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Yoongi aún sentía el dolor en el, quería tanto solo ir y hablar con el de nuevo, como lo hacía siempre. Pero no podía. No podía porque dolía saber que él no lo quería, que ya tenía a alguien mas que no era el. La manera en la que era con el, las cosas que le dijo, su esfuerzo, nada valió la pena y eso le dolía más.

Quería ser amado, amado por Jimin. Pero como eso no era posible ante la vista de Yoongi decidió parar, no quería sentirse así y parecer un exagerado. Dejaría las cosas así, dejaría que él amara a alguien mas mientras que Yoongi dolía. Así debía de ser.

Yoongi movía su delicado cuerpo por la escuela, su paso era lento y su mirada estaba en el suelo mientras se dirigía al campus para ver a sus amigos.

No lo negaría, pensaba en Jimin todo el tiempo y solo quería ir a buscarlo para expresarle su amor, aunque él no lo quisiera. Pero sólo podía pensar en ello, ya era diferente la situación.

Oh my corazón.... Yoongi se dijo a sí mismo al ver a lo lejos una cabellera rubia que le daba recuerdos que no debería. Su corazoncito le dolía y sus ganas de llorar crecían, solo quería ir al baño y echarse a llorar.

Pero esa impotencia le ganaba, la impotencia de no poder solo ir con él y abrazarlo, solo quería eso. Un simple abrazo por la persona que más ama, no le importaba si le dolía en este momento, quería sentir esos grandes y cálidos brazos alrededor de él.

No sabia que es lo que pasaba, sus pasos en vez de parar seguían. Un poco más cerca de Park Jimin, aquel chico que tanto ama y que tanto le duele amar. Pero no puede evitarlo, no puede solo parar de sentirlo.

Aunque el lado racional le ganó, se dio la vuelta y corrió a los baños más cercanos. Se encerró en un cubículo y se echó a llorar, tratando de ser lo más silencioso posible. No quería armar drama y menos quería ser escuchado.

Lágrimas caían por sus ojos y recorrían libremente sus regordetes cachetes, por esa linda y perfecta cara. Sus piernas estaban arriba del retrete y sus brazos las rodeaban, su cabeza recostada en estos y sollozos saliendo del pequeño chico.

Eso es lo que estaba pasando, Min Yoongi lloraba por amor, por el dolor de amar. Era tan doloroso que ni él lo entendía, no entendía como alguien podía sentirse así. Lloro con el pensamiento del rubio en su cabeza, solo pensando en todo lo qué pasó y eso impulsaba a más lágrimas a salir.

¿Esto es por amarte tanto? Porque no me gusta,no me gusta sentirme así de mal.

Yoongi solo podía seguir llorando, el contorno de sus ojos era de un color rojizo, su nariz era de un tono carmesí que combinaba.

Solo quería un abrazo, solo uno. Con un abrazo de él su llanto pararía, quería sentir su calidez para aliviar su pequeño corazón. Quería volver a sentirse bien, bien con la esperanza de ser amado por el.

-Yoon, ¿estás aquí?

Se escuchó una voz, cual preguntaba por el pálido. Su presencia se hacía notable adentro de el baño, esperando por una respuesta. Yoongi se quedaba callado y agarraba sus cosas al saber quien era.

Salió de el cubículo y miro a quien estaba allí; Jin. Este lo miraba con preocupación al ver su cara rojiza, sus ojos aún con lágrimas y sus cachetes húmedos por estas mismas. Yoongi continuaba sollozando mientras que el mayor aplicaba un poco de agua sobre su cara.

-Sabes.... no me gusta verte así, menos por un bastardo que no sabe valorar nada. No quiero que duelas así Yoonie.

-El no.... m-me ama...

Hablo Yoongi con dificultad, los sollozos le impidieron hablar con fluidez y su corazón le dolía más al recordar su desgracia.

-Yoonie... si él no te ama que se joda, no supo apreciarte, no llores por el.

¿Por qué? | JimsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora