together

1.7K 118 14
                                    

Johnny y Daniel estuvieron abrazados un largo tiempo hasta que el moreno emitió la primera palabra desde el reencuentro. -¿Qué haces aquí?, ¿Por qué no me avistaste que volverías? ¡Te extrañé tanto dios mío!.- Johnny sonrió al recordar lo hablador que era su casi novio y que lo único que lo hacía callar eran los besos. El rubio volvió a tomar el rostro de LaRusso y lo besó suavemente.

- Daniel quiero decirte algo.- Johnny tomó las manos del moreno mientras lo miraba a los ojos. -Daniel, desde que te conocí, cuando me sonreías tan tímidamente, te he amado.- a Daniel ya le caían lagrimas por ojos. -Pero fue bueno estar separados un tiempo. Porque así pude enamorarme de ti dos veces en la misma vida. Quizás este no es el contexto ni el lugar más hermoso del mundo, pero para mi cualquier lugar es hermoso cuando estoy contigo, ¿quieres ser mi novio por toda la vida?.- Daniel se secó las lagrimas y besó a Johnny lentamente, ninguno quería dejar de besarse. - ¡Claro que si amor!.- Lucille y Laura veían como sus hijos volvían a ser felices luego de estos seis meses tan difíciles para ambas familias. Lucille se iría de vacaciones ese mismo día y le diría a su hijo que se quedará con Johnny en casa.

- Necesito verte de nuevo.-Daniel se alejó un poco del rubio. -¿De verdad estás aquí conmigo?- Johnny rió mientras tomaba a Daniel de la cintura para acercarlo nuevamente a su cuerpo, necesitaba sentir su piel, quizás no era el momento apropiado pero era una necesidad imperiosa para el.

Llegaron a casa de Daniel, estarían solos un fin de semana entero. LaRusso estallaba de felicidad, su novio nunca había ido a su hogar y para el era importante saber donde vivía y como era su casa.

-¿Como está el señor Miyagi?.- Daniel le preguntó a su novio mientras buscaba algunas galletas en los estantes de la cocina. -Bien, bastante bien, es el tipo más rudo que he conocido en la vida, Kresse es un moco al lado de el.- Daniel y Johnny se pusieron a reír - ¿Será el baile de graduación pronto, ¿no?.- Daniel dejo las galletas en la mesa y se volvió hacia su novio dándole un vaso de jugo.

- Si, es en una semana en específico, no tengo idea que ponerme, estaba tan involucrado en saber cómo estabas que no me ocupé de esas cosas, ya sabes, fue difícil, pensé que te había pasado lo peor al principio, que bueno que se les ocurrió dejar una carta en casa del señor Miyagi.- Daniel hacia gestos dramáticos mientras Johnny lanzaba unas risitas suaves.

- Así que conociste a una tal Kumiko, eh, ¿era linda?, te apuesto que le gustaban los chicos estadounidenses de 1,80 de estatura, rubios, karatecas, con ojos azules, brazos fuertes, sonrisa encantadora, con buen estilo y un corazón maravilloso, ¿ese era su tipo?.- Johnny rió mientras miraba las miradas de celos que le proporcionaba su pequeño novio.- Daniel, Kumiko era maravillosa, pero yo no era su tipo y ella tampoco el mío. El único tipo que quiero en mi vida eres tú. Ella me ayudó para orientarme en la ciudad, conocer gente y esas cosas, nada más, ¿que creías? ¿que me ayudaba a pasar la tristeza? ¿o que me ayudaba a bajar al amigo?. - Daniel le mando un codazo, mientras se sentaba en las piernas del rubio depositando besos en el cuello y mordidas sutiles en las orejas. - Yo soy el único que te puede ayudar con el amigo, nadie más.- Habían dos cosas que calentaban a Johnny de manera excesiva, una de ellas era Daniel LaRusso y la otra era Daniel LaRusso siendo celoso.

- Sabes, llevo siendo casto por seis meses, deberíamos remediar la situación, ¿no? - Johnny le movió las cejas a Daniel quien entendió automáticamente la indirecta y empezó a morder el cuello del rubio. Johnny por su lado tomó de los muslos a Daniel para rodear sus caderas con el frágil cuerpecito de su novio, mientras lo cargaba hacia la habitación oliendo el cabello oscuro del más pequeño. Dejó suavemente a Daniel en la cama mientras se sacaba el saco y la corbata negra.

- Te ves sexy así Johnny, con traje- Daniel se sonrojó al ver lo guapo que se veía el rubio sacándose su vestimenta elegante. - ¿Y así ya no me veo sexy?.- Johnny se había sacado la camisa haciendo lucir sus abdominales marcados. Las venas marcadas en sus hombros hacían que Daniel suspirara sin que lo tocaran y a la vez hacía volar su imaginación.

Johnny se desprendió de sus pantalones y ropa interior. Daniel abrió la boca sorprendido. -Amor, ¿tú amiguito siempre ha sido así de grande?.- Johnny rió al escuchar ese comentario mientras Daniel se asustaba ya que no había tenido nada en su parte desde que Johnny se había ido. De las veces que Daniel y Johnny habían echo el amor, Daniel estaba seguro que no era tan grande como ahora.

Johnny preparo a Daniel de múltiples maneras, sabría que sería difícil acostumbrase después de seis meses sin nada. Después de algunos minutos Daniel se sentía listo. Johnny lo penetro lentamente y dejó su miembro adentro sin moverse, a LaRusso le cayeron algunas lágrimas cuando entró. - Lo siento cariño, ¿quieres que me salga?. - Daniel movió la cabeza negativamente -Estoy bien, solo debo acostumbrarme.- Johnny con la aprobación de su novio empezó a moverse lentamente, al ver al pequeño moreno empezar a suspirar y morderse el labio sabía que debía hacerlo un poco más fuerte. -Johnny, yo, yo te amo-. Lawrence paró de hacerlo al escuchar a Daniel. Juntó su frente con la del menor y lo besó tiernamente. -Yo también te amo Daniel.- Johnny esta vez volvió a sus movimientos que producían un cierto vaivén en sus partes, aceleró un poco más las estocadas y ambos se vinieron al mismo tiempo. -Te amo Johnny.- Daniel se acurrucó en el pecho del rubio. -Yo te amo mucho más Daniel.

Ambos se durmieron abrazados sintiendo el olor de cada uno, luego de haberse demostrado que se amaban sin límites. Habían logrado sobrepasar todos los obstáculos, desde la homofobia, la familia, los amigos, la sociedad y hasta la distancia.

Ya nada los podía parar, por que ellos eran el uno para el otro.

Fin

Daniel se despertó al acordarse de la última carta que le había escrito a Johnny. - Amor, ¿leíste mi última carta?.

- ¿Cuál?, ¿"La de Every Breath you Take"?.

- No, la última que escribí iba con "don't you forget about me".- Johnny pensó en todas las cartas que Daniel le envío. - No, creo que no, quizás llegó a Okinawa cuando me estaba yendo, ¿era muy importante cariño?.

- No, realmente no, ya no te olvidaste de mi-. Daniel sonrió ampliamente mientras Johnny lo besaba lentamente. - Nunca podría olvidarme de ti LaRusso.

//Hasta aquí llega la historia de Johnny y Daniel adolescentes. Pero en el próximo capítulo será un epílogo sobre qué pasó con ellos ya adultos c:, gracias por sus votos, comentarios y lecturas, les quiero <3//

don't you forget about me // lawrusso Donde viven las historias. Descúbrelo ahora