Capítulo 26

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27.01.2022

[...]

Ambas chicas mantenían un silencio cómodo a pesar de estar bastante nerviosas, y al tener el mínimo contacto con la otra se separaban inmediatamente por la vergüenza.

Myah se detuvo cuando Bahiyyih lo hizo primero, quitó su vista del suelo por primera vez desde que salió y vio la tienda de malteadas que visitaron en su primera salida.

Sin poder evitarlo una sonrisa se adornó en su rostro al recordarlo.

Volvió a la realidad al sentir su mano siendo tomada por su menor, y un sonrojo invadió su cara al ver su sonrisa encantadora mientras la llevaba adentro del local.

–Espera aquí un momento –Le dijo mientras se acercaba a la caja para comprar.

Bajó la vista hacia sus pies y comenzó a moverlos sobre sus talones como si fuese lo más divertido del mundo.

Después de un rato, Bahiyyih llegó con dos malteadas, extendiéndole la suya.

–Gracias –Le regaló una tímida sonrisa y probó su malteada, al igual que la primera vez quedó fascinada, el sabor de esta malteada de vainilla era simplemente fantástico.

Huening la miró con una sonrisa boba al notar su emoción, y sin perder tiempo también probó su malteada.

Myah le dio una mirada de perrito mojado, abultando sus labios formando un puchero, la castaña murió de ternura interiormente y rió, convidándole de su bebida.

La más baja terminó de degustar con una gran sonrisa y le ofreció de la suya a la contraria, quien gustosa aceptó.

–Están deliciosas, al igual que la primera vez –Dijo Bahiyyih, recibiendo un asentimiento de su menor quien se negaba a volver a separar los labios de la pajilla –Vamos –Con una sonrisa en el rostro al ver la belleza de la chica tomó su mano y salieron de la tienda.

Al igual que antes la castaña se sonrojó, pero esta vez ya no estaba nerviosa, de hecho, un sentimiento de tranquilidad la invadió, haciendo que relaje sus extremidades. Dejó salir el aire que contuvo por el nerviosismo y gustosa apretó el agarre de sus manos.

Después de caminar un poco llegaron al parque, y sin dudarlo se sentaron en la misma banca que ocuparon aquella salida, solo que, a diferencia de la primera vez, ahora estaban más pegadas.

Formaron un silencio cómodo y lleno de tranquilidad, admirando el paisaje.

Ahora a Bahiyyih ya no le daban envidia las parejas, ¿Para qué tenerles envidia si tiene a la mejor chica del mundo a su lado, con su cabeza apoyada en su hombro?

–Creo que esta vez no habrá una WWE de palomas para entretenernos –Comentó, haciendo reír a su acompañante.

–No hace falta una lucha libre de palomas para entretenerme si estoy contigo... –Respondió un poco avergonzada, mientras tomaba la mano de su mayor y entrelazaba sus dedos.

Ambas quedaron viendo el agarre con un sonrojo y una tímida sonrisa, para después comenzar una cómoda conversación.

Ni siquiera lo habían notado, pero el sol ya había comenzado a ocultarse.

Con un bello atardecer de fondo, Bahiyyih decidió que el momento había llegado.

Respiró profundamente, armándose de valor.

Se incorporó en la banca y con su otra mano tomó la de Myah, haciendo que esta hiciera su misma acción.

Ambas estaban compartiendo miradas, frente a frente.

¡𝐏𝐎𝐑 𝐅𝐀𝐕𝐎𝐑, 𝐒𝐄𝐍̃𝐎𝐑𝐀 𝐆𝐔𝐈𝐍𝐍! ' HBH + GMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora