Pollo a la plancha, verduras al vapor y puré de papa. Prem mira su plata suspirando, ya que hace tiempo no tenía una comida así en casa, tomó su tenedor picando el brocolí, para llevárselo a su boca, masticándolo lentamente, para saborearlo ya que no sabía cuando tendría oportunidad de comerlo nuevamente. Boun estaba hablando con sus padres, le hubiera gustado saber de que, pero sinceramente no estaba prestando atención, ya que estaba más atento a su comida que a las personas a su alrededor. Hunde levemente el tenedor en el puré de papá, sin hacerle un gran daño, para luego llevárselo a la boca.
El castaño tenía hambre, sí y mucha, pero en ese preciso momento prefería irse a dormir y no pasar por la incomodidad de estar sentado con los padres del rubio. Igualmente pudo apreciar que Anne no era tan dura como parecía, al menos con su hijo, ya que le hablaba con cariño, e incluso cuando le regañaba era dulce con el alfa menor.
- ¿No tienes hambre? – Des le pregunta en susurró al castaño.
- No mucha. – responde el pequeño ladeando la cabeza al lado, donde estaba sentado el padre del rubio para darle una suave sonrisa.
- No tienes que comer si realmente no quieres. – agregó el hombre. – O también puedo pedirla a Boun que te compre otra cosa. – Dijo en un tono muy amable el omega más grande.
- Estoy bien, de verdad. – le asegura el bajito al padre omega del rubio.
- Y... Prem ¿Verdad? – dice la mujer alfa, haciendo que el omega solo asienta con la cabeza. - ¿Piensas seguir estudiando después que el bebé nazca? – La mujer apoyó sus codos en la mesa.
- Creo que sí, espero realmente poder hacerlo. – el castaño contesto sin levantar la vista de su plato de comida.
- ¿Alguna universidad en especial? – vuelve a preguntar la mujer alfa en tono despectivo.
- Aún no he pensado que estudiar. – admite Prem, empezando a jugar con su comida, sin mirar a la alfa a los ojos.
- Te queda poco tiempo. – finalizó la mujer escupiendo aquellas palabras llenas de reproche hacía el menor.
- Mamá, no lo presiones. – dijo el rubio a su madre.
- Sí, Anne, deja al chico respirar un momento. – Intervino el padre de su mayor, calmando a la alfa, cruzando su brazo para agarrar la mano de la mujer y acariciarla.
- No, esta bien. Tiene razón señora, pero primero quiero terminar la escuela con buenas calificaciones. – hablo el chiquillo levantado al fin la mirada, respondiendo con decisión.
- Boun me contó que eres uno de los mejores. – El padre de Boun dice sonriendo. - ¿Eso es verdad? – pregunta sin quitar su sonrisa de los labios.
Los ojos de Prem se pronto comienzan a brillar, ya que el Rubio les había contado a sus padres de él, preguntándose si eso era bueno o no, o si simplemente estaba ilusionándose nuevamente con cualquier migaja que le daba el rubio.
- Ehh, sí. Se podría decir que sí. – El castaño un poco avergonzado baja la mirada.
- Diles que si y ya. – Se entromete Boun, sonando aburrido por la conversación que se estaba llevando en aquel momento. – Es el puto cerebro de la escuela ¿Ya? – volvió a agregar, esta vez su tono aburrido había pasado de la nada a irritado o eso es lo que Prem creía.
- ¡Boun! – El padre del rubio golpea el brazo de este en forma de regaño. - ¡No seas grosero! – agrega frunciendo levemente el ceño, mirando a su hijo.
- No creo que sea como dice Boun. - responde el castaño tratando de no poner sus ojos en blanco ante el comentario del rubio. – Solo me gusta tener buenas calificaciones.
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Ven aquí, y ámame (BounPrem)~ Omegaverse
RomanceA sus 19 años, Prem debería estar apoyando a su banda favorita, yendo a centros comerciales a mirar la ropa de temporada que ha llegado, o estar juntando dinero para su graduación de preparatoria. Pero no, a sus cortos -o largos- 19 inviernos, Prem...