A sus 19 años, Prem debería estar apoyando a su banda favorita, yendo a centros comerciales a mirar la ropa de temporada que ha llegado, o estar juntando dinero para su graduación de preparatoria. Pero no, a sus cortos -o largos- 19 inviernos, Prem...
El lunes Prem estaba feliz, entra orgulloso a la escuela luciendo su abultado vientre de ya seis meses, olfatea buscando el olor de Boun pero parece no estar cerca. Camina por los pasillos saludando a las personas que conoce. Llega a su casillero, lo abre y saca los libros que necesitará en el día, después los mete en su mochila.
Alguien golpea la puerta de metal a su lado, haciendo que pegue un salto.
- ¿Cómo hiciste que Boun pase tu celo contigo? – Es Sandra una omega de primer año, Prem la conoce porque es parte del consejo estudiantil.
- Yo no he pasando ninguno de mis celos con él. – responde el castaño frunciendo su ceño.
- ¿Y eso? – Apunta la panza de Prem, con una mueca de disgusto.
- ¡OH!, ese fue su celo. – recalca el castaño. – Él me lo pidió.
- ¡No mientas! – grita la chica.
- Ay, niña. – Prem se aleja de ella. – Lávate la boca y luego hablamos, ten, - Le pone un chicle en la mano de la muchacha. – Si te sirve de consuelo, son comprados por Boun.
Prem se va riéndose cuando ve a la omega meterse la gomaa la boca. Entra en su salón donde es su primera clase. En su silla usual, está Boun esperando por él.
- Hola. – El alfa habla primer, parándose para dejar que el omega se acomodara.
- Hola. – sonríe tomando asiento.
- Te traje esto. – El alfa saca de su mochila una caja de chocolates con almendras.
Prem sonríe, la abre y su sonrisa cae inmediatamente. De los diez chocolates que había haber en ella, solo quedaban solo siete.
- Fue Fluke, el los compró y dijo que merecía un pago. – Explicó el rubio.
El timbre suena y el rubio sale por la puerta sin despedirse. A Prem eso ya le parece normal, le alegraba que Boun estuviese cambiando, se notaba que se esforzaba en hacerlo.
(...)
Después de tres clases seguidas, sigue su receso, camina para la cafetería donde supo que todos deben estar, y no se equivoca, a lo lejos escucha a Boun y Fluke pelear como de costumbre. Siempre discutía por estupideces y cosas sin importancias.
- Llegue. – se sienta a un lado de Boun y éste de inmediatamente se pega al lado del omega oliéndole su cuello.
- ¡Hooola, chicos! – canturrea Pavel, parándose a un lado de la mesa.
Todos contestan a su saludo menos Boun, porque al parecer esta muy ocupado en otra cosa.
- Les traigo esto. – A todos los presentes les pasa una tarjetita, era la invitación para su fiesta de cumpleaños. – Es este sábado, no falten. – Se va para ir a otra mesa para entregar las invitaciones.
- ¿Cómo pretende que vaya así? – Prem Bufa
- ¿Así como? – Fluke pregunta, buscando algo malo en el omega castaño.
- ¡Todo embarazado! – dice el castaño afligido.
- No creo que sea tan malo, Prem. Podemos buscar un lugar fuera de peligro y pasarlo bien ahí. – Fluke trato de hacer sentir a su amigo.
- ¿Vas a ir Boun?. – pregunto Earth. – No creo que no, aunque sea tu primo. – termina este apuntando al rubio.
- Tengo que ir o mi papá se enojará. – respondió este bajando la mirada.
- ¿Por qué todo lo haces por obligación? – Prem voltea a verlo.
- No es por obligación, sólo que la gente me ayuda a hacer las cosas bien. – trata de explicarse.
- Ohhh. – Los demás dicen a coro entendiendo a lo que se refiere.
- Prem. Tenemos que ir hoy al chequeo. – Lre recuerdala rubio al pequeño omega a su lado.
- Lo sé. – Prem comienza a desayunar.
(..)
- Es bueno verlos otra vez, chicos. – El doctor abre la puerta. – Te ves mejor Prem, se nota que has estado comiendo, ¿cómo vas con las vitaminas que te receté?
- Las tomo todos los días. – contesta el omega feliz.
El hombre pesa a Prem y mide su estómago, él dice que todo esta perfecto hasta ahora.
- Si tenemos suerte, veremos que es el bebé. – Dice poniendo el gel sobre la piel del omega.
Boun permanece callado, escuchando las explicaciones que el Médico les estaba dando. Le dice al omega todos los cambios que viene desde este mes en adelante y algunas recomendaciones.
- Aquí está. - Oprime botones raros y sonríe. – Esa es su carita. – Y ninguno de los dos entiende la imagen, pero aun así sonríen. – Veintiocho centímetros, me parece perfecto. –
Sigue hablando con palabras científicas y aburridas, por lo menos para Boun, dice que el bebé pesa trecientos gramos y que eso era muy bueno.
- ¡Es un niño! – El hombre dice con emoción. – Espero que les guste la idea.
Boun puede ver a Pre, asentir, emocionado y con lágrimas bañando sus sonrojadas mejillas. La consulta termina, Boun paga y salen de ella. Prem no ha dejado de sollozar y eso preocupa al alfa.
- ¿Estás bien Prem? – dice tomándolo en sus brazos.
Prem asiente hundiendo su rostro en el pecho del más alto, mojando su camiseta.
- ¿Y por qué lloras? – Le habla con voz suave, rozando su nariz en la coronilla del menor.
- Es que ... estoy muy pero muy feliz. – Solloza y al mismo tiempo se ríe. - ¡Vamos a tener un bebé niño!
Boun asiente con la cabeza, alzando el rostro del omega, no lo aguantaba más, lo necesita y desde que conoce a Prem lo está deseando, así que son perder más tiempo une sus labios con los húmedos del más bajo. El castaño hace ruido de sorpresa pero no se aleja, se mantiene pegado al alfa.
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Muchas gracias mis hermosas personitas por seguir leyendo esta historia, a pesar de que son poquitos los que la siguen, hoy estoy muy contenta, ya que al entrar pude observar que esta historia entro a los rakings de Wattpad. ¡Y ESTA EN NÚMERO DOS!
Así que le agradezco millones por su apoyo constante, por lo que nuevamente pediré que sigan votando por ella, ya que ayuda a que llegue a más personitas.
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