¿Quién dijo que el amor no duele?

El principio de un fin

Antes de empezar me gustaría decir que Yui-san es un personaje que expresa los sentimientos mismos de la imagen. Es decir ,una chica melancólica.

Que disfruten del capítulo.

Yui-san está como siempre sin rumbo, sin amigos...

Su infancia se echó a perder con los años, su infancia era triste y abandonada sus padres murieron en un accidente de tráfico al que ella sobrevivió, gracias a que no estaba allí.

En el instituto...

Por los pasillos del instituto le insultan y juegan con ella a quitarle la maleta. Los típicos niñatos que nunca aprenderán pues, esos. La razón de que ahora esté tan sola, es que nunca supo defenderse por ella sola, por lo que hizo un futuro de maltratos durante el resto de su vida.

Por no saber defenderse. Su autoestima rozaba lo subterráneo, ya que se consideraba inútil. Una torpe niña llamada Yui-san.

Ella no tiene esperanzas de que algún día pueda quererse a sí misma. Su ropa es vieja, desgastada y rota ya que no tiene dinero.

Ahora mismo sufre en silencio porque no tiene a nadie a quién contárselo y teme de la gente que puede que la maltrate más o le haga mucho más daño.

Un día de instituto normal con insultos (más bien palabrotas que salen de la boca de los niños estúpidos). Estresada de tantos insultos como risas sobre ella. Decidió hacerse fuerte y soportar un poco más, aunque no aguantara mucho,tendría que intentar cambiar ese tipo de vida. Si es que se le puede llamar vida...

-Jajajajajajajaja, mira la idiota de clase.

-¿Qué vas a hacerme? -dijo riéndose de ella-.

De repente se ven marcas de sangre en la nariz de un niño estúpido de su clase.

Y se oye un estridente chirrido del altavoz del instituto que dice:

-Yui-san al despacho del director.

-Te has metido en un buen problema, idiota. -dice con voz chillona-.

Lo que le dijo el director a Yui-san fue que lo que estaba haciendo no era bueno. Y ella se excusó diciendo la verdad, que estaba acosada por todos o casi todos los niños del instituto.

El director Fujioka no le creyó. Ella sentía rabia por lo que había dicho y no se contuvo, escapó del instituto y regreso dos días después.

En esos dos días se olvidó de todos los niños del planeta y se dedicó a pensar egoístamente en ella.

A pensar por qué la vida le daba muestras de mala suerte y sobre todo por qué esta llamada del infierno, este terrible desastre de rabia, impulsado por su mala suerte.

Pero no encontró respuesta alguna para aquel derrame de inteligencia o come cocos (como lo quieran llamar).

Dos días después se planteó la idea de olvidar lo que la gente le había hecho daño y empezar de nuevo, cosa que tampoco le funcionó.

Hasta que...

-Hola, me llamo Kirito.

Yui-san se niega a hablar.

-¿Qué pasa? -dijo con voz de buena persona-.

-Nada. Sólo creo que eres una de esas personas que va a insultarme con sus colegas, que van a reírse de mi.

-No, de hecho estoy solo al igual que tú.

-¿Cómo sabes que siempre estoy sola? -dijo curiosa-.

-Lo deduzco porque siempre te veo solitaria.

-Ya...

-Oye.

-Dime.

-¿Podemos ser amigos?

-Claro. -dice Yui al ver la expresión de Kirito-.

-Pues nada Kirito gracias por la compañía.

-No hay de que. -Dice Kirito guiñándole un ojo-.

Hola, es el primer capítulo de este libro, espero que apoyen este libro. Los votos me haría una sonrisa de oreja a oreja, y la gente que me sigue y que publica en los comentarios se me saldría la sonrisa de la cara.

Espero a que toda la gente disfrute de mi libro. ;P

Un manojo de besitos. ;)