Taehyung se sentó en el enorme sofá y puso en el TV una película de acción, no para verla sino para fingir que hacía algo normal para los seres humanos comunes. Jimin estaba en la habitación observando a Jungkook quien hablaba por teléfono con su representante, este quería explicaciones acerca de los rumores. Jungkook estaba molesto por tener que mentirle a su amigo, pero por su hermano haría cualquier cosa, hasta estar en un apartamento con dos psicópatas.
— Yo no soy psicópata. — dijo Jimin sonriendo, mientras Jungkook se sentó y bufó de impotencia ante la situación. Vio a Jimin que sonreía como colegiala enamorada y negó con la cabeza, pues para él todo estaba mal. — Tengo trastorno histriónico de la personalidad, no es lo mismo que psicópata.
— ¿Pensé en voz alta?
— Sí, pero no me ofende, sé lo que soy y no es ser psicópata, entiendo la confusión.
— ¿Siempre fuiste así?
Jimin cerró los ojos tratando de recordar un momento normal en su vida, sin embargo no había, un chico que había sido maltratado desde los cinco años cuando jugaba con muñecas y no con autos, su madre estaba ausente y siempre lo llenaba de regalos que no le gustaban. En la escuela lo maltrataron y humillaron constantemente, sus padres cansados de sus comportamientos débiles lo enviaron al internado donde conoció a Taehyung. Él lo veía, lo notaba y se interesaba por él, le pagó con sexo y placer.
— Desde que tenía doce, dicen que puedo curarme, pero no entiendo porque dejar de ser yo cuando he conseguido todo lo que deseo, incluso un compañero que ve lo bueno, inteligente y hermoso que soy.
— ¿A qué costo?
— Al que sea, él me acepta como soy... No desea cambiarme, tengo su atención y la del mundo gracias a él.
Jungkook negó, veía en Jimin un animal herido y apegado a quien le había dado un poco de atención, sabía que su coquetería era para conseguir con lo que deseaba y que Taehyung lo manipulaba debido que Jimin era demasiado influenciable.
Hoseok salió de la habitación y vio a Taehyung viendo la televisión, se acercó a él y se sentó a su lado. Taehyung, observó sus gestos y movimientos, sabía lo que buscaba el chico así que lo atrajo hacia él para que reposara su cabeza en su pecho, acariciaba su cabello y Hoseok se perdió en sus caricias. "Fuerte deseo de ser amado y protegido, se abraza a su tabla de salvación quien le hace borrar recuerdos tristes. Típico de un chico que fue abusado y tratado como objeto, esto es muy fácil." pensó Taehyung mientras se encontraba en aquella posición.
De pronto la puerta se abrió bruscamente y entraron varios policías, vieron aquella escena y se acercaron a la pareja, Jimin y Jungkook salieron de la habitación encontrándose con los policías y con Kim Taecyeon. Taehyung sin moverse de su sitió presionó el brazo de Hoseok para que no se moviera de la posición en que se encontraban, este obedeció como corderito.
— ¿En qué puedo ayudarles oficiales?
— ¿Es usted Kim Taehyung y él, Jung Hoseok?
— Sí. ¿Por qué entran de esa forma? No sabía que ahora no se usa el timbre.
—Disculpe, pero nos avisaron de un secuestro... Además el joven es sospechoso de un asesinato.
Taehyung fingió sorpresa, y vio a Hoseok quien se volteó a ver al oficial, este quedó pasmado viendo a Hoseok con aquella camisa extra grande que hacía ver su hombro descubierto mostrando marcas violáceas, sus labios hinchados y cabello revuelto, mejillas sonrojadas y piernas descubiertas. Taecyeon estaba furioso, pues él deseaba tanto haber provocado aquel estado en Hoseok.
— ¿Qué dice de mi hermano?
— Soy el oficial Kim Mingyu, no sé si han visto las noticias.
Jimin sonrió abrazando a Jungkook como un koala, usaba solo un hodie y unos bóxer de encaje, los oficiales estaban perdidos con aquellas hermosas piernas. — Créame que lo que menos hemos hecho es ver las noticias. Mi hermano y yo solo hemos disfrutado de una larga y hermosa noche. ¿Verdad Tae?
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Bones
FanficNacido durante una tragedia, Kim Taehyung quedó a Merced de su padre y madrastra, sin embargo su impulsividad y cero empatía lo llevo a intentar asesinar a su padre y asesinar a su madrastra con tan solo once años, lo cual provocó que fuera enviado...