don't you forget about me // lawrusso

ali

-Así que me dejarás tonto con tus besos y te irás con mi ex, Gracias LaRusso!

Daniel sonrió, depositando un beso en la boca del rubio para que callara su boca, cosa que logró.

- ¿Me irás a dejar al Arcade?, ya sabes, la bicicleta...

- Si, iré a dejarte a una cita, con la chica por la cual te había golpeado y por la cual te conocí LaRusso, si lo haré.

- Enserio seguirás diciéndome LaRusso, ¿no que habíamos avanzado y me llamabas Daniel?

Johnny rodó los ojos y sonrió levemente - Daniel, si lo haré, ¿está mejor así?

- Si, mucho mejor Lawrence.

Johnny y Daniel salieron hacia "Golf n' Stuff" en el vehículo rojo del rubio, nuevamente encendieron la radio a gran volumen para que empezara a sonar "No one like you" de Scorpions. Al llegar unas calles cerca del lugar Johnny paró el auto, nadie debía saber que los enemigos a muerte de Los Ángeles cantaban canciones de la radio juntos y mucho menos que se besuqueaban en secreto.

Daniel se acercó al rubio para darle un beso de despedida, a lo que Johnny corrió el rostro hacia la izquierda para no ser correspondido, LaRusso bajo del auto con un gracias y sin una respuesta de su parte, no sabía si realmente a Lawrence le molestaba que saliera con Ali o si le daba vergüenza estar con él en la vía pública, quizás eran las dos razones juntas.

Daniel se encontró con Ali en el arcade, jugaron horas para luego ir a una pizzería que estaba cerca.

- Bueno, ¿me contarás sobre tu amor por mi ex? ¿o yo había escuchado mal?

- No Ali, es cierto, en verdad no sé cómo darte una buena explicación más de que me gusta Johnny.

- ¿Hace cuanto tiempo llevas fijándote en el?

- Si quieres que sea sincero, desde siempre, desde que lo vi en la playa.

- ¿Desde que te golpeó?, ¡eres masoquista Daniel!

Daniel se rió - No Ali, desde antes, lo había visto en la playa con los chicos, mucho antes de conocerte.

Ali quedó sorprendida, no sabía que Daniel había conocido a Johnny antes que a ella.

- Ali, ¿Por qué terminaste con Johnny?

Daniel tenía miedo de la respuesta, quizás Johnny era más violento de lo que pensaba o era celoso, o degenerado, o un infiel.

- Daniel, Johnny tiene muchos problemas a nivel personal, es una persona con mucho rencor por lo qué pasó con su padre, tiene problemas con la frustración y manejo de las emociones, terminé la relación porque yo no podía seguir haciéndome cargo de una persona así, le dije que debía ir a un especialista, que lo necesitaban ayudar, pero me dijo que eso era para nenas.

Una respuesta que claramente le hubiese dado Johnny a Ali o a cualquier persona.

Daniel por una parte quedó contento al saber que realmente no habían terminado por los motivos que pensaba, y creía que si quería estar con Lawrence tomaría todos los riesgos, le encantaba ayudar a las personas, y más si amaba a estas. Daniel siguió pensativo, pero Ali interrumpió su lapsus.

- ¿Sabes? Pensé mucho en esta situación Daniel, tú en algún momento me gustaste y mucho, pero luego me dijiste que eras gay y yo pensé en que podía cambiarte, quería estar contigo, pero luego, cuando te escuche decir que te gustaba Johnny, yo, no sabía cómo reaccionar, me sentí de alguna manera traicionada, utilizada. Llegue a mi casa y pensé en todo, yo fui quien creó expectativas sobre ti, sobre alguna futura relación y no podía enojarme contigo Daniel. Tú eres mi mejor amigo.

Daniel sonrió, acarició el rostro de Ali para luego fundirse en un largo abrazo, un abrazo que había echo explotar al Johnny Lawrence sentado unas mesas atrás al exterior de la pizzería y había estado vigilando a LaRusso desde que se había bajado del vehículo rojo unas cuadras atrás.

Ali le prometió a Daniel llevarlo a su casa, así que entraron en el auto blanco de la rubia y se pusieron en marcha hacia Reseda. Unos autos más atrás estaba Lawrence con la respiración agitada y sonrisa ladeada.

- ¿No que me querías Danielito, a donde quedó tu amor?

Daniel salió del auto de Ali, luego de un abrazo de despedida dentro del vehículo. Para el moreno la aprobación de la chica sobre los sentimientos que él tenía eran importantes, ella había estado con él en todo momento y lo que menos podía hacer era darle la espalda. Daniel entró al edificio cuando escuchó estacionar un auto atrás de él.

- ¿Johnny, qué haces aquí?

- Vine a comprobar lo que pensaba LaRusso

- ¿De que estás hablando Johnny?

- ¡Lo vi todo LaRusso, te vi con Ali felices de la vida, se tomaron de las manos, se acariciaron, se abrazaron, se besaron!, ¡todo era un plan para que yo te dejara el camino libre con ella ¿no?, tú nunca me quisiste, ¿cierto?!

- ¡Cállate Johnny, puedes despertar a alguien! Yo nunca me bese con Ali en los labios Johnny, no mal interpretes las cosas, además no te debo ninguna explicación, tú y yo no somos nada.

- ¿Así que no somos nada LaRusso?, está bien, no me vuelvas a hablar en la vida, todo esto se solucionará en el torneo como lo acordamos en un comienzo. Pero si llegas a hablar de lo qué pasó en mi casa, no esperaré al torneo para matarte LaRusso, no lo esperaré.

- ¿Tú crees que querré decirle al mundo que estuve contigo? El que me hizo la vida imposible con sus tontos amigos todo este año, el que me golpeó, el que se bufó de mi, ¿realmente crees que estoy orgulloso de todo esto? Claramente no Lawrence. Así que quédate tranquilo, nadie sabrá lo gay que eres.

Daniel y Johnny se miraron una última vez, LaRusso había entrado a su casa silenciosamente, se acostó en su cama y miró al techo mientras le caían algunas lagrimas por sus morenas mejillas, muchas emociones para un solo día pensó. Lo que siempre había soñado con el rubio lo había cagado en menos de veinticuatro horas. Increíble.

Por otro lado Lawrence echó a andar el auto, buscó alguna radio con una buena canción cuando se topó con "You're the inspiration" de Chicago, la canción favorita de Daniel que habían cantado juntos en clases de ciencias. Paró el auto en seco, lo estacionó frente a la costanera de la playa y comenzó a llorar, amaba al moreno desde hace mucho tiempo, no entendía el porqué de las acciones de Daniel, ¿por que seguía viéndose con Ali?, ¿por que se abrazaban, se besaban y se acariciaban?, en verdad lo que más le dolía era que Daniel tuviera una imagen tan violenta de él. Lawrence esta vez lloró con más intensidad, se había dado cuenta de todas las cosas que le hizo a Daniel, al moreno dueño de cada sueño, de cada pensamiento nocturno, de cada canción romántica, y dueño de sus horas del té de hierbas, el, solo el.