Capítulo 15

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Febrero 12 de 2017

Desperté tan cálido, en una cama grande, un olor agradable, y el ruido de los parajos que me recordaban al viaje con Lix a las afueras de la ciudad, y la luz que pasaba atravez de las cortinas blancas, que iluminaban toda la habitación.
Me estire en la cama y busque con mis manos mi celular, eran las 9:07 am, quería seguir durmiendo pero mi celular comenzó a sonar.

Humitos💨

-Donde estas

-Buenos días hermanita

-nada de buenos días, la casa esta sola y me llevarán un paquete

-Tranquila estaré ahí en un rato

-Bueno, mama y yo llegaremos a las cinco y papa estará en un poco antes pero no sabemos bien la hora

-Si, si, ya entendí

Colgué y en seguida note como alguien me miraba desde el marco de la puerta, por lo que me senté en la cama.

Este chico despertaba cosas en mi, toda la noche fue atento, me llevó a dormir en su casa, me dejó su habitación, me despertó con una vista espectacular, su admomen definido y cabello mojado, con una toalla en la cintura, todo en el era tan sensual y atractivo.

Toda la noche no deje de pensar, en el que si no estuviera enamorado de Félix, me hubiera dado cuenta de mi orientación gracias a este chico.

-Domiste bien - Pregunto sacándome de mis pensamientos, mientras se dirigía a su closet por ropa

- Muy bien gracias a que me dejaste dormir en esta increíble cama - dije acostandome nuevamente en esta, por lo que soltó una risita y entro al baño que tenia su habitación.

En la noche después de que propusiera quedarme con el no supe como reaccionar, de uno o otro modo termine cediendo y duramos otra hora en coche hasta su casa, no parecía una gran vecindario pero su casa destacaba.

Al entrar me dejo ducharme y dormir en su habitación, incluso me presto algo de su ropa aunque me quedaba algo grande, el se quedó en la habitación de su padre, me comentó que no había problema ya que el se había salido de la ciudad por asuntos del trabajo y su madre había fallecido hace unos años por lo cual estaba solo la mayor parte del tiempo.

Me preguntaba, si se sentía solitario, yo tengo ambos padres, una hermana, novio y amigos, pocos pero al final amigos, no conocía la vida de él, así que tampoco creí que sería bueno suponer cosas.

Me pare de la cama y observe cosas que no pude ver en la noche como el gran póster en la pared de una banda, también como su habitación era tan ordenaba, totalmente lo contrario a Félix quien le costaba mantener sus cosas ordenadas por mucho tiempo, cosa que me causo gracia y reí para mi, tenía ganas de ver a mi lindo novio, pero la sonrisa se fue cuando recordé su mensaje sobre que no podriamos vernos.

Sentí una mano en mis hombros por lo cual me sobresale y casi grite, pero mire que era Spear b, el cual se miraba divertido por mi reacción.

-No creí que fueras de los que se espantan tan fácilmente - dice con algo de gracia en su cara y voz

-Si me asusto fácil - digo ya derrotado y soltando un suspiro - Me hablo mi hermana, me puedes llevar a casa, o al menos decirme donde tomar un taxi que me lleve

-Tranquilo, si alcance a escuchar la llamada, aunque no fue mi intención, y no tienes que procuparte, yo te llevare - dice buscando algo entre su escritorio - Pero antes tenemos que desayunar - Voltea hacia mi y me dirige a la cocina

-Spear b seamos amigos, tu trato es muy bueno - Dije rogando en broma

El solo río y sirvió los platos, al parecer había hecho la comida antes de que me despertara, pero aún estaba caliente, era pechuga dorada, con verduras cosidas y un poco de arroz.

Dos por dos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora