Hola, mi vida, Perdona si así te nombro, pero así te siente este corazón que no admite barreras para amarte.
Quizás te sorprendan mis palabras, o quizás... ni siquiera te detengas a leerlas, pero con el sólo hecho de escribirlas, siento que libero las alas de mi alma... el caudal de mis sentimientos y las inquietudes de mis ansiedades. Es la manera que inventé para creerme que de alguna manera converso contigo.
Tal vez... nunca percibiste la ternura de mi entrega, la honestidad con que te di entrada a los laberintos de mi alma, te abrí el paso, sin ocultar nada. Hablo de ese mundo interno donde vibran todos los acordes y matices del amor que te tuve del segundo en que te vi.
Porque sí... no lo niego, te amé y te amo, con una capacidad de amar y de entregar que yo misma, desconocía en mí. Pero entendí, a los golpes, que el amor es de dos, que no basta todo este amor que se desborda de mi ser... si en tu corazón no germina y crece el mismo sentimiento.
Si me preguntas qué quiero contigo, te confieso que lo añoro todo contigo; desde un deseo ardiente de tenerte entre mis brazos hasta una mañana gris y lluviosa de domingo, haciendo juntas el desayuno, porque yo siempre te he querido para una vida y no para un rato.
Es por ello que acepté salir de tu vida, llevándome todo lo lindo que de ti recibí y que nunca olvidaré, deseándote de todo corazón que seas muy feliz y si un día me recuerdas, espero lo hagas con esa dulce ternura que te caracteriza.
Espero algún día... ya sanadas mis heridas, abrir de nuevo estas puertas, que hoy se cierran para mí.
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Cartas a ellas...
RomanceRecopilación de algunas de las cartas escritas a ellas... a las 2 mujeres que marcaron mi vida... el amor de mi vida y la mujer de mi vida. Estas cartas jamás fueron entregadas a su destinataria; simplemente reposan dentro de la oscuridad de una vie...
