Un mismo rostro.

278 38 33
                                    

Jugaba ansiosamente con sus manos haciendo tronar cada uno de sus dedos, hacía apenas 10 minutos que algunos médicos se habían llevado a Sasuki para prepararla para entrar al quirófano, Kakashi había salido tras ellos pero fue detenido con la excusa que él no podía entrar, al no ser parte del personal del lugar.
Así que molesto se quedó esperando a tener noticias.

Cuando menos lo esperaban una alta y delgada figura se dirigía a ellos, está fue reconocida inmediatamente por el peli plata.

- Vaya, vaya como has crecido Kakashi-. El hombre sonreía al ver al peli plata.

- Orochimaru-. Kakashi lo encaro mostrando así la diferencia de estaturas entre ambos.

- Me dijeron que querías ser parte de esta operación, me encantaría que alguien como tú me asistiera y poder disfrutar de tu grata compañía-. La melosa voz de Orochimaru molesto al Hatake.

- Lo ha...-
- Pero no puedo, al menos no con esta operación-. Orochimaru interrumpio a Kakashi.

- Que rayos ocultas? Atrévete a meterte con mi hija y te mato-. La mirada de Kakashi crispaba irá. ( Si recuerdan es algo de lo que Kakashi le dijo a Orochimaru cuando le puso a Sasuke el sello maldito, y quería hacer referencia a ese encuentro).
- Tus amenazas son las que menos me importan, en esa plancha tengo la vida de dos personas importantes, si hiciera algo mal me harían pagar cada día hasta que yo mismo desee la muerte...y creeme preferiría morir en tus manos y no en las de esa gente-.
Kakashi sabía que Orochimaru hablaba de los métodos poco ortodoxos de los Yakuza, solo entonces reparo en el echo que Orochimaru también la estaba pasando mal.
Pero quería saber el por qué un médico como él, había aceptado a operar a gente tan poderosa sabiendo lo cuidadoso y quizá temeroso que el hombre se ponía al imaginar perder la vida y dejar sus preciados experimentos.

- Doctor, yo no he visto a Sasuke quisiera hablar con él antes de que entre a quirófano-. Hinata se sentía un poco molesta al notar que el Uchiha no había dado la cara y trato de resolver todo con una simple llamada.

- Sasuke... él está bien-. Escueto respondió tratando de no dar explicaciones.

- Es, es solo que todo es muy repentino... él... él por lo menos debería pedirme ver a su hija -. Cabizbaja Hinata no sabía que pensar al respecto.

- Él la ayudará solo por qué son compatibles, pero enserio no quisiera por lo menos verla antes de...-. La voz de Hinata se rompió y traicioneras lágrimas abandonaron sus orbes.

Kakashi molesto por el comportamiento de la peli azul, dedicó una última mirada asesina al Galeno y se acercó a Hinata, tratando de calmar el hipeo que le ocasionó el llanto.

- Que se supone que crees que hace desde hace diez minutos-. Sin más dió la espalda a la pareja volviendo por aquel pasillo que lo condujo hace un momento.

Kakashi y Hinata se miraron al entender las palabras del peli café, Kakashi apretó los dientes haciéndolos rechinar ante la furia que sentía al pensar que la pequeña que el había criado estaba teniendo frente a ella a un endemoniado ser.

............

Naruto ayudó a un débil azabache a sentarse sobre un amplio sofá.

- Idiota hazlo lento-. Reprendió Sasuke luego de que Naruto lo ayudará de manera brusca.

- Teme te quejas por un simple jalón cuando estás a punto de entrar al quirófano en tu mal estado-. Naruto como siempre poco entendía de la situación, lo que estaba acabando con su viejo y recién despertado amigo eran los nervios, ya que en unos momentos conocería a la hija que procreó con la Hyuga.

- Espera aquí, yo iré por ella para que nadie te vea-. Naruto sabía que Sasuke no quería que más gente fuera de su muy reducido grupo de confianza lo viera en ese mal estado y sabía de sobra que tratar de persuadirlo de lo contrario seria un desgaste infructuoso.
Sasuke asíntio, no quería que la primera impresión que tuviera esa pequeña de él fuera tan mediocre pero no quería postergar más el encuentro con su hija.
Sabía que un traje negro no fallaba, así que con algo de pesar puso la mejor pose, Orochimaru consiguió a alguien que confianza para arreglar un poco el cabello del peli negro y con ayuda de maquillaje quitarle ese aspecto pálido y cansado que lucía el rostro del azabache.
No era ni la sombra de aquel líder Yakuza de hace algunos años, pero no podía hacer más por el momento.
El sudor en sus manos era el claro indicador de lo nervioso que se encontraba, no tenía ni la más remota idea de lo que le diría a la pequeña una vez que la tuviera frente a él.
Comenzó a divagar en qué podía decirle cuando un ligero rechinido de la puerta de madera llegó a sus oídos obteniendo su completa atención, la alta figura del rubio entraba por la puerta empujando una silla de ruedas,  una pequeña cabezita presumía sus cortos cabellos azulados, una blanca y pálida  piel hacian juego con ese par de perlas negras que la pequeña tenía por ojos, sus labios carecían de color y leves ojeras contorneabán los orbes de la pequeña, pero incluso con todo ello para Uchiha Sasuke esa pequeña niña era perfecta.

InquietudesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora