Capitulo III "Amenaza"

8.7K 562 184
                                    

La noticia de que mi padre había muerto se esparció rápidamente por todo el palacio y Estambul

— Al fin...— suspiré de alivio para mis adentros.

Hice los preparativos inmediatos para el funeral de mi padre, además debo enviar a mis hermanos a provincias lejanas. Tengo que deshacerme de ellos lo más rápido posible.

Sin embargo, por ahora eso debía esperar sabía que Hurrem no se demoraría en llegar, así que me arregle lo mejor posible, en este día le confesaré todo lo que he sentido por ella durante estos largos años.

Espere pacientemente su llegada, estaba ansioso y mi corazón latía con fuerza. Mi respiración se detuvo cuando los guardias anunciaron su llegada. Entró a los aposentos con seguridad, aún así sus hermosos ojos verdes evidenciaban tristeza y preocupación. Oh Hurrem muy pronto curare todas tu heridas...

— Hurrem he estado enamorado de ti durante mucho tiempo no imagino la vida sin estar a tu lado. — Dio un paso atrás, ella quería mantener la mayor distancia posible  — sé que es difícil pero le juro que mis sentimientos son reales, yo...

— Deténgase Mustafa como puede decir tales palabras  ¡¿Cómo se atreve a cometer esta falta de respeto con el difunto sultán?! — su respiración agitada demostraba lo nerviosa que estaba.

— Hurrem se que es difícil, pero pronto olvidarás a mi padre...

— No diga estupideces su padre es el único amor que tengo y tendré para siempre. Usted nunca ocupará su lugar — no voy a negar que sus palabras me lastimaron, aún así trate de controlar mi ira.

— Solo necesitas tiempo. De igual forma despreocupese, no planeó ocupar el lugar de mi padre, no me interesa parecerme a alguien que la engaño con varias mujeres. Yo le seré fiel y la amaré hasta el día de mi muerte.

Me acerque a ella lentamente tomando su rostro entre mis manos.

— Te amo Hurrem, estoy completamente enamorado de ti.

Mis impulsos se descontrolaron al ver su brillante rostro, no pude resistirme más e intenté besarla, pero cuando nuestros labios se rozaron ella rápidamente se apartó y con una mirada desafiante me dijo:

— ¡¿Qué es lo que está haciendo?! No se le ocurría volver a tocarme, mi cuerpo y alma siempre le pertenecerán a Suleiman así él no esté aquí  — eso me hizo enojar aún más, no quería que me recordara que fue la mujer de mi padre.

La tomé del brazo e hice que se acercará a mi por la fuerza, ella me miró con enojo e intento alejarse.

— Hurrem, ahora mi padre ya no existe, el sultán soy yo y se hara lo que yo digo le guste o no — no la perderé tan fácil, ella será mía — sabe que si no acepta mis hermanos correrán peligro, no creo que quiera que algo malo les suceda.

Su rostro se deformó por el miedo de imaginar que algo malo les suceda a mis hermanos, eso era un punto a mi favor.

— Sultán Mustafa, lo que está haciendo no tiene sentido, no permitiré que me utilice a su antojo — ahora en verdad que está enojada, se veía muy hermosa así.

— Nadie te está utilizando Hurrem, yo solo quiero hacerte feliz — la acerque más hacia a mí, sintiendo su respiración agitada sobre mi rostro, sus labios carmesí me incitaban a besarla, está vez no permitiría que se alejara, son tan adictivos que necesitaba más.

Con un movimiento ágil Hurrem me pateo en la entrepierna obligándome a soltarla ¿Cómo se atrevía a golpear a un sultán? Si hubiera sido cualquier otra persona le habría cortado la cabeza.

— Aghh.- gemi de dolor

— Hurrem ten cuidado, recuerda que soy el sultán, lo mejor para todos es que te acostumbres, está será tu nueva vida — al marcharse ella me miro con desprecio, eso me dolio, aunque sabía que me lo merecía, me había sobrepasado lo mejor será darle tiempo.










Salí de los aposentos con mis pensamientos hechos un lío, tengo que actuar con cuidado, la vida de mis hijos correrán peligro si me equivoco.

— Hurrem.— ¡Ay no! Esa voz era lo menos que necesitaba hoy.

— Mahidevran  ¿cómo estás? — en su rostro tenía una enorme sonrisa burlona, se que no me dejara en paz.

— ¿Que haces por aquí? Acaso ya fuiste a rogar por tu vida y la vida de tus hijos al sultán — cada palabra que decía estaba llena de sarcasmo —Todo será inútil tu y tus hijos están en mis manos, juro que me deshare de ti.

—¿Estás segura de eso? — respondí, no me iba dejar intimidar. — Te recomiendo que hables con el sultán, él tiene otros planes para mí.

Hice una reverencia y me marche a mis aposentos, necesitaba pensar muy bien en mi siguiente movimiento.

— Nasly llama a Sumbulag, de inmediato — órdene apenas entre a mi aposentos.

— Si sultana — poco después apareció Sumbulag.

— ¿Sultana, qué desea? — Le conté todo lo sucedido, él es más que un sirviente, es mi amigo.

— Sultana, lo mejor será que acepte la propuesta del Sultán, así salvará la vida de sus hijos y la suya propia — respondió sin titubear.

— Lo sé, pero es muy difícil, ¿no hay otra alternativa? — sabía la respuesta, pero aún tenía la esperanza de que algo más se nos ocurriera.

Lo primero que se me vino a la mente es deshacerme de él, no obstante, mi poder no es el mismo de antes, no creo que sea capaz de hacerlo, además si algo sale mal mis hijos morirán.

— Tal vez si hacemos que se enamore de una concubina pueda dejarla partir junto con sus hijos — esa podría ser la solución, posiblemente Mustafa solo me vea como un capricho, se enamorara de otra al poco tiempo.

— Muy bien pensado Sumbulag, pero debemos evitar que me llame a sus aposentos, no puedo pasar la noche con él — eso era lo que más me preocupaba.

— Estoy seguro que el sultán esperará hasta que sus hermanos se marchen. Al menos por esta noche no pasará nada — suspiré aliviada

— Muy bien, ponte a la tarea de buscar una concubina, que sea la más hermosa que hayas visto — esperemos que el plan funcione.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Obsesionado con la Sultana Donde viven las historias. Descúbrelo ahora