CAPÍTULO 3

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San Francisco, California.

Estados Unidos

Quien iba a pensar que una chica de Italia, no sólo viajaría, sino que se mudaría a otro país. Que dejaría su hogar, el hogar en donde nació. Que dejaría a sus amigos, a su mejor amiga que la ve como su hermana. Que ya no visitará sus lugares preferidos todos los días, ni salir de compras, ni ver los espectáculos que daban todos los viernes en el Coliseo de Roma. Quisiera decir que esa chica es otra persona, pero lamentablemente soy yo.

Ya hace como media hora que nuestro avión aterrizó. Estábamos caminando rumbo a recoger nuestras maletas cuando pasó...

- Hija, camina rápido, no te quedes atrás - dijo mi madre, apenas alcance escucharla.

Yo estaba caminando atrás de ella como a un metro de distancia. Y la razón era que le estaba escribiendo a Abi diciéndole que ya había aterrizado y ya estaba en el aeropuerto de San Francisco.

- Si, madre, voy. Le estoy escribiendo a Abi de que ya estamos aquí y que estamos vivitas y coleando.

Estaba por mandar un último mensaje de un emoji de besito cuando solo sentí que mi celular había caído al suelo.

¿Qué?

Cuando reaccioné, levanté mi mirada y me di cuenta que había chocado con alguien y eso hizo que mi celular cayera al suelo. Me di cuenta que la persona también venía distraída, ya que en sus manos traía unas bolsas y ahora estaban en el suelo también.

- Ten cuidado por donde caminas, estorbo. -me dijo, el muy descarado.

¿Estorbo? ¿Acaba de llamarme estorbo?

Dale chica, no te dejes

- El que estorba aquí es otro, ¿No viste que venía caminando? ¿O es que acaso además de idiota eres ciego?

Él tenía la mirada baja, estaba recogiendo sus bolsas, hasta que la levantó y pude mirarle a la cara. Él también me miro y me dio una leve sonrisa torcida.

- Tienes carácter fuerte ¿Eh?

Yo me crucé de brazos- Si, bueno, obvio no dejare que un completo tonto me venga a llamar estorbo.

El no dijo nada, solo me analizo de arriba hacia abajo con una sonrisita estúpida en su cara.

- ¿No crees que tus insultos son algo comunes?

- La verdad es que no me importa lo que creas -le dije a la defensiva.

El solo asintió con la cabeza divertido.

- Muy bien, me tengo que ir ya que llego tarde gracias a un estorbo que se topó conmigo así que...

El muy descarado hizo una mini reverencia y yo solo lo mire con los ojos entrecerrados.

- Fue un placer conocerte, chica desconocida con carácter fuerte y acento extraño.

- Fue no un placer conocerte, chico malcriado, egocéntrico con acento de mierda.

El solo soltó una risita sarcástica y se marchó.

Y ahí recordé que mi celular estaba en el suelo aun. Me agaché, lo recogí y vi lo peor de mi vida.

La

pantalla

del

celular

estaba

rota.

Puede que esté exagerando pero la furia se apoderó de mí así que voltee para ver si ya se había ido el chico, y, no, no se había ido del todo. Estaba hablando con una mujer y un chico como a tres metros de mí, así que era mi oportunidad, me valió coño que me escucharan, total no entenderán lo que digo.

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