historias infinitas...

El final de un nuevo comienzo...

En mi opinión hay dos etapas de la depresión, estas son: La primera es cuando no ves nada, todo es oscuridad, buscas una salida pero no la encuentras, las decepciones y los problemas te ciegan. La segunda etapa es cuando ves una puerta entre abierta, quieres salir pero temes, tienes miedo que en el camino a encontrarla todo empeoré.

En este momento puedo decir que pase por esas dos etapas. Tenía miles de puertas abiertas, quería acercarme pero el miedo me consumía. Pensé que había caído en el abismo, me centre tanto en este pensamiento que no me di cuenta, estaba aferrada a la posibilidad de no caer.

Muchas veces me sentí sola, aunque tenía a mi familia alrededor, seguía sintiendo que la soledad me consumía. Cuando pasamos por cosas malas nos cegamos, no queremos entender razones y no es para menos.

Varias personas cercanas a mí me decían que sufría porque quería, que mis problemas no son nada en comparación a otros. Yo les decía que todas las personas reaccionamos de distinta manera, por lo tanto, no hay problema mayor o menor.

Busqué ayuda en muchos lugares, pero nada funcionaba en mí. Ahora comprendo que solo tú puedes ayudarte, si tú no lo haces nadie más podrá.

Quiero darte algunos consejos, Te preguntarás ¿Cómo me vas a dar tú un consejo si tan solo tienes 15 años? Bueno, a mi corta edad estuve cerca de perderlo todo, hice muchas cosas de las que me arrepiento y estas mismas me enseñaron grandes lecciones.

Mi consejo es que seas sorda ante los comentarios malos de la gente. Lo que te dicen es lo que más te daña, las palabras son peores que balas. Entiende que no importa lo que los demás digan de ti, sé que es difícil, más es necesario.

No te diré que alejes a la gente que te hace daño, pues incluso tendría que tomar distancia de ti. Incontables veces tú serás tú peor enemigo.

Sé independiente emocionalmente, porque nunca sabes si la persona de la cual dependes se irá.

Ten en cuenta que caerás una y otra vez. No te des por vencida, levántate y sigue porque toda tu vida va a ser una lucha continua.

No hagas lo mismo que las demás personas te hicieron, déjalos todo tiene su ¿Por qué? Y ¿Para qué? El tiempo se encargará de eso.

No te encierres en ti, solo empeorarás la situación. Ayúdate, no hagas de tú persona un enemigo indestructible.

Siempre estaremos solos así que se tú mejor compañera, pues nadie más lo será.

Quedarte en el pasado solo te causará más agonía, concéntrate en el hoy. Vive, no sobrevivas. No hagas que tú sufrimiento sea peor de lo que ya es.

El tiempo no sana todas las heridas. No esperes que todo se desvanezca, pues no lo va a hacer.

Intentar ser como antes será solo perder el tiempo, toda la inocencia que tenías en un pasado se desvaneció. Nada será como en un principio, eso no significa que el ahora no pueda ser mejor.

Hay veces en las que tú tienes que equivocarte, hay otras en las que solo basta con mirar a tu alrededor y aprender.

Estoy segura que tienes muchas preguntas sobre tu vida, solo puedo decirte que tengas paciencia, cuando menos lo esperes estas mismas serán respondidas.

Pronto miraras hacia atrás, sentirás orgullo de lo que has logrado y de cómo has superado todo.

Estoy segura que la vida tiene muchos planes para ti, descúbrelos y disfruta haciéndolo.

Pase lo que pase no olvides que: La riqueza no es tener dinero, es tener experiencias. No cuentes las veces que te has caído, cuenta las que has logrado levantarte y seguir.

Mi mayor deseo para ti es que no te pierdas, si lo haces encuéntrate haz lo que quieras hoy, porque mañana será tarde.

Si te rompes recoge tus piezas y créate, pero esta vez hazte más fuerte. Llegará un momento en el cual ya no habrá nada que te destrocé.

Este es el final de mi historia, una historia con la cual aprendí a caer y a levantarme.

Todo final es necesario, porque estos mismos traen un nuevo comienzo.