Capitulo 11

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Negativo.

-¿Qué?

-Paiper, dió negativo.

Soltamos las dos una boconada de aire acumulado en nuestros pulmones.

-Ay gracias al cielo.

Paiper se levantó y me abrazó con fuerza.

-Gracias, enserio no se como agradecerte por lo que acabas de hacer, sos un milagro en mi vida, jamás lo olvidaré.

No supe que decir, nunca ví tanta honestidad, en palabras tan fuertes.

El abrazo se vió interrumpido por el teléfono de Paiper, una llamada.

Ella se sonó la nariz, respiro un poco de aire, agarró su teléfono y deslizó el dedo en la pantalla.

-Hola- dijo Paiper.

No pude escuchar quien era, pero en pocos minutos tocaron a mi puerta.

Fruncí el seño confundida, miré a Paiper y ella me hizo una seña de que abra la puerta.

Hice lo que me pidió.

-¿Hola?

No me dio tiempo a reaccionar, unos brazos grandes y fuertes me abrazaron el cuello suavemente.

Era un abrazo, un abrazo de...

¿Logan?

-Gracias- me dijo todavia abrazandome.

-No entiendo...- empezé, pero él me cortó.

-Por ayudar a mi hermana.

Se despegó de mi. Me miró con unos ojos calidos y reconfortantes, casi como alegre.

-No hay de que. Pasa.

Entramos los dos, cerré la puerta detrás de mi.

-¡Logan! ¡No tengo ningun feto!- gritó Paiper super emocionada abrazando a su hermano.

-Aunque bueno, pensandolo bien serian tios- dijo con una sonrisa pervertida, alternando la mirada entre su hermano  y yo.

Yo estaba helada en mi lugar, Logan me miró de reojo, pero tampoco dijo nada.

Si, afirmativo, habia vuelto la Paiper alegre que todos amamos.

-Bueno, ¿a donde vamos a celebrar?
Dice Logan con entusiasmo.

-Hay una casa de comida rápida en la avenida- se encogió de hombros Paiper.

-Por mi está bien- aseguré.

Sin mas que decir, fuimos a la cochera del edificio, donde estaba la camioneta de Logan.

Era una camioneta negra, Paiper se sentó en el asiento trasero, Logan en el conductor, y yo al lado.

Las ruedas chirriaron y salimos del aparcamiento.

Paiper había conectado música desde su celular, no hablamos en todo el trallecto.

Cuando llegamos a el restaurante, yo bajé con Paiper y Logan se fue a estacionar.

Elegimos una mesa de a cuatro, porque no había de tres.

Yo me senté de el lado de la ventana, y bueno Paiper enfrente de mi porque a ella tambien le gustaba la vista.

La mesera muy amable nos trajó la carta, al minuto entró Logan y se sentó al lado de Paiper.

Si soy completamente sincera, una parte de mi quisiera que se haya sentado junto a mi.

-Bien, ¿qué vamos a ordenar?- pregunta .

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