Capitulo X " Huida"

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La mañana paso con normalidad, Mustafa cumplió su palabra de no molestarme, me sentía extraña sin sus asedios, ya que cada mañana venía a verme. Esto es lo mejor, trate de convencer a mi corazón.

— Sultana todo ya está arreglado. Hemos sobornado a varios guardias incluyendo al guardia de la puerta y la mujer que fue expulsada volverá, se quedará en sus aposentos y se cubrirá el rostro para que no la reconozcan.— al parecer mañana en la noche estaré fuera de aquí.

— Bien, trae a la mujer ahora necesito hablar con ella. Sumbul que nadie te vea.

— No se preocupe sultana.— Sumbul trajo a la mujer tiempo después.

— Sultana.— hizo una reverencia.

— Tu nombre es Dilara ¿Verdad?.— pregunté mientras estudiaba su apariencia, en cierto punto nos parecemos.

— Si mi Sultana, estoy a sus órdenes.— La encontramos en una situación complicada, le ofrecimos ayuda a su familia con la condición de que obedezca mis órdenes sin refutar.

— Bien, yo me iré en la noche, pero no sé si el sultán vendrá a verme, asi que tu solo tienes que quedarte aquí y tapar tu rostro, los sirvientes no dejarán pasar a nadie excepto al sultán. Si llega a venir tu no hables, vístete con ropa holgada, y no lo mires a los ojos. Intenta que no te descubra tan fácilmente.— Se que Mustafa se dará cuenta, aún así hasta que lo haga yo ya estaré en el barco.

— Una criada se quedará contigo siempre. Si el sultán te pregunta algo, la criada responderá por ti. En cuanto se den cuenta que yo no estoy, a ti te encerraran. No debes preocuparte un guardia te ayudará a escapar. Tu familia y tu tendrán todo lo que necesiten.

— Moriría por usted mi Sultana, cumpliré a cabalidad todas sus órdenes.

— Muy bien, retiraré y descansa, mañana será un día muy complicado.— hizo la reverencia y se retiró.

—Mi sultana.— me llamo Sumbul.— Sabe que todas las personas que participaron en esto, serán decapitadas.

— No te preocupes Sumbul, no dejare que nada malo les pase. Toda la culpa recaerá en la madre sultana.— sonreí, sabía que Mahidevran se lavaría las manos, pero tenía un plan, dejaré pistas para que Mustafa crea que Mahidevran fue la única quien me ayudó a escapar.

— Sumbul ve a los aposentos de Mahidevran y deja está carta sin que te vea. Está será la prueba de que ella fue la única responsable de mi escape.— sonreí con malicia.

— A sus órdenes Sultana.— hizo la reverencia y se marchó.

Hoy Mahidevran organizara una fiesta en honor a Mustafa, estarán mujeres muy hermosas, aunque la probabilidad de que a Mustafa le guste una, es muy baja.










No he visto a Hurrem en todo el día la extrañaba tanto, sin embargo prometí darle tiempo y lo voy a cumplir.

Estaba perdido en mis pensamientos cuánto tocaron la puerta.

— Pase — dije con malhumor.

— Mi señor la Madre Sultana desea verlo — fruncí el ceño.

— Que pase — espero que no traiga más problemas.

— Hijo mío ¿Cómo estás? — entro con una mirada sospechosa. Que estará planeando ahora.

— Bien madre, a qué debe tu visita.— sonrió aún más.

— He visto que últimamente estás decaído, así que decidí organizarte una fiesta esta noche — sabía que algo se traía entre manos, pero no caeré en su juego.

Obsesionado con la Sultana Donde viven las historias. Descúbrelo ahora