Un mundo normal, donde 2 formas de vida inteligentes conviven con armonía y paz, pero su unión es puesta a prueba, mediante una extraña y desconocida infección viral, que arrasa por completo con una pequeña parte del mundo.
Ahora, un chico y una chi...
*Se podía ver como una enorme horda de Kansens rodeaba la casa donde estaban los protagonistas, entonces el mecánico Chief empieza a gritar.*
— ¡Mierda mierda mierda mierda mierda mierda!
— ¡Maldita sea Chief cálmate! ¡Refuerza mas las ventanas y apaga todas las luces que puedas! ¡No vamos a dejar que esos desgraciados nos maten!
— ¡AHH! ¡M-maldita sea son un ejercito de no-muertos! ¿¡Como carajos saldremos de aquí?!
— Podemos irnos en el camión ¿Ya esta listo?
— Si, pero esos malditos lo tienen completamente rodeado, no podremos ni acercarnos a el sin que nos coman.
— Mierda tenemos que pensar rápido-
*Entonces se escucha como un Infectado logra romper la barricada de una de las ventanas, dejando vía libre para que entren.*
— ¡Traten de pensar en algo rápido, yo iré a reparar la ventana!
*Hinode rápidamente empezó a bajar por las escaleras viendo como la ventana de la sala había sido la que cedió frente a los Kansens dejándolos entrar, este empuñando su hacha se abalanzo contra el primero, logrando decapitarlo fácilmente, otro se le acercaría pero sufriría el mismo destino que el anterior, los infectados empezaban a rodear al chico, este sin mas opción saca una pistola y les dispara a algunos mientras les corta la cabeza a otros, así siguiendo hasta ponerse cerca de la ventana, entonces tomo del suelo madera, clavos y un martillo que se habían puesto allí intencionalmente, y con algo de esfuerzo lograría cerrar la brecha en la ventana.*
— Bien eso los detendrá por un tiempo-
*En eso cuando se da la vuelta, lograría ver a un infectado que se había quedado adentro de la casa sin que el se de cuenta, y antes de que reaccione el muerto se abalanza contra Hinode, este forcejea con el hasta que de un movimiento el Kansen lanza con fuerza al joven hacia la cocina haciendo que rompa la mesa con su cuerpo y se estrelle contra la alacena dejando caer bastantes cosas al piso, a pesar del dolor, el joven se levantaría como podía y del suelo tomaría una botella de vidrio, se acercaría al muerto tomándolo del cuello para romperle la botella en la cabeza logrando hacerle algo de daño a su contrincante y dejándole el cuello de la botella con partes de vidrio roto en su punta que eran bastante afilados, en ese momento el chico sin mediar palabra le incrusto su arma improvisada al Kansen en su cabeza acabando con su vida rápidamente.*
