Un mundo normal, donde 2 formas de vida inteligentes conviven con armonía y paz, pero su unión es puesta a prueba, mediante una extraña y desconocida infección viral, que arrasa por completo con una pequeña parte del mundo.
Ahora, un chico y una chi...
*Luego de lo que habia pasado, el chico de pelo oscuro termino desmayado junto a sus amigas a las afueras de una base militar, su mente estaba vacía, totalmente en negro, a pesar de eso. se lograría escuchar como una voz femenina un poco más ajena, lejana y a la vez familiar para Hinode, interrumpía su vacío pensamiento, llenando su mente de un eco muy reconocible.*
- Hijo, anda, despierta.
- ¿Mamá?... ¿E-eres tú de verdad?...
- Ellos te necesitan hijo, vamos, despierta.
- Mamá... ¿Dónde estas? Solo hay oscuridad... por favor, dime donde estás...
*En eso, afuera de su subconsciente, este lograría escuchar otra voz, solo que esta no era una que el lograba reconocer.*
- ¡Papá ven rápido! Creo que finalmente esta despertándose.
- Ellas te necesitan hijo, encuéntralas, despierta ahora.
- Mama... no te vayas... ¡ESPERA!...
*El chico termino despertando de una manera sorpresiva debido a lo ultimo que recordaba era la voz de su madre pidiendo que este despertara, estaba empapado de sudor debido al sobresalto, mientras que se calmo un poco notando que estaba acostado sobre una gran cama, ¿Había tenido una pesadilla? Este mira a su derecha y a una chica Daijin de facciones meramente atractivas a pesar de la diferencia entre especies, la cual lo mira sorprendida y feliz a la vez, mientras que este se toma su cabeza, el dolor de esta misma lo estaba matando.*
- Uh... ¿D-donde estoy?
*La chica al ver que Hinode habría despertado, ni lenta ni perezosa se lanzaría encima de este para abrazarlo cariñosamente mientras le empezaba a hablar, aunque solo causó que tuviese algo de dolor en su cabeza y su cuerpo debido a su acción inesperada.*
- ¡AUCH! ¡Suéltame maldita loca! ¡Me duele todo y tú me estas aplastando apenas me despierto! ¡Que me sueltes dije!
- ¡Vaya no puedo creer que sigas vivo luego de todo lo que pasó! Por poco pensé que estabas infectado y que morirías, eres muy fuerte...
*Entonces entraría un señor de edad algo mas avanzada que la que poseía aquella chica, un Daijin con gafas transparentes, cabello un tanto mas corto y vistiendo una bata blanca de laboratorio la cual se notaba algo descuidada.*
