La cruda realidad

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Las palabras del director me llegaron a lo más hondo tocando los glóbulos rojos y plaquetas. La pura verdad ,la que debía afrontar. Pasaron unos días y Kirito me iba animando a hacer locuras, cosas nuevas que en mi vida había hecho.

El fin de semana pasado superé uno de mis miedos, me tiré de un avión.

La semana pasada había puente en el insti. Kirito sabía cuánto odiaba las arañas y cucarachas. Y un chico que trabajaba en SV (Supera y Vence) me puso cuatro cucarachas en la mano y dos tarántulas una en la mejilla y otra en la mano.

Advierto da mucho asco. No me pude contener al ver los insectos asquerosos por mi cuerpo y tendí a sacudirme ya que me daba cierto escalofrío.


En resumen que Kirito era mi guía de excursiones. Junto con un amigo que quedaba desapercibido.

Nunca supe que tanto miedo era en realidad una chorrada. Que solo era atreverse a los problemas que te enfrenta la vida. 

Eso sí los bichos repugnantes no los soporto. Cuándo Kirito me propuso, que si nos enfrentábamos a nuestros miedos sería mejor y pensé que en la vida recibes golpes de los menos esperados, pero, levántate,lucha contra aquello que quieres y no te dejes llevar. Fueron mis últimos pensamientos sobre aquella propuesta...


Al día siguiente por la mañana Kirito hizo algo del que aún no se lo podré perdonar...


Ese día tan importante de mi vida se convirtió en un asco. Mis peores enemigas hicieron de mi una chatarra mayor de la que ya estaba hecha. Para mi era el mayor riesgo que podía suceder durante toda mi vida.


¿Qué hizo Kirito?

Kirito me dejó sola... Incluso creía que podría enfrentarme a ello sola pero... No fue así.

-Hola... -Dijo Kirito interrumpiendo a mis pensamientos-.

-Largo de aquí. -Le dije con rabia-.

-No espera, princesa siento haberte dejado sola pero...

-¿Pero qué? ¿Perdón por no estar ahí mientras te rompían la nariz?

-No quería...

-¿Qué no querías que me hicieran daño? Creo que no lo has conseguido.


Kirito mantuvo una cara de pena durante unos segundos.

Me admiró con cierta ternura en la mirada y me soltó una poema...

-Lo único que quiero es que me vuelvas a mirar como antes, tomarte de la mano y caminar sin preocuparnos de lo que vendrá más adelante. A tu lado mi vida se había convertido en la más feliz, no me dejes llorando por el sentimiento que perdí.


No sabía que contestar, me dí la vuelta sin preocupaciones y pensé que él no estaba allí, que solo eran voces de mi cabeza. 

De repente...

-Sé que en el pasado fueron muchas las veces en que me equivoqué, pero tú me haces falta para convertirme en la persona que siempre quisé ser. Lo único que necesito es otra oportunidad para esta vez, procurar tu felicidad.


Esta vez me giré y me puse a llorar frente a él. Mientras corría hacia Kirito y le abrazaba con la mayor fuerza posible.

Mientras le abrazaba...

-Te amo como el manto nocturno que aguarda la llegada de las estrellas, para hacer un poco más bella la oscuridad en la que se encuentra. Estás en cada uno de mis sueños y fantasías y no puedo negar que solo por ti, es que se me va la vida. -Me susurró al oído-.

Lo abracé con más ganas. Esta vez me soltó y me beso en los labios con mucha fuerza haciendo que me acercará más.


Sonó la sirena y tuve que irme a clase.

-Lo echaré mucho de menos. -Me dije a mi misma tratando de susurrar-.

Pensé en él mucho, demasiado tiempo. Apareció por la puerta e interrumpió la clase tan aburrida de Matemáticas.

-¿Que haces aquí? -le dije intentando tranquilizarme-.

-Vengo a buscarte...


Hola me está costando hacer capítulos largos y buscar la imaginación para ellos. Por ello me tomaré un tiempo para seguir con este libro. El siguiente capítulo será mejor y más largo lo prometo. Besitos.


¿Quién dijo que el amor no duele?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora