Había una pequeña ostra que vivía feliz a la orilla del profundo mar, viendo desde lejos a la gente nadar entre la cristalina playa de aquel maravilloso lugar.
Un día un grano de arena se le metió en su caparazón, causándole mucho dolor.
Su predador el pulpo se paseaba por allí, y viendo a la ostra sufrir tuvo compasión y la dejo vivir.
Pero antes de irse el pulpo le aconsejó: Porque no críticas al gobierno por tu desgracia o pides cambios en las próximas elecciones, solicita que el mar sea más protegido.
No – le contestó la ostra, mientras sufría adolorida dentro de su concha. Sé que no puedo quitar este grano de arena que decidió ser parte de mí, pero me esforzare para mejorar mi vida.
Todos los días cubrió al grano de arena con capas y más capas con sus células de nácar, hasta convertirla en una hermosa perla blanca y radiante.
La ostra aprendió a cicatrizar sus heridas y a convertir cada herida en una hermosa perla, las cuales fueron las perlas más ricas y brillantes de aquel paradisiaco lugar.
MORALEJA: Todos tenemos la capacidad de convertir nuestra vida en una hermosa perla blanca, pura y radiante. El secreto está en convertir en fortalezas nuestras imperfecciones, enfermedades, y las pruebas que surcan nuestra vida.
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Fabulas
Short StoryAquí encontraras muy buenas historias con moralejas... Para diversion o para un trabajo... Leelo y deja tus opiniones....
