Anuncio de la T3

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*Se escucharía a una chica, hablando aparentemente sola mientras estaba en un espacio vacío, entonces esta dijo.*

— ¿Qué es lo que hacemos aquí capitán?

*Entonces, esta escucho de su Walkie-Talkie una voz masculina algo grave, la cual le dijo tranquilamente su razón de estar en ese lugar.*

— Proteger y servir Adelia. Eso, es algo que siempre ha sido así, y así seguirá ¿Entiendes?

*La mujer, ahora identificada como Adelia, solo sonrió con confianza debido a las palabras de aquel hombre, así contestandole.*

— Je.... tiene razón, mi capitán.

*Entonces se vería como la chica desaparece en la oscuridad y se enciende una luz, alumbrando a una pared que tenía un escrito con sangre, y el escrito decía lo siguiente;*

"Cuando no quede más sitio en el infierno, los muertos caminarán sobre la tierra."

*Entonces la luz se movió nuevamente, hasta alumbrar a un chico, era Hinode, el cual estaba sentado, teniendo la espalda contra la pared, entonces empezó a hablar al aire.

— ¿Qué es la desesperación?... pues... la desesperación se ha convertido en mi nueva mejor amiga... es lo único que siento en estos momentos... es aquella que de verdad nunca me ha abandonado... por culpa de la desesperación no pude salvar a Peeper, no pude proteger a Sasayaku, provoqué la muerte de Amari, maté a la persona que nos ha ayudado todo este tiempo, le tuve que mentir a Kurumi... he visto la cara de la muerte frente a mí... dejé que lastimara a todos... y aunque trate... no pude hacer nada... me he convertido en aquello que Kohta me quería proteger... un Desquiciado...

— He tratado todo este tiempo de convencerme a mi mismo, de que hacia bien las cosas, de que solo tendríamos que ir a Naraka a matar al paciente 0, y que ahí podríamos arreglar todo a como era antes... mi casa... mis padres... y... Sasayaku... tenerlos a todos como era antes... y solo he estado engañándome... ya nada volverá a ser como antes... ya que la era del hombre, ha caído....

*Parecía que luego de esas palabras, el chico empezaba a llorar mientras se sostenía su brazo que anteriormente fue mordido, entonces siguió hablando.*

— La era de los Humanos y los Daijins está por terminar... puesto que fallé... y ahora la base donde estaban esas personas que me acogieron, está en llamas, ellos están muertos... y todo es por culpa de esas malnacidas criaturas del demonio... volví a fallar... solo soy un mal chiste... como me gustaría... cerrar los ojos y poder volver a casa... me gustaría... acabar con toda esta mierda... quiero morir...

*Entonces el joven procedió a llorar más fuerte, los minutos parecían hacerse horas, y casi se veía como el en verdad se estaba rindiendo... hasta que este dejó de llorar, se tranquilizó y empezó a hablar otra vez, ahora con algo de determinación en su tono.*

— ¡¿P-pero de qué rayos estoy hablando?! ¡No dejaré que un montón de muertos sedientos de carne me hagan flagelar! ¡No dejaré que quienes hayan confiado en mi se sacrificaran por nada, no dejar que todas las muertes que están en mis manos me detengan! No dejaré que mis errores me hagan detenerme ¡No de nuevo! Debo de descubrir quienes son los hombres del Cielo Carmesí, y tengo que proteger a Kurumi y Sasayaku.

— ¡No dejaré que el último deseo de Kohta se vaya por el caño! ¡Estoy listo para lo que me den, no dudaré y no me rendiré! ¡Desmantelaré toda esta mierda y mataré a todos esos infectados, o moriré en el intento! Je, desde aquí puedo escucharlos, gimiendo y empujándose por un poco de mí.

*Entonces Hinode se levantaría y de su espalda sacó su Escopetarra, cargándola y teniéndola lista, de enfrente de él empezaban acercarse lentamente los infectados, este solo los apuntó con una sonrisa.*

— Naraka, dame tu mejor golpe!

The Untold ArmageddonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora