Obsesionado con la Sultana

Capitulo XVII " La gran sultana de sangre"

Mustafa acepto el regreso de mi querida hija, estaba muy feliz por volverla a ver, sin embargo la situación en la que me encuentro no es favorable, es mejor ser directa y concisa. Mihrimah a pesar de tener tan solo 14 años de edad es inteligente y audaz, se que entenderá todo lo que ha pasado.

Pase toda la mañana arreglando los preparativos para su llegada. Caminaba hacia los aposentos de Mihrimah para cerciorarme de que estuviera todo en orden, cuando me tope con la sultana Hatice.

— Sultana es bueno verla ¿Cómo se encuentra? — la saludé cortésmente.

— Aún sigues sin conocer tu lugar ¿Verdad?— me miró despectivamente— Eres una esclava, tu deber es servir a mi noble dinastía, y aún así osas a no reverenciarte ante mi, que desvergonzada.

Sonreí dulcemente, sabía cómo hacer perder la estabilidad de personas débiles como la sultana Hatice.

— Sultana si tiene alguna queja ¿no cree que sería mejor hablar con el sultán? Si quiere podemos ir juntas — sonreí descaradamente — Aunque, puedo decirle con seguridad que él no está de acuerdo en que se me considere como una esclava.

— Juro que te arrepentirás Hurrem, no conforme con estar con el sultán Suleiman, tuviste que correr tras su hijo, que bajo has caído.

— Se equivoca sultana, si estuviera bien informada, sabría que Mustafa me obligó a permanecer aquí, pero no niego que me he enamorado de él, y llevo a un hijo suyo, eso nada ni nadie podrá cambiarlo, ni una sultana de sangre como usted.

Su mirada era feroz, se acercó lentamente hacia mi, pero antes de que ella pudiera hacer cualquier acto de irá, aparecieron varias criadas a mi servicio, indicandome que los aposentos de Mihrimah estaban listos.

— Sultana me retiro, disfrute de su corta estancia en el palacio.— se escucho un pequeño quejido por parte de Hatice.

Después de una larga reunión en el consejo, se llegó a una conclusión, es hora de una nueva campaña. Cada sultanato tenía el deber de expandir sus territorios, el mío no era la excepción. Aún así, lo aplace lo más que pude, Hurrem todavía tiene a mi hijo en su vientre y mis tías se encuentran en el palacio, no era el mejor momento para una campaña.

El ejército Jenízaro estaba ansioso por salir a la conquista, ya que mi padre el gran sultán Suleiman consiguió grandes victorias en Hungría, pero aún no había establecido plenamente su autoridad en la región. Ese sería el objetivo de esta campaña, consolidar el poder otomano en Hungría, haciendo que la zona Europea temblará bajo nuestros pies.
Además se que varios visires están en contra de Hurrem, claro sin decirlo directamente. Estos problemas solo se podran manejar de mejor forma con una campaña, así la tensión sería liberada hacia la guerra.

Primero me aseguraré de que en mi ausencia Hurrem se encuentre segura a toda hora, no puedo dejarla desprotegida por tanto tiempo, si su seguridad es la adecuada, partiremos a la guerra, pero si no es así, no pienso moverme de su lado.

Un problema más grande ahora es la llegada de Mihrimah, no solo en la situación de Hurrem, si no también entre Bali Bey, Rustem Pasha y sobre todo con Taslacali, aunque ninguno de los dos me lo ha dicho se que se conocen desde antes, no estoy seguro de los sentimientos que tengan, pero por lo pronto no me meteré en esos asuntos. En general nuestro imperio es normal comprometer a las Sultanas entre la edad de 14 y 15 años, aún así, se que Hurrem no permitirá que se case tan pronto.

En cuestión de política elegí a Rustem como Gran Visir por influencia de Hurrem, es cierto que es un hombre inteligente y leal a mi esposa y al imperio. A pesar de eso mi apoyo siempre estará en Bali Bey, un hombre justo y honesto, pero él es leal a mi. Y Taslacali me informo que está feliz con su trabajo.