Anything Can Happen

CAPÍTULO 7

Madelin:

Connor no paró de hablar sobre todas las tiendas que mirábamos en el centro comercial. Habían de muchas variedades y tenía ganas de entrar a cada una de esas tiendas. Lamentablemente cuando daba un paso hacia alguna de ellas Connor se adelantaba para jalarme otra vez del brazo y avanzar hacia otra tienda.

Me dio un verdadero tour. Pasaron algunos minutos hasta que por fin Connor se detuvo en una tienda en específico. Era un salón de belleza. Arriba de la entrada se encontraba un cartel donde decía <<Fast Beauty>>. Y tenía una decoración muy linda, un estilo como si fuera del Océano. Pero tenía varios colores, era como si fuera... un arrecife de coral.

Me giré hacia Connor.

-¿Por qué estamos aquí? ¿Tiene algo de especial esta tienda o solo es otra de muchas que hemos pasado?

-Aquí trabaja alguien a quien te quiero presentar -se volteó para mirarme y me dio una gran sonrisa- Mi madre.

-Oh, entiendo. -asentí, pero me detuve en seco cuando Connor avanzó para entrar al salón- Espera ¿Qué? ¿Cómo que tu madre?

-Si, quiero que la conozcas.

-Pero ¿Así como así? ¿Sin tener antes una salida... de amigos para conocernos mejor?

-Podemos hacer eso, -estiro su mano para agarrar la mía- pero después de presentarte a mi madre.

Y con eso me jalo con él hacia el salón.

Al entrar se escuchó una pequeña campanilla y el olor a pastel se apoderó de mi nariz. No tenía ni idea porque el lugar olía así, pero no me quejo. También se sentía que era un ambiente acogedor. Estaba todo limpio y organizado. Los productos de belleza puestos en un estante. Había algunas estilistas que ya estaban haciendo su trabajo con clientes mientras que otras esperaban sentadas a que vinieran más personas.

Una de ellas alzó la vista y observó a Connor. Se levantó muy feliz y se dirigió hacia él quien la recibió con un fuerte abrazo.

-Ya estás aquí ¿Le avisaste a tu hermano sobre mis esmaltes y secador de pelo? -le preguntó la mujer a Connor.

-Ya debe estar en camino.

La mujer asintió y por fin se dirigió esta vez hacia mí.

-Oh, no sabía que teníamos invitada.

-Mamá, ella es Madelin, mi nueva amiga. Madelin, ella es mi madre, Emily.

-Un gusto, querida

-El gusto es mío, señora...

-Oh, querida, llámame Emily. No todos los días encuentro a mi hijo con una chica a quien quiere presentarme. Eres la primera, así que prefiero que me llames Emily. -me giño el ojo.

-Muchas gracias, madre, por comentar mi vida privada. -le reclamó con sarcasmo Connor.

-Un placer, cariño. -le contestó Emily a su hijo dándole un apretón en el hombro.

Yo solté una pequeña risita, pero me detuve al momento en que Connor me fulminó con la mirada.

-Yo iré a traer unas bebidas para que pasen el rato mientras que viene tu hermano. -dijo Emily y con eso se marchó y se dirigió a una puerta que había al fondo del salón.

Connor y yo nos sentamos en un sillón que se encontraba cerca de la entrada.

-Lo siento por eso -escuche que me decía Connor-. Mi madre es muy entrometida en mi vida y en la de mi hermano.