Fabulas

El gato gordo y el flaco

Había una vez un gato flaco esperando que saliera un ratón de su escondite.

Así pasó el primer día, el segundo día, y la primera semana, recostado viendo muy atento hacia el agujero esperando que saliera el ratón para comérselo, pero el ratón nunca salió y comenzó a sentir demasiada hambre.

De pronto apareció su amigo el gato gordo, estaba tan gordo porque era un experto cazador de ratones.

El gato gordo le preguntó al gato flaco … qué haces aquí?

- Este le respondió: Esperando que salga el ratón para comérmelo, pero ya llevo una semana y este no sale de su escondite.

El gato gordo le dijo: Amigo, te voy a enseñar cómo se cazan ratones, ya que soy un experto cazador de bendiciones.

Y poniéndose cerca del agujero, comenzó a ladrar como un perro: woof woof, woof woof.

El ratón pensó: “Por fin ese pobre gato flaco se fue, y mi amigo el perro ha llegado”.

Sin pensarlo dos veces, salió corriendo de su escondite y fue atrapado. Termino siendo otro delicioso bocadillo para el gato gordo.

Entonces este mirando al hambriento gato flaco, le dijo: Ves la gran importancia de ser bilingüe.

MORALEJA: Al igual que el ratón gordo, todos tenemos la capacidad de cazar bendiciones, para eso debemos de expandir, utilizar y fortalecer nuestros talentos, habilidades, y dones.

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