Bones

Manipulando

La habitación tenía el aroma del sexo y el alcohol, cuatro cuerpos desnudos yacían en la cama exhaustos después de una noche de fiestas y orgías. Era algo normal en la vida de los jóvenes Kim Taehyung y Park Jimin, enredados en las piernas y brazos de mujeres que solo verían ese día y adiós. Esperaban que ninguna de las dos pusiera resistencia, pues tendrían que romperles unos cuantos huesos o tal vez les arrancarían el corazón.

Taehyung fue el primero en abrir los ojos, frunció el ceño al sentir la calidez de un cuerpo había estado completamente perdido al permitirle a una mujer que durmiera en su cama, sin embargo recordaba la causa de su frenesí, unos ojos miel transparentes e inocentes, unos labios en forma de corazón y enloquecedores. Sin duda alguna, el hijastro de su padre era demasiado caliente y deseaba tenerlo en la cama, el placer era lo único delicioso que sentía, dolor y placer.

Se duchó y luego se puso un chándal dejando su torso desnudo, su piel estaba limpia de cualquier sustancia impura. Se tiró al sofá más grande y encendió su hermoso Smart tv, cualquier canal serviría para hacer el ruido necesario y despertar a las putas que estaban en su amada cama, pero vio las noticias de variedades. Se quedó inmerso en las imágenes y el protagonista de la noticia.

"El afamado bailarín, Jung Hoseok estará presentándose en el teatro Arko art de Seúl, estará abriendo la exposición de su hermano Jungkook, quien mostrará las últimas fotografías de su reciente viaje al Amazonas. El joven es dueño de la academia Daydream de Seúl, donde se han preparado a los mejores Idol del momento. Si quieres ver el asombroso talento de este bailarín, ven a la exposición este sábado y disfruta de algo nunca antes visto."

Taehyung sonrió al ver a aquel chico, de pronto sintió el cuerpo desnudo de Jimin dejarse caer en su regazo, este estaba recién bañado y rozagante, Taehyung colocó su mano en los muslos de Jimin y los apretó. este soltó risitas al sentir el calor de las manos de Taehyung y su miembro duro en su trasero, claro sabía que esa erección era por otro hombre y no por él.

— ¿Esos son tus hermanitos?

— Si. ¿Ya se fueron las putas?

— Sí, dime ¿Te molesto que se quedarán o estás enojado por esos hermanitos?

Taehyung le dio su sonrisa retorcida. ¿Enojado? No estaba, estaba bien muy bien pues su mente maquinaba la forma de atraer, como mosca a la tela araña, al bonito hermanito. — No, estoy  bien. Estoy tan bien que si veo a un perrito con tutú bailar ballet frente a mi lo patearía.

— ¡Que bueno! ¡Jajajaja! Ya me imaginé al perrito. ¿Quieres comer algo delicioso?

— ¡Sorpréndeme!

— Voy a cocinar para ti. Lo haré desnudo.

— ¡Vaya vaya! ¡Te gusto estar en el país de revolcolandia!

Jimin sonrió y se dirigió a la cocina, empezó a preparar los ingredientes para el platillo que le haría a Taehyung, este observaba el cuerpo de Jimin, pero no le causó nada de emoción. Se levantó y fue a la habitación, todo estaba impecable, a Jimin tampoco le gustaba el desorden, sin embargo a diferencia de Taehyung este si limpiaba. Observó su nuevo objetivo, el mundo lo amaba aunque él lo aborrecía, pues debía asesinar al asistente del ministro de cultura, justamente en la exposición de Jungkook.

Taehyung era un asesino a sueldo, se especializaba en matar a los mafiosos y corruptos, no es que no hubiese asesinado a inocentes, pero prefería asesinar a quien le daba pelea. El peligro aceleraba todas las sensaciones de su cuerpo y lo hacía vivir al máximo, buscó ropa adecuada para la misión, luego pensaría en la forma en que lo asesinaría.

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Hoseok, observaba las fotografías de su hermano, le fascinaba la forma en que el captaba, algo tan normal lo hacía parecer excepcional. Su hermano lo abrazó por la espalda y contempló su obra, amaba su trabajo tanto como amaba a su Hobi, a quien tenía en sus brazos como un tesoro.