---──── •✿• ─╮Yang Jungwoon solo quería conocer que era Volar con libertad. Hanna disfrutaba de la libertad pero. . . ¿A qué costo era? No pensaba que llegar a la vida de aquel chico de hoyuelos traería tantas consecuencias solo. . .
Para acompañar...
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Con las manos dentro del bolsillo de la chamarra de cuero; caminaba Jongseong con dirección a su "casa" si se podría decir de ese manera. El horario escolar había finalizado, misteriosamente Jungwon decidio irse detrás de una chica de cabellos largos que al igual a Heeseung utilizaba una vestimenta completamente blanca. La incertidumbre renacía por segunda vez ese día, el ángel guardia de su nuevo amigo de alguna u otra forma sin necesidad de verle el rostro le transmitía una sensación de anhelo, algo lo empujaba abrazarla a protegerla como si la conociera desde hace años o de toda su vida.
Estaba seguro que era imposible. . .
Era hijo único, nació en un ambiente pobre por la falta de la figura paterna sobrevivió en ese ambiente. Pese a eso siempre quiso que su padre dejara de lado los vicios y le prestara atención. Todo ese se redujo al terminar internado en el hospital por cáncer pulmonar; fueron momentos dolorosos más por la quimioterapia junto al proceso de recuperación. No era tonto, claramente conocía la enorme cantidad de dinero que inducía ese tratamiento y su yo pequeño no imaginó algún día pagar las deudas.
De una u otra forma su padre pagó las cuentas del hospital afirmando ganar una lotería con un gran porcentaje de dinero. Desde entonces fundó su empresa de viajes convirtiéndose en un CEO, desde ahí comenzó a vivir una vida de millonario aunque nada le hacía falta existía un vacío en su corazón, como si algo sumamente importante le hubiera sido arrebatado. Indagando en sus memorias estaba seguro que nunca tuvo una hermana, familiares a su lado en su infancia. . .
¿Entonces por qué su mente le hacía "recordar" a una niña de cabellos negros llamándolo Oppa en una camilla?.
La mayor parte de sus sueños mostraban a una niña sentada al lado en los momentos que estuvo internado en el hospital. Cada uno de sus sueños le presentaba partes o posiblemente días en los cuales esa chica iba; la mayoría de las veces que la soñaba usaba unos guantes tejidos a mano con la inicial H bordado. Curiosamente ya había visto esos mismos guantes en la habitación al final del pasillo de la casa, en un cuarto encerrado al cual jamás le dio por ingresar ni tampoco es que se tuviera permiso. Era un tabú mencionar dicha habitación en la presencia de su progenitor.
── Heeseung. ── murmura al entrar a la habitación dejando la mochila en el escritorio── ¿Quién era la chica que acompañó a Jungwon?.
La ligera tensión junto a la reacción del pelirrojo intrigó al rubio; en el tiempo que recordaba haber convivido con el Ángel, nunca lo había visto colocarse de esa manera. Normalmente Heeseung era alguien reservado en sus pensamientos a comparación con sus acciones gentiles y palabras amables al dirigirse a cualquiera. Ver una reacción diferente a lo habitual lograba llamar la atención de Jay.
── Un Ángel, tal como yo. ¿No recuerdas la conversación que tuvimos hace tiempo? Todos los humanos tienen un Ángel predeterminado desde su nacimiento, a diferencia de otros ángeles que son guardianes a medio tiempo. Estos son solamente los encargado de resguardar la vida del protector hasta que su verdadero guardián nazca.
