Imagina el mundo si Natasha hubiera regresado por Yelena, Steve Rogers no se congelará en el hielo, Tony Stark haciéndose cargo de sus acciones, es solo una probada de lo que pueden leer.
También subiré memes que me parezcan gracioso
Derechos tota...
No dejo de imaginar a Anya Taylor-Joy, es la mujer de mis sueños. Ella es la señorita novia de la arañita en este what if... la verdad estoy más dormida que despierta. Pero quiero agradecerle a Sarai, mi hermosa niña Narnia. Sin ella este cap nunca existiría.
Ya saben, alguna falta de ortografía o error de redacción avisen para que corrija de inmediato. Si tienen dudas, pregunten.
SARAI, TE AMO.
VOTE, VOTE, VOTE
(Ayer me quede dormida, pero era el regalo de San Valentín para ustedes.)
Ocho treinta de la noche y todo estaba listo para tu cita con Peter, el hijo mayor de los Carter Stark o Stark Carter no tenía fama de ser puntual. Pasaste tus dedos por la caja de color rojo con una sonrisa en los labios, le darías una lección para que aprendiera.
Observaste las luces de los edificios cercanos y temblaste por la ráfaga de viento que golpeó tu cuerpo. Usabas un vestido bastante corto y ajustado, estilo sirena de color morado intenso. Sus mangas llegaban hasta tus muñecas que terminaban en guantes con textura de piel de leopardo, un pronunciado escote tipo V que dejaba ver un exótico collar que resaltaba en tu piel blanca. Tu cintura se acentuaba por la estrechez de la tela y que acababa con una pequeña falda. Pantimedias negras, un gorro del mismo material de los guantes y unos tacones del mismo color morado. No porque los necesitaras para alcanzar a tu novio, pero sabías que lo volvía loco mirar tus piernas con semejante adorno.
Conociste a Peter por su hermana adoptiva, solo tenía dieciséis y un tipo algo loco lo seguía a todas partes, por lo que tratabas de mantenerte lejos. Fue hasta que comenzaste a trabajar con Peggy Carter, su madre, cuando no hubo vuelta atrás. Ya tenía dieciocho, había crecido y la atracción por él volvió. Alcanzaste tu celular y mandaste el primer mensaje.
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—Llegué —su atuendo del hombre araña se retiró dejandolo únicamente con su traje elegante.
—Veinticinco minutos tarde.
—Culpa de mi hermana, tu mejor amiga, por cierto —hizo una pausa rascando su nuca —me gritó por quince minutos por no ir a conocer a su hijo aun y me amenazó con cortar mi pene.
—Una pena total —susurraste fingiendo sufrimiento —aun así, has llegado tarde lo que significa que gané y haré lo que quiera contigo. —Una sonrisa se dibujó en tus labios al verlo tragar saliva. —¿Pasa algo, mi amor?
—Son los nervios —hizo una pausa buscando las palabras adecuadas — además, estás muy linda esta noche. —Tus mejillas se sonrojaron.
—También estás muy guapo.
—¿Pasamos a cenar, mi bella dama? —preguntó al señalar la mesa.
—Claro, espero que te guste —diste unos pasos a tu lugar, sin embargo, se adelantó jalando una silla para ti. —Por cierto, le robé una botella de vino a tu papá.
