Suspira, quitándose las sábanas de encima. Sabe que día es hoy y eso le pone feliz. Su cumpleaños, cumplía cinco años y sabía que sus padres le tenían una sorpresa, lo ha escuchado hablar de eso por las noches. Así que, con una sonrisa brillante, corre a la cocina. Su casa está en silencio y eso es raro, ya que sus papás estaban siempre gritando. – No en manera de pelea. – O su hermana cantaba.
- ¡Cállate, animal! – Escucho la voz de su Tío Earth y está es seguida de varios shh.
Aún más contento, con la idea que su familia está ahí, entra a la cocina y todos gritan su nombre, tirando serpentinas y confeti. Su papá Prem se acercaba a abrazarle con mucho cuidado de no tirar a su hermanito menor, Nine.
- ¡Feliz cumpleaños bebé! – él castaño besa sus mejillas repetidas veces, dejándolas sonrojadas.
- No soy un bebé, ya tengo cinco. – Se limpia los cachetes yéndose a una de las sillas.
- Felicidades, Khai. – Prim, con el cabello trenzado se acerca, teniendo una caja grande entre sus manos, con trabajo y podía sostenerla.
- ¿Para mí? – Abrió sus ojos en grande, fingiendo sorpresa. - ¡Gracias, bruja!
Prim rueda los ojos, evitando contestarle a su hermanito, se la pasaría por hoy que era su cumpleaños.
- ¿Dónde está mi papá? – El cumpleañero pregunta, quitándole la envoltura a la caja.
- Por ahí. – Pavel contesta, mirando a otro lado y enrollando su brazo alrededor de Earth.
- Por ahí en... - Fluke quiere seguir, pero no se le ocurre nada.
- En la selva. – Earth termina y todos se golpean la frente, incluida Prim
- ¿Enserio? – Sus ojos de colores se abren, ahora sí, sorprendido. – ¡Wooooow, yo siempre dije que papá era como Tarzán!
- Por idiota. – Fluke murmura bajamente y le sonríe a Prem, quién lo mira enojado.
- Fue con tío Ohm y los gemelos a buscar algo, amor.
- Ahhh, ¿no fue a la selva?
- No Khai. – Su padre dejaba al bebé en su silla. – Ponto debe llegar.
- ¿Es una sorpresa para mí?
- Puede ser. – La pelirroja se encoge de hombros. – Puede ser que no. – Se mece de un lado a otro.
- ¡Khai! – Win y Arad entran corriendo a abrazarle cuando lo ven.
Ambos lo felicitan entre risas, haciéndole cosquillas. Un ladrido hace que se separen, los ojos del pequeño de los Guntachai se abren y corre hasta donde oye el ladrido. Su padre está parado ahí con un gran perro a su lado.
- Mierda, Boun, dijimos un perrito. – Prem le dice al oído a su alfa, pegándole en el brazo.
- ¡No había nada más! – Se queja sobándose el brazo.
- ¡Un perrito! – Y a Khai no se le es necesario hincarse para abrazar al perro, ya que es casi de su estatura. - ¡Gracias papá! ¿Lo conseguiste en la selva?
- No, el es de la perrera, tu padre si es de la selva. – Pavel interfiere, acercando sus pasos al can y dándole leves caricias en el lomo al perro.
- ¡Papi! – Prime grita desde la cocina.
Prem va a ver a la niña, ella estaba sobre la mesa cuidando a Nine alerta a cualquier cosa que pudiera pasar.
- ¿Qué pasa corazón?
- Papi ¿El perro se va ... a... a quedar mucho tiempo aquí?
- Es uno de los regalos de Khai. – dice el omega torciendo la boca.
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Ven aquí, y ámame (BounPrem)~ Omegaverse
RomanceA sus 19 años, Prem debería estar apoyando a su banda favorita, yendo a centros comerciales a mirar la ropa de temporada que ha llegado, o estar juntando dinero para su graduación de preparatoria. Pero no, a sus cortos -o largos- 19 inviernos, Prem...