Inquietudes

Te conocí

Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, son de la total y plena autoría de Masashi Kishimoto- Sama, yo solo los utilizo para entretener, sin fines lucrativos.

Las imágenes tampoco me pertenecen, créditos a sus respectivos creadores.

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- Créeme Uchiha Sasuke cuándo te digo que todo lo que yo hice por ti - Negó con la cabeza - Por nosotros - se corrigió
- Fue por amor, y el que ahora yo me vaya también es por amor...por amor a lo que tú me diste- Hinata volteo su rostro y con plena serenidad sonrió
- Adiós Sasuke...-

Sasuke la vio salir de su oficina y por la determinación que vio en esa sonrisa seguro también saldría de su vida.
   
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Al salir del edificio que hoy pertenecía al Uchiha, Hinata se dirigió al departamento que compartía con su esposo, con rapidez se dirigió al baño de su habitación, las arcadas que sentía eran evidencia de su estado y como predijo con ellas vino el vómito, se acurrucó sobre el excusado para volver el estómago, al terminar bajo la palanca de este  y se sentó sobre el piso, el sudor corría por su frente ante el esfuerzo que realizo, quería llorar pero a estas alturas no se lo permitiría , Sasuke no le dio oportunidad para decir lo que ella hacia en la oficina...
Llevo ambas manos a su vientre, ya no estaba sola tenía un por qué para avanzar, y así lo haría

- Somos solo tú y yo bebé, mamá va a cuidarte...lo prometo-  No hablaba al viento hablaba a aquella pequeña vida que estaba creciendo dentro de ella.

Dos semanas más tarde...

- Señor Uchiha sería bueno que leyera los términos de mi cliente-  opino el abogado de cierta peli-azul, Asuma Sarutobi, al ver cómo el azabache firmaba el acta de divorcio

-¡Hmmp!...Le daré a Hinata lo que quiera, tengo suficiente Sarutobi-  El Uchiha hizo alarde de su posición.

- Claro...es su problema si no quiere hacerlo-  El Sarutobi hablo desinteresado, tomando los papeles que el ahora soltero Uchiha acababa de firmar

El elegante hombre se puso de pie dando una última mirada al lugar y después de eso salir de ahí.

-Asuma...¿cuáles fueron las peticiones de la señora Hyuga? -  pregunto el aprendiz de Asuma Sarutobi, Shikamaru Nara, mientras encendía un cigarrillo, el mayor de los hombres suspiro con cansancio

- ¿Problemático?- pregunto el Nara

- Si... problemático- afirmó el mayor.

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Cinco meses después...

En las afueras de la tecnológica ciudad de Tokyo, en una muy pequeña ciudad.

Algunos gemidos provenían del baño de un pequeño departamento ocupado por una joven mujer de 27 años, en el interior, una figura femenina sé encontraba desnuda dentro de la tina de baño que contenía espumosa agua caliente, con las piernas abiertas dejando a la vista la vagina de la mujer con casi siete meses de embarazo,mientras ella misma introducía dos dedos dentro de está dando movimientos circulatorios, mientras que con el pulgar masajeaba suavemente su clítoris, la mano que se suponía debía estar libre no desatendía sus senos, amasandolos y dando pequeños pellizconés a sus oscurecidos pezones, el cuerpo de la mujer comenzó a temblar cuando sus movimientos tomarón velocidad al sentir como el placentero orgasmo se avecinaba

- ¡Sa... Sasuke!- entre jadeos pronunció el nombre de aquel que alguna vez fue su esposo
Era extraño incluso para ella masturbarse pensando en él, pero aquel pelinegro fue el primer hombre que estuvo entre las piernas de la ojiperla, recordar su amplia espalda sus fuertes brazos, ese embriagador aroma que esté desprendía y que decir de esa mirada lasciva que tenía cuando le hacía el amor, olvidarlo no sería sencillo, no después de tantas cosas vividas, los 8 años que pasaron juntos no se olvidaría en 5 meses