Hoax , The Amazing Spider-Man

CAPITULO DOS: BLACK CHRISTMAS PT. 1

Era cerca de la media noche cuándo Peter besó la frente de May antes de ponerse su chamarra.

- Pero Peter - dijo ella algo triste - ¿en verdad te vas a ir ahora? Apenas si comiste algo. No hemos brindado. Y además los sobrinos de Anna aún no llegan.

Peter miro de reojo y noto a la mujer que apartó su mirada rápidamente, lo cuál lo hizo reír.
Anna Watson era una mujer mayor algo imponente al inicio pero al conocerla demostraba ser una mujer tan dulce cómo su tía, ambas se conocieron en su trabajo y desde que el había decidido mudarse vivían juntas.
La razón que él siempre daba de su mudanza era que quería vivir más cerca de la universidad y darle algo de descanso a su tía. Pero la realidad es que no toleraba la idea ponerla en peligro por vivir ahí, por eso, agradecía que Anna fuera una compañía que mantuviera a May tranquila y sin insistir en que él volviera.

- Te amo y lo sabes pero ¿no crees que estoy algo grande para que sigas intentando ser una casamentera conmigo?

May lo miró con una exagerada expresión de ofensa, pero el brillo en sus ojos le hizo saber que tenía razón.

- ¡Peter Parker! ¿Desde cuándo he intentado ser una casamentera contigo?

- ¿Necesitas una respuesta precisa? Porque aún puedo recordar a la niña que invitaste a comer después del festival del jardín de niños...- comenzó Peter con una pequeña risa

- Basta, basta - dijo ella riendo con él - No quiero ser casamentera contigo, solo quiero que conozcas a más personas. Que salgas. Que vivas.

- Tía, te lo aseguro - dijo él pasando su brazo por los hombros de la mujer - salgo demasido. Las fotos que me mantienen son de muchos lugares de Nueva York. Estoy casi seguro de que mi cartero cambio así que si conozco gente nueva. Y la última vez que cheque mi pulso, estaba vivo.- añadió con una expresión pensativa llevando sus dedos a su muñeca - ahí está, latiendo.

- Peter, sabes a lo que me refiero

- Y tu sabes bien a lo que me refiero cuándo digo: muchas gracias, pero no. Tengo que ir con Gwen, sabes bien que es algo que hago todos los años. Te prometo que volveré luego de eso.

- Tu haciendo promesas es en lo menos que confío - añadió la mujer señalandolo con el ceño fruncido, pero Peter sabía que ya no insistía. Era la mujer más respetuosa cuando de Gwen se trataba. - abrígate bien, está nevando de nuevo y no te cocinare si te enfermas otra vez.

Peter sonrió con ternura al verla levantarse fingiendo estar enojada, sabiendo que era capaz de cocinarle todo el año aún sin que él estuviera enfermo, solo porque lo amaba. Ella era realmente la mujer más importante de su vida.

Mientras se despedía de Anna y May, sabía para su pesar que LA conversación no estaba terminada. Los sobrinos Watson estaban en la ciudad y él sabía que ellas no se iban a rendir hasta lograr que se conocieran.

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La nieve caía con algo más de fuerza mientras Peter caminaba entre las tumbas y se lamentaba por no escuchar a May y no llevar una bufanda o algo más. Las campanadas comenzaron a sonar a lo lejos en el momento que el distinguía la tumba.

- Justo a tiempo - murmuró al llegar, quitando la nieve que se había acumulado en la lápida - feliz navidad, Gwendy.

Pateó algo de nieve para poderse sentar y froto sus manos intentando mantener el calor.

- Se que no he venido seguido y lo siento. Pero te prometo que está vez tengo una buena razón

Peter estaba acostumbrado a visitar la tumba de Gwen en días importantes o momentos en los cuales necesitaba hablar. La conocía tan bien que podía imaginar sus respuestas, pero aún sin oírla solo disfrutaba sentir que de alguna manera ella todavía era parte de su vida.

- Han pasado muchísimas cosas estas semanas y no se por dónde empezar. Pero intentaré con una palabra: multiverso - dijo haciendo énfasis en la última palabra, abriendo sus ojos y levantando sus manos - conocí a otros Peters. ¿Puedes creerlo? Otros Peters.

El chico pasó minutos hablando de su experiencia, saltando un poco en las partes que más sorprendentes, moviendo sus manos en círculos cada que hablaba de Ned o Strange, cubriendo su rostro al hablar de la emoción que sintió al ver al Doc Oc llegar y ayudarles con Max. La sonrisa en su rostro era tan grande al hablar de sus nuevos hermanos y su último abrazo que incluso sus mejillas dolían un poco por el frío.

- Y... Hay algo más Gwen. - dijo en un tono más bajo mientras su expresión iba volviéndose melancólica, mitad triste, mitad feliz - Peter, mi hermano menor... El casi perdió a MJ. La ví caer y te recordé. No podía dejar que el pasará por lo mismo.

Las lágrimas comenzaron a juntarse en sus ojos mientras hablaba, extendió una mano para acariciar la lápida y aún apesar de que al tacto era solo una piedra fría, el se sintió cerca de Gwen.

- La salve Gwen - dijo casi en un susurro - ella estaba asustada pero estaba en mis brazos. Y estaba bien. - cerro los ojos mientras las lágrimas recorrían su rostro y su voz temblaba un poco- y no puedo dejar de pensar en que pude haber hecho eso contigo, Gwen. Pude salvarte y no lo hice... Pero la salve a ella. Se que Peter será mejor después de esto. De alguna forma cambie algo... Quisiera que estuvieras aquí abrazándome pero de alguna forma estás conmigo. Espero que estés orgullosa.

Estaba terminando de hablar cuándo su sentido arácnido le hizo abrir los ojos. Las voces de dos hombres peleando y ruidos de árboles iban en aumento. Retiro la mano lentamente y se levantó con precaución, mirando a su alrededor. Nada. No veía a nadie. De pronto todo era silencio.

Comenzó a caminar con cautela entre las tumbas y de pronto una fuerte vibración de su sentido arácnido, seguida de un fuerte ruido le hizo ponerse en guardia. Giró y pudo ver a un hombre caer en el piso detrás de él.

- ¿Estás bien? - preguntó con recelo

- ¡Estoy bien, estoy bien! - dijo este levantándose con rapidez y sacudiendo su ropa - perdón si te asusté, solo aún no me acostumbro a estar aquí, no conozco demasiado este lugar.

- ¿No eres de Nueva York?

- Eh... Podría decirse que no soy de aquí.

Peter miró confundido y con desconfianza al hombre, su sentido arácnido aún vibraba de alguna manera pero no entendía porque.
Él pareció percatarse de que el chico no estaba muy tranquilo por lo que dió un paso atrás y levantó las manos.

- En serio está todo bien. Lamento haberte interrumpido, solo... - su expresión se volvió de confusión, arrugando la frente mirando a Peter - Él me trajo aquí, contigo - añadió en voz baja

- ¿Él? ¿Quién es "él"?

- Nada - dijo negando - Solo ignorame, creo que lo mejor es que vuelva al hotel.

- De acuerdo, ve con cuidado, supongo.

- Hey, en verdad lo siento - añadió el misterioso hombre con verdadera culpa, por lo que Peter imagino que lo había visto hablando con Gwen - no quería interrumpirte así.

Se aproximó a Peter y extendió su mano para presentarse.

- Soy Eddie. Eddie Brock.

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