¿Cómo empezar esta carta? Si me invade la nostalgia al recordar todos los momentos que vivimos. Un escalofrió me recorre el cuerpo invocando a la maldita tristeza en la que estoy sumergida y ya no me quedan fuerzas para salir a flote. Quisiera que fuera un sueño, pero mi rostro demacrado frente al espejo me recuerda que no es así... Que tú no estás...Que te has ido.
Cierro los ojos y te veo inmaculada, llena de alegría, de energía...de vida...Esa vida que me hace falta para seguir en pie. Ya no sé ni que día es, he perdido la noción del tiempo. Todos los días los miro grises aunque el sol brille más que nunca...Tengo miedo...Me siento sola...Muy sola y perdida, no sé qué tengo que hacer.
Te necesito a mi lado...Pero ya no estás aquí y me he quedado sola y recordando lo mucho que te he amado. Es demasiado triste despertar cada mañana y recordar que no estás conmigo, pero es más triste aun cuando el corazón se niega a reconocerlo y la realidad lo obliga a entrar en razón, sumergiéndolo en agonía y dolor. No me quedan más que recuerdos, recuerdos que alguna vez fueron hermosos, pero que ahora se han vuelto enemigos en todo su esplendor.
Tu recuerdo me mantiene viva, como el respirador mantiene vivo al paciente en coma, pero al ver que no te tengo, me mata sin compasión, lenta y dolorosamente, como un cáncer en su etapa terminal. Ahora la soledad y la amargura son mi mejor compañía y el cinismo mi mejor consejero. Nadie quiere estar cerca de mí y tampoco quiero estar cerca de nadie. Duermo para no pensarte y pienso para no soñarte. La vida no será como antes, ya nada volverá a ser igual...
Yo no me enamoré de ti por lo que vi, sino por lo que sentí... Te amo y nunca te lo dije... te amo y nadie lo sabe. Y me podré despedir de ti una y mil veces más, pero seamos realistas, no sé cómo irme... ni siquiera quiero hacerlo.
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Cartas a ellas...
RomanceRecopilación de algunas de las cartas escritas a ellas... a las 2 mujeres que marcaron mi vida... el amor de mi vida y la mujer de mi vida. Estas cartas jamás fueron entregadas a su destinataria; simplemente reposan dentro de la oscuridad de una vie...