Capítulo 6 parte 1

8 1 0
                                    

Se levanta de la cama exaltado, preso del pánico dirige su mano a la cicatriz. Su cuerpo se encuentra sudado, su camisa se encuentra húmeda. Mira a su alrededor absorto y confundido, regula su respiración saliendo de su cama.

Camina de manera rápida hacia la ventana abriendo las grandes cortinas.

El sol candente iluminaba la habitación, de algún modo al ver el sol inmediatamente su cuerpo dejó de estar tenso.

Miró el jardín de lirios por unos minutos, observando el paisaje su mirada se centró en un lirio distinto a los demás; no recordaba la última vez que floreció un lirio azul en el gran jardín de la mansión.

Dejando las cortinas abiertas se dirige al espejo, se miró, frunció el seño al mirar su cuerpo entero, sentía que no era la persona que se reflejaba en el espejo.

Agarró algunos mechones de su cabello, los miró detenidamente tratando de buscar cuál era el motivo que se sentía diferente.

Se quejó al sentir un dolor conocido por la parte baja de sus costillas, suspira con pesadez cerrando sus ojos. Lo que sea que soñó desgraciadamente era relacionado al día que estuvo de excursión.

Pasa sus manos desabrochando los botones de su camisa, la camisa cae de forma lenta, aún con la mirada fija en el espejo recorre su cuerpo con los ojos.

Su mirada se clava en la cicatriz, está rosacea y brillante por el sol que cruzaba por su vientre.

Con una mueca pasa su mano derecha en donde surca la cicatriz, con algo de temor sus dedos rozan cada centímetro de aquella vieja mordida, el dolor fantasma desaparece en algún momento, agradece que la molestia haya cesado.

Se dirije a la mesa de noche donde está su celular cargando, mientras se está prendiendo entra a su bañera, prepara el agua y algunas sales perfumadas, cuando  se llena el agua mira su alrededor, todo se siente extraño.....

Vuelve a su habitación para agarrar su celular; una sonrisa aparece en su rostro, su hermana junto con su cuñado y sobrinos estarían en Corea en tan solo unas horas.

Mira los demás mensajes, abre el chat grupal que tienen con sus amigos. Por un segundo duda, sus dedos se mueven aún pensando.

√ Los quiero cerca de las dos de la tarde por mi casa. Es un lugar grande así que, es un buen lugar para conversar.
Enviado 8:40

√ Por si acaso no es en la mansión que estoy con mi madre. Ya saben de que casa les estoy hablando. Espero, en verdad espero que todos estén allá.
Enviado 8:43

Observa el reloj y se va a la bañera. Cierra el caño, se saca el boxer, entra a la tina llena de espuma. Su cuerpo se relaja al contacto del agua, hunde todo su extremidad menos su cabeza, cierra los ojos queriendo recordar lo que soñó.

Levanta una de sus piernas, lo masajea con el jabón líquido, con suavidad hace mismo con las otras partes de su anatomía.
Unos diez minutos después deja que todo el agua de la tina se vaya, luego agarra la ducha colgante, lo pasa por su cuello y las piernas con restos de jabón.
Toma un poco de shampoo con el aroma a margaritas, masajea su cuero cabelludo por unos cinco minutos y lo enjuaga.

Con el cuerpo fresco sale de la tina mostrando su desnudez, agarra la bata doblada en una esquina  y se la pone. Sale de la bañera dirigiéndose a su clóset, pasa sus manos por cada prenda, ninguno le parece bonito. Suspira nuevamente, no sabe lo que está buscando, con impaciencia escoge un pantalón de color champán y una camisa vino tinto de dos tallas más grandes junto con unos zapatos negros. Orgulloso de su elección sale del clóset y se viste.

Realeza Donde viven las historias. Descúbrelo ahora