Un matrimonio arreglado. {Madanaru} {1} /Cancelada /

Capítulo 5

Eran altas horas de la noche, cuando Tsunade por fin abrio las puertas de la enfermería, había tenido que realizar una operación de emergencia y tanto ella como sus asistentes estaban muy cansadas y en lo único que todas pensaban era ir a la cama a dormir, pero grande fue la sorpresa que se llevaron cuando la de ojos miel abrió la puerta, un rubio callo de espalda al suelo pero no se despertó solo se removió un poco, la rubia suspiro y cargo al menor, mando a todas a dormir y ella cargo al menor hasta la habitación, lo recostó en la cama y luego lo tapo con las sabanas, acaricio con cariño sus cabellos y luego dio un beso en la frente, el otro solo sonrio y se acurruco más en la cama mientras abrazaba una almuada, ella sonrió y salió de la habitación.

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Naruto se desperto por haberse caído de la cama, se levanto de golpe sorprendiendose al ver que estaba en su habitación con la misma ropa que el día anterior, de seguro su Okasan lo había llevado hasta allí, se levanto de un salto al haber recordado algo muy importante, corrió por los pasillos en ese momento no le importaba que lo vieran o regañaran tenía que llegar a la enfermería.

Por un segundo dudo si abrir la puerta pero con lentitud giro la manija, al abrirla vio a Tsunade, que seguramente estaba revisando el estado del azabache.

-Buenos días Naruto ¿cómo dormiste?.

- Buenos dias tambien Okasan, dormi bien y gracias por llevarme a la cama dattebayo .- dijo con una apenada sonrisa.

- O no es nada pequeño.- dijo con una sonrisa mientras revisaba unos papeles.- pero no estas aquí solo para desearme buenos días no es así?. - pregunto ya sabiendo la respuesta.

- Si.....me preguntaba como se encontra.- camino hasta una de las camillas y se cento en una cilla al lado del azabache, observo con detenimiento al hombre tenía la espalda baja cubierta por vendas al igual que su brazo izquierdo y su cabeza también estaba bandada, era tapado por unas suaves sábanas celestes, antes Naruto no tubo tiempo para observar en sí el aspecto del desconocido pero ahora que lo hizo, su piel era clara, su melena azabache desordenada la cual le recordaba a un puercoespin, su figura bien trabajada y espalda ancha, devia de admitir que el hombre que aparentaba unos 28-29 años era muy guapo, se sonrojo un poco por sus pensamientos, Tsunade que lo miraba atentamente de dio cuenta de lo ultimo y se pregunto que era lo que pensaba exactamente su pequeño hijo, debía decir que estaba un poco sorprendida el azabache era la primera persona que no pertenecía a la mansión era una nueva persona para naruto y a este parecía agradarle bastante, había visto que su pequeño hijo adoptivo veía al extraño con preocupación, salió de su mar de pensamientos cuando el oji-zul le hizo una pregunta.

- ¿cómo se encuentra? ¿que era lo que tenia? ¿por que sangraba tanto?.- el pregunto, esta se acercó a el y se sento en una silla al lado del menor, viendo al hombre en la camilla.

- Por el momento esta estable, lo que tenia era muy grave puede que si no lo hubieras traído antes hubiera muerto, tenia una cortada muy profunda en su espada baja, en su riñón derecho tenía una cortada por suerte no era profunda, por su sistema se estaba esparciendo un muy potente y peligroso veneno, tuvimos que hacer una operación de emergencia para limpiar su sistema del veneno, sanar su riñon y cocer la profunda herida de su espalda baja y el vendaje en su cabeza es por que se la golpeó muy fuerte, aunque no es algo grave ya que el golpe no afecto su cabeza o eso creo y el vendaje de su brazo izquierdo se debe a que estaba doblado de una mala manera, no te preocupes por el, puede que despierte en unas dos semanas.- puso una mano en su hombro y lo abrazo.

- Pero en una semana Kushina y Minato regresarán.- se apresuró a decir.

- no lo creo, ademas ya sabes como son de seguro se quedarán por más tiempo.- le respondió, tranquilizando al menor.

- Sabes deberías ir a desayunar eres el único que no lo a echo aun.- le dijo.- y sabes creo que un baño no te aria mal.- dijo de broma entre risas el otro también rio, el menor hizo caso a su madre y se fue aún riendo un poco.

Tsunade se puso sería, le había mentido al adolescente de verdad odiaba tener que mentirle pero no podia decirle la verdad o almenos no ahora, Minato había enviado una carta la cual había llegado a tempranas horas de la mañana, le había sorprendió mucho lo que decía, le había contado la situación en la capital, que el rey había desaparecido y que no regresarían hasta encontrarlo.

Esto era grave, el rey estaba allí frente a ella, inconsciente sobre una camilla con barios vendajes y heridas que aun debían sanar, y no solo eso si no que el rey, Madara Uchiha era el prometido de su niño y aunque quisiera decirle toda la verdad a su hijoto no podía y menos en esa tan delicada situación, tenia que contarle de esto a Mito de inmediato.

Naruto durante los siguientes días siempre iba a la enfermería, en las mañanas antes del desayuno y al anocheser después de la cena para luego ir a los entrenamientos, el rubio le contaba historias, poemas y hablaba de cualquier cosa, fingía ser Madara para contestarse a si mismo, tanto se había encariñado con el hombre que incluso se había olvidado de su escape.

En una de esas el oji-azul se había dormido, con su cabeza apoyada sabre la camilla en la que se encontraba el azabache y su cuerpo en la silla de madera.

Madara comenzó a abrir los ojos lentamente, parpadeo varias veces para acostumbrarse a la brillante luz de la habitación.

- ¿donde?, ¿donde estoy?.- le pregunto confundido a la "vacía" habitación.
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Saben que ayer subí un cap pero no se si la próxima semana vaya a poder escribir y luego subir algun capítulo, creo que ni podré tocar el teléfono de tanta tarea que tengo, así que por eso subiré este.

Espero les guste solecitos de mi vida.

Palabras total: 1069

Cali-chan se despide.🙌