𝗕𝗥𝗘𝗔𝗞 | Frey Stein (en pausa)

capitulo 6

ROSE

La tarde pasó rápido y cuando quise darme cuenta ya era mucho mas tarde de lo que pensaba a si que tuve que excusarme con Kaia diciéndole que ya debía irme Y lo aceptó sin ningún problema, lo que no esperaba es que mi madre llegaría antes de lo esperado. Miré a través de las ventanas esperando verla por algún lado, pero solo logré ver a mi tía servirse una taza de té. Al menos no era mi madre, pero tendría que dar explicaciones de todas formas.

Un pequeño plan se elaboró en mi cabeza. Y no lo vi como una mala idea hasta que me encontraba pegada a la pared y caminando por la cornisa. Ahora mismo rezaba todo lo que no había rezado, y le pedía al Altísimo que se apiadara de mi.

Las hojas de los arbustos a unos metros por debajo de mi se sacudieron y un escalofrío recorrió mi cuerpo y, cuando distinguí una silueta salir de entre ellos mi alma abandonó mi cuerpo. Cerré los ojos con fuerza y me pegué a la pared lo máximo que pude esperando a que no me viera.

— Puedo verte.— el bello se me erizó y gire mi cabeza para encontrarme con unos ojos azules úneme miraban desde el suelo.

Era Frey.

— ¿Y no puedes ver que estoy en apuro?

— Sí, pero es divertido verte ahí pegada como si fueras una salamandra.— vi una pequeña sonrisa asomarse en sus labios.

— Pues no te haré tanta gracia si me caigo y acabo estrellada contra el suelo,a si que, por favor, ayúdame antes de que eso pase.— dije aquello último un poco desesperada ya, mis brazos se cansaban de aguantarme y mis manos dolían por el fuerte agarre que ejercía.

No respondió y se dio la vuelta para volver a desaparecer entre la oscuridad, me quedé atónita cuando me encontré sola de nuevo. Sería idiota. Estúpido Stein, que sepas que esta me la guardo. Mientras estaba echándole todo tipo de maldiciones al moreno escuché un sonido metálico y de nuevo las hojas moverse. Frey había vuelto, y con una escalera mientras que y estaba maldiciendo hasta su ropa interior.

__ ¿Podrás bajar sola, o voy a tener que ir a buscarte? —preguntó en un tono divertido mientras colocaba la escalera debajo de mi y volvía a levantar su cabeza para poder mírame.

— Puedo sola, gracias.

Comencé a descender con ciertas dificultades, pero conseguí llegar hasta el suelo de una pieza, y eso era un logro para mi. Pasé unos pequeños mechones d pelo rojizo tras mi orejas tratando de peinarlo un poco y levantar mi vista hacia mi salvador.

— Gracias.

Solo conseguí un pequeño asentimiento de cabeza, aunque sus ojos me recorrían el rostro con insistencia, como si tratara de encontrar algo. Y a mi me gustaba mucho mas de lo que quería admitir que me mirara de aquella manera, pero un sonido ensordecedor rompió aquel momento haciendo que ambos nos giráramos hacia el origen del estruendo. Había sonado como un... disparo.

— Entra en casa.— su voz sonaba diferente, y su mirada se encontraba perdida entre la oscuridad del bosque. Su mandíbula estaba algo tensa.

No puse ninguna pega, a si que aceleré el paso hasta entrar por la puerta del patio trasero que daba hacia la cocina. Mi cabeza solo giraba entorno hacia aquel sonido de procedencia extraña, no era temporada de caza, a si que era muy improbable que alguien saliera a cazar y a esa hora, apenas se veía algo y tenias que tener muy buena vista y una muy buena puntería para acertar. Me apoyé sobre la pequeña isleta central notando que mi mano notaba algo frío, me giré para encontrarme con la taza a medias de mi tía, pero ella no estaba por ningún lado.

Decidí no darle mucha importancia y subí a mi habitación rápidamente para cambiarme a mi pijama esperando no encontrármela por el camino. Mi misión salió exitosamente bien, a si que comencé a pensar que la suerte me sonreía.

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El hambre empezó a llamarme a eso de la una de la mañana, había veces que no lograba conciliar el sueño y me escabullía para poder tomar algo de la cocina y volver como un ratón a su madriguera. Destapé mis piernas y salí de la cama colocándome unas zapatillas de estar por casa, eran unas pantuflas muy cómodas y calentitas. Traté de no encender la luz del pasillo para no despertar a nade, pero cuando me di en el dedo meñique con la cómoda que se encontraba justo en medio, cambié de parecer.

Me dirigí hacia las escaleras, pero me detuve enseguida al ver que la madera estaba manchada de algo que parecía sangre. Perdóneme Altísimo por lo que voy a decir, ¿pero que mierda? Con cuidado descendí por los escalones hasta llegar a la mitad de estos y tener una vista panorámica de toda la planta baja. En el salón no se encontraba nadie y no fue hasta que escuché a alguien hablar desde la cocina que sentí aquellas presencias. ¿Como no había notado que la luz estaba encendida y de que se escuchaban voces? No hablaban muy alto, pero entre todo ese silencio se podía escuchar perfectamente lo que decían

Agaché la cabeza un poco más para poder ver mejor lo que pasaba. Mis ojos se abrieron de par en par al ver a mi tía sangra por el costado haciendo muecas mientras mi madre trataba su herida y mi padre con cara de pocos amigos apoyado sobre la mesa. Sin duda algo malo pasaba allí.

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Me extrañaron? He estado casi como una semana fuera de Wattpad escribiendo ideas y cuando vuelo 1k de visualizaciones, ahora mismo estoy que no quepo en mi misma de lo feliz que estoy, a si que bueno publico este capítulo que he estado escribiendo con mi dios Shawn Mendes de fondo y de verdad que muchísimas gracias.