capítulo 4

12 2 0
                                    

El Omega se levantó de su largo sueño, el incesante llamado de su nombre lo estaba irritando.

Hoseok, ¿Estás despierto?— la voz de aquel chico era muy suave,—. Hoseok, te juro que si no estás fuera de la cama, yo mismo llamo a tu padre — la voz de aquel otro chico era un poco ruda y pareciera que ese chico era el que tocaba aquella puerta de forma irritante.

El Omega gruñó en protesta dando un "ummm" como respuesta, dió una vuelta en aquella cama gigante agarrando una almohada tapando su cabeza y oídos.

Escuchó aquella puerta abriéndose trayendo consigo dos aromas suaves y dulces.

— Daegun.

El de cabellos rojos aún con los ojos cerrados se sintió maravillado por aquel llamado, aquella voz era muy suave y linda.

— Hoseok.

Arrugó su cara por aquel llamado, aquella voz era muy brusca, no le gusta.

Presintiendo lo que pasaría agarró las sábanas la cuál fue jalada con fuerza.

— Hoseok, suelta la sábana—.

Daegun la comida está servida, su padre lo espera junto a su madre y su hermana.

Un "ummm" fue la única respuesta nuevamente. Con mala gana el chico entre las sábanas se levantó agarrando la almohada para que no caiga de su cabeza

— ¿Hermana? ¿Qué hermana? — preguntó aún adormilado el Omega

— Su hermana Jiwoo, príncipe, su hermana-.—

El omega de cabellos rubios calló al ver a su príncipe sacar la almohada de su cabeza mirándole con sorpresa para terminar desenredando su cuerpo de la sábana con rapidez para dirigirse a la puerta siendo evitado por un cuerpo de hombros anchos.

—Quieres recibir a la reina de Han Yang ¿Así? Gun, la Omega Jiwoo está emocionada de verte, es incorrecto recibir a la soberana consorte de Han Yang en ropa interior—.

El príncipe Omega hizo un puchero — Pero soy su hermano — susurra aún algo adormilado.

El Omega mayor suspiró, su príncipe aún ignoraba algunas etiquetas de la realeza
— Daegun, dejó de ser su hermana desde que se casó, ahora es la Reina de un pueblo, por favor entienda.

— ¿Cuando les dí tanta confianza? ¿Debería de cambiar de educadores?— murmura bromeando. La cuál no fue tomada en broma de parte del Omega menor.

— Seong-eun-imang-geuk-ha omnida. Perdone a este Omega sirviente por esta insolencia —se arrodilla el Omega de cabellos rubios asustado.

— Jimin, Gun (Su excelencia) está bromeando —dice el Omega mayor—, llevas un año sirviéndole de nuevo y no captas sus bromas —aquello sonaba más un regaño que un intento de broma.

Aún con lo dicho el Omega no se levantó

— Jimin —el príncipe Heredero vió al Omega menor temblar —Solo bromeo, por nada en el mundo los cambiaría, son mis educadores, como los encargados a protegerme, levántate, que mis educadores no deben de arrodillarse ante mí.—

— En realidad si debemos Daegun(Gran príncipe).

— Le quitas a lo divertido todo Jin Hyung —el príncipe voltea los ojos siendo despojado de las ropas interiores.

Sus dos educadores personales lo bañaron, el agua contenía aceites y esencias con un aroma exquisito con pétalos de flores de cerezo en ellas. Lo secaron y pusieron ropajes adecuados por la visita. Colorearon sus labios en tono rojo pálido ya que los labios del príncipe eran carmín de naturaleza, le pusieron sombras para resaltar sus ojos.

Realeza Donde viven las historias. Descúbrelo ahora