─¡Maldición nos están siguiendo! ─gritó Wooyoung desesperado.
El sonido de la sirena los alertó de que no estaban solos ─¡Acelera!, ¿que eres? ¿¡una abuela!? ─ bociferó exaltado el chico del abrigo negro, algo asustado por la situación.
El chico lo único que podía hacer era acelerar el vehículo en el que se encontraban y rezar porque su acompañante no perdiera la paciencia y le hundiera una bala en el abdomen.
─Estoy haciendo todo lo que puedo ─ decía el que se encontraba en el asiento del conductor, temblando de la adrenalina.
─¿Ah sí? ¡Pues puedes muy poco! ─ gritó Wooyoung mirando hacia atrás para darse cuenta de que la patrulla estaba cada vez más cerca de ellos.
Justo al doblar se encontraba una sede de curvas y callejones.
─¡Por ahí, por ahí! ─decía el chico de atrás señalando una gran curva.
Aquel joven se limitó a obedecer lo que le decía el chico y conducía sin pensar, perdiéndose entre las calles. Después de un tiempo de estar dando vueltas sin rumbo lograron perder la patrulla. Wooyoung respiró aliviado y se giró hacia el chico que había prácticamente secuestrado
─Oye chico ¿Cómo te llamás? ─ le decía Wooyoung con una expresión de curiosidad en su rostro.
─So..so.. soy Choi San ─dijo algo nervioso, el miedo invadía su cuerpo creía que aquel chico lo mataría en cualquier momento.
─Choi San ¿eh? , lindo nombre, seguro debes ser alguien con dinero ─argumentó Wooyoung frotándose la barbilla.
─Ah... no...esto... ─ balboceaba el chico del asiento del conductor.
─Dobla por esa curva ─interrumpió Wooyoung indicándole a San dónde conducir.
Pasada una media hora los dos chicos llegaron a una casa de tamaño medio, estaba en una zona que parecía ser de personas de bajo recurso. Se veía un poco vieja y descuidada
¿Cómo alguien podría vivir aquí? Pensó San
─Sal del auto ─ dijo Wooyoung saliendo del vehículo algo extraño.
─¡Sal del maldito auto te dije! ─ gritó el chico del abrigo con autoridad
─Ya, está bien, tranquilo ─ dijo San levantando las manos y poniéndolas a ambos lados de su cabeza.
Wooyoung comenzó a caminar hacia atrás y sin darse cuenta tropezó con una piedra y cayó al suelo dejando ver la mano dónde supuestamente estaba el arma.
─¡Agh! ─ gritó al sentir el suelo en su espalda.
─¿Qué? ¿Esa es tu arma? ─rió San al ver que la supuesta arma que traía el otro chico, eran solamente dos de sus dedos juntos en forma de pistola ─Esto es ridículo.
─¿Qué te hace tanta gracia?... Sannie ─ Dijo Wooyoung apenado y sin ideas de que hacer ahora que lo habían descubierto.
La piel de San tomó un ligero color carmín. Casi se podía notar que estaba sonrojado, pero Wooyoung no pareció notarlo. Trató de evadir el tema porque le ponía nervioso.
─¿Qué pretendías hacer? ─ preguntó con curiosidad San.
─¡Ese no es tu problema! ─gritó Wooyoung nervioso agarrando una piedra y amenazando a San ─Este es un secuestro o me obedeces o yo yo...yo.... ¡Te mataré! ─ amenazó Wooyoung con la piedra en mano haciendo un gesto extraño y torpe, con sus ojos metafóricamente fuera de sus órbitas.
San sonrió lanzando un sonido de burla.
─ Oh, perdóname olvidé que esto era un "Secuestro" ─ lanzó San riendo y entrando a la casa caminando tranquilamente.
─O... ¡Oye! ¿¡A dónde crees que vas!? ¡No me ignores! ¡Oye!
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Amor en desesperación (WooSan)
FanfictionWooyoung toma medidas desesperadas, pero nada resultó como queria. WooSan ✓ °∆°