Así, dos semanas después, un fin de semana en el que ambos quedaron en comer en el departamento de Harry, mientras se servían el pollo al limón que este había preparado, el chico dijo:
- A ver, a ver, espera un segundo – la castaña levantó la mirada en señal de estar escuchándolo – Ya son dos semanas que te vienes beneficiando de mis servicios de movilidad, ¿y por qué yo no he recibido aún mi parte del trato?
- Ah, sí, el dibujo... - dijo ella, habiendo olvidado eso.
- Sí, mujer. El dibujo. Dame un minuto – entró a su habitación y, un par de segundos después, apareció con un bloc y un lápiz para dibujo.
- ¿Piensas dibujarme aquí y ahora? – Hermione arqueó las cejas.
- Claro que sí, ¿algún problema? – Harry también arqueó las cejas.
- Bueno, como mínimo déjame terminar mi comida.
- Tienes todo el tiempo que necesites.
*cinco minutos después*
- Solo... actúa natural.
- ¿Natural en qué sentido?
- ¡Yo qué sé, mujer! Sólo siéntate, como harías en cualquier otro momento y... no sé, habla, ríete, revisa el teléfono, pero haz algo.
- Bueno, hombre, ya, no te exaltes. – entonces, tomó un fajo de papeles y empezó a revisarlos.
- ¿Qué son? - preguntó él, sin levantar la mirada del dibujo que estaba empezando.
- Coordinaciones para una nueva exposición en el museo. Planeamos exponer arte americano como parte del proyecto de integración cultural mundial...
- Ya, mírame un segundo – la chica hizo lo que el moreno le pedía - ¿Y es así tu trabajo? Digo, solo papeleo, y más papeleo...
- Uhm, un poco, sí.
- ¿No te aburre? O sea, todos necesitamos nuestra dosis de acción diaria.
- Oh, perdón, don adrenalina – bromeó ella – Tampoco es que tu trabajo sea lo más wow.
- Claro que lo es – dijo este, mirándola con obviedad – El pensar en no saber en qué momento podría alguien sacar un arma y amenazar con asaltar el lugar te tiene con los sentidos bien puestos.
- Enserio te apasiona mucho tu trabajo como para arriesgar así tu vida.
- Y a ti también te debe apasionar mucho el tuyo para pasarte el día encerrada en una oficina.
- ¡No hago eso! – dijo la castaña, frunciendo el ceño – También dejo la oficina, recorro el museo, les explico a algunos visitantes el valor cultural e histórico de las piezas que tienen delante...
- Interesante.
- Si fueras más seguido a una exposición de museo, entenderías.
- Bueno, podría ir a esa que llevas una semana planeando y que no te deja descansar ni en sábado.
- Suena bien. Podrías acompañarme un rato. Es el último viernes de este mes.
- Perfecto. Ahora, deja de moverte tanto o no te podré dibujar bien.
- No sirvo para esto de ser modelo de dibujo y quedarme quieta – dijo la chica, haciendo un mohín.
- Eso es porque a veces pareces una niña hiperactiva con sobredosis de azúcar – ambos rieron y al instante se fundieron en un silencio acogedor, roto solo por el rasgar del lápiz del pelinegro.
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EL VECINO DE ENFRENTE - HARMIONE
FanficDonde Hermione Granger se muda al departamento que queda frente al de Harry Potter, un chico que le gusta escuchar música a todo volumen, y a quien le empezará a gustar la chica que vive en el departamento delante suyo.