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"____ Davis"

¿Cómo demonios se le mira a la cara dos días después de habértelo... Ejem..?

Casual, eh

Todo lo que no debía hacer, lo hice.

Y no tengo idea, de qué le habré dicho.

¿Qué le dije esa noche? ¿Qué le dije esa noche?

Esa pregunta me tortura.

¿Será por eso que no me ha llamado ni mandado mensajes? ¿O por lo que pasó esa mañana?

¿Qué qué pasó?

Oh, mierda, me van a matar.

Esa mañana me estaba levantando cuando caí al piso abruptamente. Como estúpida me levanté y me di cuenta de un pequeño detalle. 

No había dormido sola, y mucho menos estaba con la ropa suficiente... Por así decirlo. 

—¡Ahhh!— solté un grito al notar quién estaba ahí.

Aidan se levantó, asustado—o traumatizado quizás—.

Él parecía un poco desconcertado cuando se paró de la cama. En total, habíamos quedado frente a frente. cada uno al otro lado de la cama. Pero cuando me vio, abrió la boca, confundido, asustado y luego lo comprendió. 

Él estaba solo en... Oh, mierda, esa imagen me atormenta. ¡Solo traía su ropa interior! 

Cuando me vio, se sonrojó y no supo qué decir ni dónde mirar. Yo como idiota estaba tratando de bajar un poco más la playera que traía— o mejor dicho, su playera—, tratando de cubrir más mis piernas. 

Él me volvió a mirar, ninguno dijo nada, pero claramente estábamos avergonzados. Y justo cuando parecía decidido a decir algo, hablé rápida y firmemente.

—Necesito que te vayas, esto ha sido un gran error. —tenía la garganta seca, y el miedo a flor de piel.

Me sentía raramente vulnerable. 

Cosa que no pasaba hace mucho. 

Hubo un destello de dolor en su mirada, pero sin decir nada, él se cambió lo más rápido, y yo, me había ido a mi baño con ropa, y me quité su playera, me puse mi ropa, y cuando salí se la entregué sin mirarlo. 

En ese momento lo único que quería era que se vaya de acá. Así que, lo guié a la puerta, la abrí, dejé que salga y dije:

—Lo siento mucho, esto de verdad...

—Déjalo— era la primera vez en todo ese rato que lo decía, y ni siquiera me miró, lo dijo cuando ya se estaba yendo.

Y no supe si lo dijo, enojado, triste, avergonzado, o los tres juntos.

Luego de esa mañana me estuve atormentando y torturando, preguntándome por qué carajos dije e hice todo eso. Me sentía mal. Muy mal.

Y creo tener el 99.9% de probabilidad de que yo haya sido la insistente a todo esto. 

Estoy sentada en la barra americana de este pequeño piso, tomando café, mientras leo mensajes de Becca, de Bruno y mis padres— obviamente tengo el visto desactivado, para que no me digan nada más—.

Todos de alguna manera, me dicen lo mismo: "Vuelve y has tu trabajo si no quieres venirte abajo" o un "Tienes un concierto que dar en menos de una semana"

Eso me hacía doler la cabeza aún más. 

Para cuando vi el chat mío y de Aidan, me paralicé cuando vi el "escribiendo" un buen rato, para que luego se apagara, y unos segundos después siguiese, pero minutos más tarde, no llegaba nada. 

Diecinueve y veintitrés [Aidan Gallagher] (✔)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora