~ DIECINUEVE ~

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- Señor Guntachai, veo que su omega no lo acompaña hoy. - La mujer de servicios sociales, si la misma que había ido a su departamento. – Que falta de profesionalismo. – Dijo estirando su mano. – Puede llamarme Galilea.

- Un gusto. – sonrió el rubio, aceptando el apretón de mano contrario. A pesar de ser la misma mujer que había ido a su departamento en esos momentos no hubo presentación. – Y mi omega se quedó en casa cuidando a nuestro hijo.

- Que bueno. – sonrió la mujer. – Sígame, por favor.

La mujer lo lleva a un consultorio. Ha pasado ya una semana desde la visita a su hogar y para hoy, estaba programada la cita para los análisis de paternidad. La mujer abrió la puerta, pero de inmediato detiene el paso de Boun.

- Ella esta dentro. Solo... no haga algo que pueda asustarla, por favor. – pidió la mujer sin quitar la vista del rubio.

Sin entender muy bien, Boun asiente con la cabeza, para poder entrar al lugar. En una silla está un doctor hablando con una bebé, ella se ve intranquila, cuando ve a la agente de servicios sociales, sus pequeños brazos se estiran pidiendo que la mujer la cargue. Su cabello es rojizo y rizado, igual al de Sofía. Es idéntica a ella, sólo que sus labios son más delgados y sus ojos verdes oscuros, alrededor del ojo derecho había una bola amarillenta y el los brazos tenía varias marcas y costras. Tiene un poco más de un año y en sus ojos se podía ver el miedo.

- Está bien cariño. – La mujer morena acarició el cabello de la niña, peinando dos rodetes sobre su cabeza.

El alfa de Boun se estaba volviendo loco, queriendo correr hasta la pequeña niña, para tomarla en sus brazos y protegerla de todo.

- Ésta es la pequeña Primae.

Primae se encoge y cierra los ojos cuando ve al alfa caminar hasta ella.

- Está bien Prim. – Galilea le habla, acariciando su espalda. – Estamos aquí para protegerte ¿Si?

Al parecer ella entendió las palabras de la mujer, ya que abre sus ojos, los cuales estaban rojos, queriendo llorar.

- Haremos esto rápido. – El doctor hablo por primera vez. – Solo necesito que abra la boca. – Le dijo el hombre a Boun y él sin querer retrasar más el tema le hace caso inmediatamente.

El hombre metió algo como un cotonete en su boca, pasándolo por sus mejillas interiores, luego lo guardó en un frasco, y repite la misma acción con la pequeña niña, solo hubo un problema, ella se negaba, por lo que tuvieron que hacerle la dichosa prueba a la fuerza, haciéndola llorar. Boun quiso tirarse sobre el hombre y darle unos cuantos golpes por eso.

- Es todo señor Guntachai. – Dijo el hombre sin más.

- ¿Cuándo tendré que volver? - Pregunto, mientras disimuladamente colocaba una mano sobre la espalda de Prim, sintiéndola temblar.

- Dos días, a la misma hora.

Boun asiente con la cabeza y sale del lugar. Su celular comienza a sonar dentro de su bolsillo.

- ¿Sí?

- Mmm, Boun. – Era Prem y su voz sonaba completamente diferente.

- ¿Prem?

- Mierda Boun... no demores. – Su voz sonó entre cortada.

- ¿Estás bien?

- Aaah, ah. No. – El rubio escucha como su omega gemía al otro lado de la línea.

- ¿Tú celo? – pregunto el muchacho, ya que esas actitudes no eran normales de su pequeño.

- S... Si... y ... y ... duele sin ti. –

Ven aquí, y ámame (BounPrem)~ OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora