Sesshomaru terminó de arreglar el cuello de su traje, no era del todo agradable asistir a ese evento, pero, no le quedó de otra, Rin insistió en que la familia era importante y apoyar en esos momentos era crucial. Quizá, antes de conocerla, nunca hubiera imaginado estar conviviendo con su detestable medio hermano, pero admitía que esa hermosa chica, había llegado a su vida para ayudarlo a cambiar y a ser mejor persona.
Soltó un gran suspiro de resignación, miro su reloj y vio que ya era hora de irse, así que llamo a su esposa, ella, aún continuaba arreglándose dentro de la recamara.
- Rin… ¿Ya estas lista? debemos irnos.
- Si corazón, ya termine.
La mujer salió de la habitación y con sus mejillas sonrojadas, preguntó a su esposo como lucía, pues tenía la esperanza de recibir algún halago de su parte. Tenían escasas semanas de estar casados, así mismo, de empezar a vivir juntos, así que, aun sentía sonrojarse con muchas cosas.
El hombre entre sonrió, sabía
las intenciones de su mujer al preguntar sobre su apariencia, y para él, era un placer complacerla y decir todo lo que ella esperaba, así que volteo la cabeza y la observó fijo, pero lo que vio, no fue exactamente lo que esperaba.Sus dorados ojos se abrieron cual sorpresa, sintió como una furia comenzó a recorrerle el cuerpo, pasó saliva e intentando controlar sus impulsos, habló :
- ¿Que traés puesto?
- ¿Eh? – dudó ella, pues la expresión de su esposo la descontrolo – Es el vestido que usaré en la fiesta… - explico tímida.
- De verdad ¿Usaras eso? – preguntó aún más irritado.
- Si…
- Espera, acaso ¿No te llevé a comprar lo que usarías específicamente hoy?
- Así es… - respondió seria – Y es este vestido Sesshomaru ¿Qué no lo recuerdas?
Sesshomaru alzo una ceja y Rin, avergonzada y sin entender, continúo hablando.
- No entiendo… me dijiste que, lucia hermosa e insististe que lo llevara, incluso, estuvimos a punto de… - No termino de explicar, pues recordar el suceso en los vestidores la hacían enrojecer - O acaso ¿Me mentiste? Yo sé que para ti, fue aburrido ir de compras pero…
- Rin… - interrumpió él – Lo recuerdo, y no, no te mentí.
- ¿Entonces?
- Te dije que lo llevaras, porque ciertamente, te ves hermosa con ese vestido, incluso… sino me hubieras detenido, te abría hecho mía justo en ese momento – Rin se sonrojo, pues esa manera en que Sesshomaru habló sin filtros, la estremecían por completo – Pero, no creí que te atrevieras a usar este vestido, justo hoy, para ir a un evento, donde habrá cientos de personas.
- ¿Pero… entonces?
- Si te insistí que lo llevaras, fue para mi uso personal.
- ¿Qué? – preguntó sintiendo un placentero escalofrío en el cuerpo.
Entonces, con mirada depredadora y voz ansiosa, comenzó a acercarse a ella.
- No puedo dejar que nadie te vea así – explicó, tomando a su esposa, justo por la cintura.
Rin comenzó a sentir calor, las manos de Sesshomaru tocando su piel, tenían el impresionante efecto de excitarla tan rápido como un parpadeo.
- En ese caso… - suspiro ella – Debiste comprarme otro vestido.
- Lo sé – respondió él, con una sonrisa en el rostro.
Por un instante, ambos se quedaron en medio de la sala, viéndose justo a los ojos, sin decir nada pero siendo cómplices del deseo mutuo.
Entonces, en un movimiento rápido, Sesshomaru tomo a su esposa y recargándola en la pared, comenzó a besarla con ansiedad, mientras sus manos recorrían ardientes, el sexy escote que el vestido formaba en su espalda.
Rin jadeaba deseosa, recibiendo con placer, cada beso y caricia que le ofrecía ese imponente hombre.
Y sin poder evitar lo evidente, el peliplateado, cargo a su mujer, la llevó al sofá más cercano y con deseo y veracidad la hizo suya.
Pasadas un par de horas, un teléfono comenzó a sonar insistente, Rin quien despeinada pero aun vestida, decidió levantarse del sofá y contestó la llamada.
- Rin cariño, ¿Están bien? Debieron llegar hace dos horas – preguntó Kagome quien era la llamada insistente.
- ¡Oh! Si, si, no se preocupen Kagome, lo que pasa es que… mí, mi vestido, el vestido que usaría, se rompió...
- ¡Ay no! ¡Qué mal!
- Si, así que lo mande arreglar y tardaron mucho para traerlo, pero enseguida llegamos ¿De acuerdo?
- Muy bien, aquí los esperamos.
- ¿Mi amor? – preguntó la mujer viendo con cariño a su esposo que, se encontraba recostado en el sofá - Debemos irnos, nos están esperando y ya nos retrasamos dos horas
- Entonces ya no vayamos.
- ¡Sesshomaru! – replicó
- Bien, pero…
- ¿Qué pasa?
- ¿Te llevaras ese vestido?
- Mi amor, ya no tengo tiempo para cambiarme, además, no tengo otro vestido para usar en un evento como ese – Sesshomaru frunció el ceño.
Entonces, gustosa por los celos de su esposo, se acercó a él, levantó una pierna y colocándola a la altura del pecho y rostro del hombre, le aclaro con ternura:
- Te prometo que nadie, volteara sus ojos a mi.
- Tu modestia es irritante, en ese sitio no abra nadie que se te comparé – afirmó sincero.
- Te lo agradezco, pero no fue modestia, es simple intuición.
- ¿Qué?
- Piénsalo, en cuanto entremos a la fiesta, fulminaras a cualquiera que se atreva a mirarme – Sesshomaru sonrió.
- O que respire cerca de ti – agregó y Rin lo abrazo, soltando una carcajada.
- Lo vez…
Sesshomaru observó a su esposa, le parecía increíble pero al mismo tiempo fascinante como es que esa mujer podía dominarlo con tal fáciles. Le acaricio el rostro y después de besarle ambas manos, se encaminaron a la fiesta.
Y así, una vez más, comprobaba, haber tomado la mejor decisión de su vida. Casarse con Rin. Pues cada día, descubría que no podría estar más enamorado de ella. Lo volvía completamente loco, lo tenía a sus pies y que ella fuera consciente de eso, era aún mejor.
Comentarios de la Autora:
¡Hola! Bueno, se me ocurrió esta historia, espero que les guste y me puedan compartir sus opiniones.
Les mando un fuerte abrazo.♥️
ESTÁS LEYENDO
El Vestido de Rin
FanfictionFanfic SesshomaruXRin Lemon - Época moderna Terminada. ¿Hasta donde llegaran los celos de Sesshomaru? Pues no dejará que su esposa use aquel vestido que vuelve locos sus sentidos. -Advertencia- Historia con capítulos cortos. Aviso: la temática d...