Chasing Memories. (Chaesoo)

Capítulo 2:"No sabes nada de mí"

Sentí un nudo enorme en mi garganta. 

-No es cierto...- Retrocedí unos pasos tratando de recuperar el aliento que me comenzaba a faltar. 

-Rosie...- Lisa extendió su mano.

-¡No puede ser cierto!- Salí corriendo, mientras recuerdos de Jisoo llenaban mi mente. 

-Siempre tienes que ser tú primero ¿Okey Rosie?- 

-Cuando sea una gran y reconocida actriz, prometo promocionar tus libros, es más, si uno llega a la gran pantalla, seré la primera en hacer cast- 

-Me emociona saber que seremos en el futuro.-

-Cuando gané el dinero suficiente, podré ser libre.- 

-Te prometo que cuando sea libre, serás el primer lugar al que me dirija Rosie, prometo volver a ti. 

¿Y ahora Jisoo? ¿Cómo cumplirías tus sueños?, ¿Cómo volverías a mí?. 

Corrí por unas cuadras más y sin darme cuenta llegue a las "Máquinas mágicas", eran un par de tragamonedas, metías una moneda y en una pequeña esfera salía un papel, que decía tu destino, suerte o algo relacionado, sólo la use una vez... 

Flashback. 

-¿Crees en el destino?- Preguntó la pelinegra mientras íbamos de camino a su trabajo de medio tiempo. 

-No lo sé, quizás sólo son un montón de pequeñas coincidencias unidas al azar, que la gente se atreve a llamar destino.- Respondí a su extraña pregunta, ya que no solíamos hablar de nada muy profundo, cosa que es rara, considerando que estamos saliendo.

-¿Qué tal si probamos una de esas pequeñas coincidencias al azar?- Ofreció con una sonrisa mientras apuntaba con su dedo a dos máquinas rojas. 

-Sólo son tragamonedas Unnie- Respondí, no quería que se gastará su dinero en algo como eso, no con lo duro que trabajaba por ello, y yo estúpidamente no traía monedas conmigo.  

-Quién sabe, igual y terminamos impactadas.- Dijo mientras tiraba de mi mano hacia las monedas. 

-No tengo monedas- Dije apenada. 

-Pff, me hubieses dicho antes.- La pelinegra sacó un puñado de monedas de la bolsa de su sudadera. -La más brillante, para la más brillante.- Expresó mientras extendía la moneda más brillante de todo el puñado hacía mí.

-Es demasiado brillante, no quiero gastarla. -Dije levantando mi mano para rechazarla, pero ella tomó mi mano y puso la moneda dentro. 

-Conservarla entonces, y toma otra para la máquina- Declaró mientras ponía otra moneda en mi mano contraria. -Pero no gastes la moneda brillante ¿Okay?- Amenazó mientras me señalaba. 

-Prometo que no.- Dije guardandola en mi bolsillo. 

-Hay que girar las manijas al mismo tiempo- Ordenó la pelinegra. 

-Está bien, uno- Comencé la cuenta después de que insertamos las monedas. 

-Dos- Siguió. 

-Tres- Exclamamos al unísono y giramos las manijas, ambas esferas salieron y nos apresuramos a abrirlas, Jisoo abrió la suya de inmediato, mientras yo seguía peleando para abrirla Jisoo se apresuró a guardar la suya. 

 -¿Te ayudo?- Extendió su mano para que le diera la pequeña esfera de plástico y así lo hice.

La abrió y me la extendió con una hermosa sonrisa, aunque no hacía tanto frío pude notar sus orejas rojas. Estiré el pequeño papel casi completamente abierto y decía "El amor de tu vida, está a tu lado". Sentí el calor en mis mejillas.