CAPÍTULO TRES: JACKPOT

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Peter no recordaba en qué momento de la madrugada se había quedado dormido pero a las 10 AM el timbre de su teléfono le hizo despertar alterado tanto que, enredado en las cobijas, cayó al piso.

— Auch... ¿Hola? — contestó medio dormido

— Hola Peter — la voz de su tía May, hablando con suavidad estaba del otro lado

— Hey, tía — dijo el chico más tranquilo pero de pronto reaccionó y se sentó con rapidez — claro, la comida. Eso.

— Que bueno que lo recuerdas ¿vendrás?

— Si, si. No tardo, te amo.

— Y yo a tí. Pero en verdad no tardes. Tenemos un favor especial que pedirte más tarde.

— No, no. Estaré ahí pronto.

Con dificultad Peter logró levantarse y tomar un baño para arreglarse. De nuevo un papel estaba debajo de la puerta y supo que Sergei estaría esperando a que saliera por lo que optó por abrir la ventana y salir por la escalera de incendios. Antes de hacerlo, se colgó su cámara y su mochila.

— Vamos, unas buenas fotos más y tendré casa un poco más de tiempo. 

————

La ciudad de Nueva York estaba especialmente tranquila lo cual habría agradecido si no necesitara tanto nuevas fotografías.
Parecía que las desgracias de Spider-Man le beneficiaban a Pete y lo que podía ser algo bueno bueno para Spidey fácilmente podría arruinar a Peter.
Peter supo en ese momento que las ironías apestaban.

Después de unos minutos, llegó a casa de su tía May y las voces que podía escuchar a través de la puerta callaron.

— ¡Peter! Llegaste — dijo May emocionada al abrir la puerta. — Pasa. Pasa. Te estábamos esperando.

Al entrar, Peter noto un par de personas nuevas, eran chicos mucho más jóvenes que el y se dió cuenta que quizás había estado preocupado sin razón.

— Ellos son unos de los sobrinos de Anna, Peter.

— Hola — saludo con la mano y una leve sonrisa acercándose a los niños Watson que jugaban con unos pequeños trenes eléctricos cerca del árbol de Navidad.

— Ahora siéntate. Vamos a comer — dijo May dirigiéndose a la cocina.

— ¿Puedes creerlo? Ni la NASA puede tener a la gente segura —  dijo de pronto Anna, que estaba mirando la televisión sentada en el comedor picando algunas cosas de la comida — Pobre gente inocente.

Peter llevo su mirada a lo que ella veía y vió el titular "Astronautas del incidente están completamente recuperados desde hace dos semanas, necesitan privacidad: dice representante de la NASA"

— ¿Son los hombres que tuvieron un accidente? — preguntó, sentado ahora en el piso junto con los niños, recordando que en el tiempo que él había estado con los otros Peters una noticia de un incidente en el espacio había escandalizado a todos.

— ¡Hombres! ¡Ojalá hubieran sido sólo hombres! — exclamó la mujer — Una familia. Una inocente chica no muy grande... y me parece que su hermano menor es más o menos de tu edad, no pasa de los 25. Terrible, terrible.

Mientras la mujer seguía quejándose de la seguridad, Peter recordó que Peter 1 había peleado con un alien en el espacio.
Pensó que el hecho de que hubiera un chico común y corriente de su edad que había estado ahí también no le parecía terrible, le parecía un logro que le hacía sentir más inferior también en su vida fuera de Spider-man.
Claro, ignorando el factor del accidente.

Cuándo May anuncio que la comida estaba lista, se levantó a lavar sus manos y ayudarle con los platos y las cosas que iban necesitando. Justo en el momento en que iban a empezar a comer, el timbre sonó.
Peter pudo notar que ambas mujeres mayores se miraron con complicidad.

— Peter, querido ¿quieres abrir? — dijo May con una extraña sonrisa.

— ¿Claro? — dijo el chico confundido y se levantó

En el camino a la puerta había varios cuadros que le hicieron sonreír. En muchos de ellos estaba su tío Ben a lo largo de los años, junto con su tía, con el de niño, posando ante la cámara.
Justo al final había una foto de la graduación. Gwen y el sonreían de forma exagerada, podía recordar el momento en que May los había interrumpido pidiendo una foto más y comenzó a reír ligeramente mientras ponía la mano en el picaporte de la puerta sin dejar de ver la fotografía.

Gwen lucía hermosa. Su cabello rubio contrastaba con la túnica azul brillante. Su fleco, el que usaba tanto en la escuela lucía perfectamente acomodado. Y esa sonrisa que aún a través de la fotografía aceleraba su corazón.

No, jamás había sentido esa misma atracción por alguien más. Dudaba hacerlo. Nadie había llamado su atención de esa forma y ...

— Hola. — dijo una voz justo cuándo abrió la puerta y se giró a ver a la persona que estaba frente a él.

Wow.

— Peter — dijo Anna Watson que lo había seguido y ahora estaba detrás él, poniendo una mano en su hombro — me gustaría presentarte a mi sobrina. Mary Jane Watson. Va a quedarse a vivir aquí unos meses así que May y yo pensamos que quizás podrías llevarla a conocer la ciudad hoy que es tu día libre.

— ¿M..Mary Jane? ¿Ella es Mary Jane? — dijo Peter sintiendo una combinación de emociones que no podría explicar ni siquiera años después.

Un cabello rojo y brillante enmarcaban el rostro de la jóven, haciendo que sus ojos verdes brillaran con más intensidad. Su blusa negra resaltaba el tono perfectamente bronceado de su piel.  La voz de Peter 2 resonaba en su cabeza. "Mi MJ. Quizás encuentres la tuya." ¿Qué? ¿QUÉ?

La chica frente a él sonrió burlona, no era una sonrisa cómo la de Gwen, pensó Peter.
Dónde Gwen tenía inocencia ella tenía una promesa de peligro. Dónde Gwen se veía tranquila ella se veía rebelde.
Al ver que Peter no decía nada más la chica le guiñó un ojo sin perder la sonrisa.

— Acéptalo, tigre. Te sacaste la lotería.



Hoax , The Amazing Spider-ManDonde viven las historias. Descúbrelo ahora