◈Crying Angel◈//AllxTakemichi

Ken Ryuguji.

No solo tenía que soportar a Mikey, ¡Ahora también es Chifuyu junto Baji y Kazutora!

De milagro y Mitsuya no se ha contagiado de la estupiditis aguda que se cargan los demás.

No entiende, ¿Qué cosa tenía ese chico del que tanto hablan para traerlos comiendo de su tobillo?, ¡Hasta Mikey los obligó a Mitsuya y a él en ir a parque donde todos ellos vieron por primera vez a Takemichi, pensando en la casualidad de encontrarlo.

—Parecen fangirls.

—Tienes razón Mitsuya.

Ambos observaban como los cuatro chicos estaban en una especie de círculo, simpeando a ese tal Takemichi, incluyeron a Hakkai aunque esté musiquita lo conocía, solo por que era el único que aguantaba escucharlos hablar del chico ese.

Draken suspiro. Sin mentir, ya le estaba empezando a doler la cabeza.

—Es todo, me largo.

—¿Acaso planeas dejarme con esos locos?

—Por lo menos a ti si te hacen más caso que a mi.— Se dió media vuelta para marcharse.

—¡No es justo!, Mucho tengo con Luna y Mana.

—Ahi tienes a Hakkai ¿No?, Que él te ayude.

Mitsuya hizo una mueca. Si, Hakkai era de gran ayuda pero seguro y no tardara en cansarse de escuchar hablar a esos.

—Okey, márchate, pero con una condición.

—Aja, ¿Qué condición?

—Qué llegues a tiempo para la reunión de la Toman.

—¿Y la otra?

Mitsuya se tomó su tiempo para pensar.

—La segunda es que mañana serás tú quién te quedarás con esos locos.

—Si, si, lo que digas.— No le prestó tanta atención a la última condición del pelilila y sin más, se marchó a dónde lo llevaran sus pies.

Draken ya estaba a su límite, no es que no le gustase pasar tiempo con sus amigos del alma, pero es que está semana se comportaban peor de lo que ya eran, y él obviamente no quiere quedarse con ellos, es por eso que le da su papel de padre del grupo a Mitsuya.

Piensa en ir a su casa y tomar una pequeña siesta, total se lo merece, aparte la reunión de la Toman es hasta las 10pm y recién son las 5:30pm, le da tiempo de sobra.

Camina a paso lento hacia su "recidencia", no presta la suficiente atención a su alrededor cuando sin querer choca con un chico mucho más bajo que él.

—Oye, fíjate por dónde vas- Se quedó callado mirando las heridas del muchacho que chocó con él, este tenía el cabello rubio, seguramente teñido, su piel era levemente bronceada, y su cara... Su cara estaba hecha trizas, cojeaba de un pie como si lo tuviese lastimado, sin contar que se veía bastante agotado, seguro se metió en una pelea y le dieron la paliza de su vida, pobre. Draken estaba dispuesto a ignorarlo pero... Al ver sus ojos color azúl brillante, con leves lágrimas acumuladas, supo de inmediato que tenía que ayudar fuera como fuera a ese lindo chico.

—Oye, ven conmigo.

—Pero... No te conozco.

—¿Y?, Vamos a sanarte tus heridas, eso parece doler.

—Mmm.

—Descuida, no te haré nada, solo quiero ayudarte.— ¿Qué carajos? él ayudando a alguien que ni conocé, ja, ni él mismo se lo cree.—¿Vienes o no?

—Pero...

—Solo pasaremos a una farmacia, supongo que no tienes dinero, por eso yo te compraré unas tiritas y de paso te voy a desinfectar tus raspones.— Se sonrojó un poco por lo tan considerando que estaba siendo.— Vamos, sígueme.