Fabulas

Cafe caliente

La muerte toca la puerta de la casa amarilla. El señor que vive en la casa le abre la puerta.

- Hola, hoy es tu último día, hoy vas a morir. - exclamó la muerte.
- No estoy listo para morir. - Exclamo el señor de mediana edad que vivía allí.
La muerte un poco desconcertada le dice: - Lo siento pero tu nombre es el primero en la lista.
- Bueno pero antes vamos a tomarnos un café ¿sí? - le pregunta el señor a la muerte.
- Si eso deseas antes de morir, no tengo problemas. Decía la muerte mientras caminaba hacia la puerta.

Llegan al restaurante, la muerte se sienta y el señor va directo hacia el barista y ordena 2 cafés calientes para tomar.
- Excelente, mi plan funcionará, una pastilla para dormir será suficiente para lo que necesito hacer con la muerte. - exclamaba el señor de la casa amarilla mientras le ponía una pastilla para dormir al café de la muerte.

Mientras se dirigía hacia la muerte con los cafés calientes el señor menciona: - Aquí está el café, no tiene azúcar pero cuidado que está caliente.

Felizmente la muerte acepta la bebida mientras le da varios sorbos. Y es cuando la muerte bebe el café y cae en un sueño profundo. El hombre tomó la lista donde su nombre estaba al principio y procedió a ponerlo al final.

- Uff, lo logre. - Nervioso menciona el señor mientras le deja la lista en las manos a la muerte dormida.

Un rato más tarde ... zzz

Exaltado la muerte se mueve en la silla diciendo: - Ay caray, me he quedado dormido, por ser tan amable e invitarme un café y seguir aquí aunque me dormí, voy a comenzar al final de la lista para darte más tiempo de vida por agradecimiento.

MORALEJA:
Lo que sea que está escrito en tu destino, no lo cambiarás sin importar cuanto lo intentes.

Ah, y cuidado con invitar a la muerte a un café.