Capítulo 28

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28.01.2022

[...]

La cena comenzó en silencio, todas estaban concentradas en la comida que, sinceramente, estaba muy buena.

—¿Está rico? —Preguntó la segunda mayor de todas, recibiendo una animada afirmación por parte de las presentes.

Después de unos segundos los temas de conversación comenzaron a surgir, el ambiente se volvió cálido rápidamente.

—Sinceramente yo aún no me creo que hayas aceptado a Bahiyyih tan rápido —Confesó Hikaru.

—Yo también me sorprendí —Respondió riendo, las demás también lo hicieron —Creo que sólo supe que Bahiyyih era alguien en quien puedes confiar, mírala, no le haría daño ni a una mosca —Miró a la recién nombrada, quien seguía comiendo mientras era halagada, intentando ocultar el sonrojo —Es verdad que no hay que confiarse porque la fachada de buena gente la tiene cualquiera, pero hasta ahora a demostrado ser fiel a su apariencia —Finalizó, pero recordó a cierta persona —Nada personal, Rui Qi.

—No se preocupe... —Suspiró con los ojos cerrados y una sonrisa, recibiendo leves caricias en la cabeza por parte de su novia.

—Agradezcan que no somos violentas y no tenemos armas —Habló Yubing —Ustedes experimentaron terror, pero lo mío fue una pesadilla —Rió junto a su esposa.

—Ya... Pero al fin y al cabo igual le terminaste agradando a papá —Golpeó levemente su hombro.

—Sí, después de unos disparos —Siguió bromeando, todas rieron.

—¿Contexto? —preguntó Bahiyyih, se reía porque había sonado gracioso, pero no sabía el trasfondo.

—El señor Choi era ex militar, además de que poseía un gran arsenal, su favorito era un rifle calibre 22, el cual estaba colgado en la pared de la sala de estar —Comenzó a narrar.

[...]

—¿Estás segura que le agradaré a tu papá? —Preguntó temerosamente una Yubing de 18 años.

—Claro que sí, tontita —La tranquilizó una Yujin de 17, tomando sus manos —Da miedo y no suele ser muy cariñoso con gente que no sea de la familia, pero créeme que apenas te conozca le caerás de maravilla —Caminaron unos pasos más hasta llegar a la puerta de la gran residencia, la dueña sacó sus llaves y abrió —¡Ya estoy en casa! —Levantó la voz para que su padre escuchara.

Yubing cerró la puerta tras suyo y siguió tímidamente a su novia que caminaba por el pasillo hacia la sala de estar.

Apenas puso un pie allí, vio como un cuchillo militar se le aproximaba a toda velocidad, ahogó un grito y debido al shock se quedó estética en el lugar, el alma le volvió al cuerpo cuando sintió que le rozó la oreja.

Giró un poco su cabeza para ver en donde había terminado, y se horrorizó al ver un tiro al blanco repleto de esos mismos, lo que le asustó más fue el hecho de que todos menos el recién lanzado estaban justo en el medio.

—¡Papá, tienes que tener más cuidado con eso! —Lo regañó su hija.

—Lo siento —Se disculpó con voz monótona y miró a su nuera —Tienes suerte de que Yujin me haya distraído —Sonrió levemente, borrándola al estar en frente a ella.

Esta aún estaba un poco en estado de shock, recién salió cuando el hombre le extendió su gran mano, levantó su cabeza para mirarle la cara y le recibió el saludo, con el miedo de que en cualquier momento su pequeña manito pueda ser aplastada.

¡𝐏𝐎𝐑 𝐅𝐀𝐕𝐎𝐑, 𝐒𝐄𝐍̃𝐎𝐑𝐀 𝐆𝐔𝐈𝐍𝐍! ' HBH + GMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora