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Wooyoung comenzó a dirigir sus manos hacia el rostro de San, muy despacio. Sin darse cuenta, San estaba sonrojado.

¿Qué pretende? Pensó.

Poco a poco fue acercando su rostro también. Estaba muy nervioso y no podía moverse, estaba inmóvil.

─Woonie ─ jadeó

─Sannie

De repente sus manos cambiaron de trayectoria y fueron hacia su cabeza.

─¿Por qué tienes una media en la cabeza?─preguntó Wooyoung entre risas haciendo cambiar el ambiente de un segundo para otro.

─¿Qué? ─preguntó San desconcertado.

─Pregunté que ¿por qué tienes una media en la cabeza? ─dijo mostrando en su mano una media muy colorida.

─Aah... eso ─decía algo nervioso. ─es que quería hacerte reír un poco.

─¿En serio? ─preguntó

─Si....

─Pues enhorabuena, lo has conseguido ─dicho esto comenzó a reír a carcajadas.

San lo miró y no pudo evitar sonreír, le encantaba escuchar a Wooyoung reír, y más si su risa era causada por el.

Ambos comenzaron a reír, pero esas risas se detuvieron cuando vieron a Mingi entrar por la puerta.

─Wooyoung yo.... ─al presenciar la escena de sus vecinos, uno sobre otro, dejó de hablar.

─¿¡Mingi!? ─gritó Wooyoung impresionado. ─Esto no es lo que parece

─Joder, que inoportuno ─dijo San rodando los ojos

─Yo no he visto nada ─decía Mingi cubriéndose los ojos. ─Yo solo vine por esto

Agarró la media que tenía Wooyoung en la mano y salió por la puerta cerrando está tras de el.

Ambos chicos se quedaron perplejos mirando hacia la puerta. Esta se volvió a abrir nuevamente dejando ver a Mingi otra vez parado en el marco de la puerta inclinando la mitad de su cuerpo para dentro de la casa.

─¡Cochinos, váyanse a un cuarto! ─gritó y volvió a cerrar la puerta

Ambos volvieron a mirarse, serios, para luego comenzar a reírse nuevamente. Estuvieron así un buen rato, hasta que lo ocurrido dejó de ser chistoso.

─Ay, Woonie ─se quejaba San entre risas. ─Hay que dejarlo ya

─Si, tienes razón

─Venga, tengo una sorpresa para tí

─¿¡De verdad!? ─sus ojos se llenaron de brillo

San lo miró y sonrió, se veía tan tierno, parecía un niño pequeño al que le iban a dar un regalo.

Se levantaron y San lo guió hacia la mesa, San miró la mesa con la comida y sonrió.

─¡Tachán! ─gritó emocionado esperando a que Wooyoung sonriera y le diera las gracias.

Wooyoung se puso muy serio, el brillo en sus ojos se esfumó rápidamente.

─Sannie.... ─puso sus manos en su cara y las
frotó ─Yo soy alérgico al huevo

La sonrisa de San se cayó en pedazos, llegó a su mente todo el sacrificio que hizo, todo el susto que tuvo que pasar para conseguir los huevos y que al final Wooyoung fuera alérgico.

─Espera, ¿Cómo dices? ─decia San enojado ─Sabes todo lo que tuve que pasar para conseguir esos huevos

─Sannie cálmate

─¡No me voy a calmar, no me voy a calmar porque después de lo que pasó allá arriba, me sentí culpable, me sentí mal, por haber sido tan arrogante y haberte tratado tan mal!

Wooyoung levantó la silla del suelo y se sentó a escuchar en silencio,sabía que el pleito era para un buen rato.

─¡Yo fuí, a la pequeña granja que está a unos metros de la casa! ─señaló con su dedo hacia la ventana  ─Me puse la media que se llevó Mingi, me la puse en la cabeza y me sentía ridículo, ¡Me sentía ridículo!, ¿entiendes lo que es eso?

─¿Cómo?

─Sí, como lo oyes. Fuí allá y robé unos huevos para poder cocinarte algo como disculpa por lo arrogante que he sido. Y el granjero me descubrió y me persiguió por todo en campo con un rastrillo, y me asusté, después caí por una barranca y me rompí hasta la madre.... Que por cierto.... aún me duele ─cambió de tema un segundo y se tocó una pompi.

Wooyoung estaba al explotar de la risa, estaba casí llorando y se podía notar que tenía el rostro colorado.

─Y después de todo lo que tuve que pasar... ─respiró unos segundos ─Me vienes a decir que eres alérgico al huevo

Ya no pudo aguantar más, Wooyoung comenzó a reír, como nunca lo había hecho en su vida.

─¿¡Qué te causa tanta risa!? ─gritó.

─Es que te mentí... ─dijo aún riendo ─No soy alérgico al huevo

Al oír esto, San se quedó de piedra.

─¿Sannie...? ─dijo Wooyoung acercándose cuidadosamente hasta donde estaba el.

─¡Eres un idiota! ─gritó el chico golpeando el pecho de Wooyoung.

─Ahora sí, estamos a mano ─rió

Después de pasar el mal rato, los dos chicos se dispusieron a comer.

─¿Sannie? ─preguntó ─¿De dónde sacaste los frijoles?

─Es un secreto ─sonrió.

─Oh, ya se ─afirmó ─También se los robaste al granjero.

Wooyoung volvió a reír. San abrió la boca para darse un bocado de comida, pero al escuchar lo que le dijo su compañero se detuvo, una venita pequeña comenzó a marcarse en su frente mientras miraba hacia su plato con sus labios apretados.

─No ─dijo ─Se los pedí a Mingi.

Wooyoung abrió la boca con una expresión de asco en su rostro, soltó la cuchara que estaba a cinco centímetros de su boca y miró a San.

─¿Qué?

Ahora era San quién reía, le causó mucha risa ver la cara de Wooyoung.

─Na, es mentira ─dijo tomando agua.

─¡Ay te odio! ─gritó Wooyoung agarrando su vaso de agua y aventandole el líquido en la cara.

─¿¡Pero qué haces!? ─gritó.

─Ahora fuí yo quien pasó un mal rato ─dijo aparentemente enojado Wooyoung.

San esbozó una pequeña sonrisa, respiró hondo y lo miró

─Voy a limitarme a reír solamente, luego me enojaré contigo.

Ambos dos comenzaron a reír, fue un día lleno de emociones. Después de terminar de comer, Wooyoung lavó los platos obligado por San.

─¿Qué esta no era una sorpresa para mi? ─preguntó Wooyoung con un plato en la mano.

─Deja de quejarte y sigue fregando ─dijó San con su celular en la mano grabando a Wooyoung.

Wooyoung sintió algo viscoso enredado en su dedo.

─¡Aaaah! ─chilló ─¡una serpiente!─ gritaba sacudiendo su mano.

Cuando cayó al suelo lo que tenía enredado Wooyoung en el dedo, San puso su mano en su frente y respiró hondo.

─Un....¿Pedazo de hierba?

─Eres un caso perdido...



Amor en desesperación (WooSan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora