Inquietudes

Un dulce y turbio pasado

- Na- Naruto?-. Enseguida Sasuke reconoció al rubio, esté ablandó sus facciones al darse cuenta como su viejo amigo no lo había olvidado.

-  Teme!...haz vuelto teme!-. Gritaba sacando de quicio al peli negro que se llevó ambas manos a la cabeza haciendo muecas de dolor y retorciéndose en la cama mientras gruñía adolorido.

La respiración de Sasuke se hizo notoria, su cuerpo comenzó a temblar.

- Naruto...no...no recuerdo...po..por más que quiero no recuerdo muchas cosas...¿Que hago aquí?-. Pregunto al ver cómo su habitación lucía como un cuarto de hospital.
Naruto quedó sorprendido, y ahora ¿como ayudaría a la hija de Sasuke si ni siquiera el mismo Uchiha estaba bien?, el rostro del pelinegro estaba demacrado y permanecía inmóvil.
- Solo tienes que despertar la parte coherente de Sasuke-kun, dices que reacciono cuando le hablaste de su hija creo que esa parte de él sigue dormida...-. La inconfundible voz de Orochimaru sonó a lado de Naruto sacándolo de su ensimismamiento.
.- Dormida?-. Pregunto
Orochimaru sabía lo cabeza hueca que era el rubio así que sabia que tenía que ser más específico.

- Háblale de su pasado, haz que recuerde...Avísame si necesitas algo, Sasuke-kun no sirve mucho en ese estado-. Dijo alejándose para así dar privacidad a los varones en la habitación.
Naruto se lo pensó un poco, tenía que ser preciso, tal vez debería esperar a Sakura para no enredar más al pelinegro.

- ¡Naruto! Don...dónde está?-. No sabía por quién preguntaba, pero una parte de él sintió la necesidad de preguntar, quizá Naruto sabría por quién preguntaba y le aclararía la mente.

Pero grave error, Naruto parecía mayormente confundido.
-. Hime...-. Y una vez más los involuntarios vocablos salían de su boca, como si algo dentro de él deseara saber de esa persona.
La simple palabra HIME me dijo al rubio que era de ahí donde tenía que comenzar.

- Recuerdas como conociste a Hina-chan?-. Iniciaría por lo que parecía ser la parte Omega entre Sasuke y Hinata, y así despertar poco a poco la parte que al parecer dormía en el pelinegro.

Sasuke se mantuvo en silencio, y así el recuerdo de aquel primer encuentro llegó a él.

FLASHBACK

Caminaba solo por una concurrida calle, llegar a su casa no era algo que deseara, asi que se mantenía en las calles sin tomar en cuenta su estado físico, pagar un hotel le parecía mala idea ya que se sentiría aún más solo en un lugar desconocido para él.
Perdido en sus pensamientos llegó a lo que parecía ser una panadería,claro que no reparó en ese detalle, está tenía una enorme ventana que reflejaba el exterior, y ahí fue donde se perdió, viendo en ese enorme cristal su propio reflejo, todas las prendas que utilizaba eran negras, desde el calzado hasta la sudadera, vio como había perdido mucho peso y su cabello estaba tan largo que podía atarlo en una coleta, sonrió ante su reflejo ya que lo que buscaba era acabar con su vida de manera lenta sufriendo un auto castigado por no haber seguido a su familia.
Claro que no contó que tras ese cristal estaba cierta chica que se sintió cortejada por la sonrisa del hombre de afuera, Sasuke amplió su sonrisa viendo cómo estaba tan delgado y pálido su sonrisa se debía a que quizá pronto su cuerpo colapsaría, quizá de una inminente sobredosis o en el alucine que las metanfetaminas provocaban se lanzaria de algún puente, ambas opciones parecían buenas para él.
La chica de dentro de aquel negocio se sonrojo al ver cómo el sujeto de afuera le sonreía, mordió su labio inferior al no saber cómo reaccionar ante el coqueteo del sexo opuesto, el hombre de afuera parecía guapo, algo descuidado pero de facciones agradables, y ni hablar de su sonrisa, volteo una vez más para volver a verlo y ahí seguía él, vio como se quitaba la gorra de su sudadera y echaba atrás su cabello acto que a la incrédula chica le pareció una invitación a observarlo, miéntras que para el azabache era solo parte de una costumbre echar su cabello atrás para evitar que este le estorbará.