Capítulo 2

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A pesar de que las palabras sobraban en medio del contexto desesperado que los envolvía, el silencio presente en un cuarto día de travesía no se producía únicamente como una estrategia de reserva de energía para aquellos hombres que sobreexigían a sus caballos y a sus propios cuerpos para llegar prontamente al lugar que guiaba el peliverde.

Katsuki Bakugō no estaba dispuesto a extender por dos semanas su búsqueda, pues sabía que justo ahora su reino estaba siendo amenazado, y tampoco pretendía abandonar a su gente a su suerte al ir de aventura con dos locos sujetos que creían en ilusos cuentos de niños.

Él debía comportarse como el rey que estaba siendo proclamado.

Era precisamente este el momento en que él podría demostrar su valía.

Pero contrariamente a lo él hubiese deseado, justo ahora se encontraba detrás de un silencioso Izuku Midoriya, quien no detenía su firme y continua cabalgata incluso estando dentro de aquel denso bosque que los rodeaba hace ya más de un día.

Pero era cierto...

El ambiente cada vez se sentía más pesado, y no necesariamente por el roce de caracteres entre aquel trío de hombres que continuaba su correr.

Y es que los caballos se comportaban de manera extraña...

...desorientados.

Shōto Todoroki fue el primero en notar aquel detalle, junto con la extraña actitud de silencio del peliverde, quien continuaba su andar en línea recta por el inexistente sendero del bosque, por lo que, después de analizar los pro y los contra de sus pensamientos, se decidió a tomar sus espadas con ambas manos sin siquiera disminuir la velocidad de su cabalgata, realizando un corte limpio en una seguidilla de tres imponentes árboles cercanos a su camino.

Y siguió el andar de su amigo, sabiendo que tampoco tenía intenciones de alterar al grupo con su inicial conclusión. 

No obstante, el sonido de sus espadas al cortar los troncos de aquellos árboles comunicó inconscientemente a la pareja de hombres el propósito detrás de su acción.

El rubio chasqueó la lengua por lo bajo, y el peliverde se sumergió en sus recuerdos al intentar descifrar mentalmente las palabras de su mentor...

No tenía sentido.

Él estaba siguiendo correctamente las indicaciones, y pocas eran las personas que superaban sus conocimientos y habilidades espaciales en el bosque.

Su rumbo seguía siendo el norte.

Sin embargo, incluso después de cuatro horas de cabalgata continua posterior a la acción del bicolor, el primero en entrar en pánico fue el mismo guía de aquella travesía, una vez que se enfrentara a los mismos tres árboles cortados por las poderosas espadas.

—¡Carajo, Deku. Eres un inútil!

—No entiendo qué es lo que sucede...

—¡Pues claro que no, Idiota! —respondió el rubio al límite de su irritabilidad, descendiendo de su caballo al detenerse por primera vez en aquella tarde dentro del bosque, para dirigirse al guía que palpaba con extraños pensamientos la madera cortada con el filo de las espadas de su amigo— ¡Eres demasiado estúpido como para notar que nos tienes cabalgando en malditos círculos!

—Tú tampoco reparaste en ello.

—¡El maldito guía aquí eres t....

—Seguimos yendo hacia el norte —interrumpió un indiferente Todoroki— Sabes tanto como nosotros que nuestro camino es el correcto, Bakugō. Sólo sube a tu caballo y decide de una vez si regresarás a tu reino o cruzarás por este bosque las veces que sea necesario para llegar a las montañas.

El rubio lo fulminó con la mirada.

Era más que claro que lo que experimentaban no era algo común, porque a estas alturas, ninguno de los tres podría asegurar cuántas habían sido las veces que habían cruzado aquellos mismos tres árboles dentro del denso bosque.

Pero aunque Bakugō hubiese deseado subir a su caballo para demostrarle al príncipe que él no se retractaría a estas alturas, el animal del rubio reaccionó inesperadamente de forma errática, superando en un sólo instante la fuerza de su jinete y echar carrera al tomar un rumbo desconocido que fue seguido con inmediatez por el silencioso peliverde.

—¡Oi! ¡Regresa aquí, condenado caballo! —alzó la voz, irritado, y largando el paso en busca de su fiel corcel, comenzando a correr una vez que llegó a la conclusión de que lo que estaba por suceder si él perdía a su caballo, sólo retrasaría aún más su absurda travesía.

Y así, el príncipe se quedó en tan solo unos segundos atrás... junto a los árboles.

Solo.

Acompañado únicamente por sus pensamientos, y una corazonada.

...Las cosas no andaban bien...

Su misión era encontrar un dragón.

Pero, mitología o no, la existencia de aquel ser viviente no debía de ser acompañada por extraños sucesos como el que estaba experimentando en ese momento.

Shōto Todoroki observó con detenimiento el corte de los árboles, siendo el único sujeto que podía estar seguro de que esos cortes no eran iguales a los que él había realizado hace unas horas atrás.

Estos cortes eran diferentes.

No obstante, eran sus cortes. Solo que, ya no eran los mismos.

Su mirada pareció perderse en el tronco cortado, y el pasmo le acompañó un segundo después cuando en su mente se formó una idea que no parecía lo suficientemente loca para el contexto que le rodeaba.

Volteó su vista con rapidez para ver las últimas sombras de un Katsuki Bakugō que se perdía en el denso bosque, y luego retornó su mirada al tronco que tenía frente a él.

Retrocedió un par de metros con su caballo, permitiéndole conseguir una perspectiva lo suficientemente clara de sus cortes de espada.

...Una dirección...

Los cortes se unían en una vista panorámica perfecta que indicaba la misma dirección hacia donde se dirigía el aspirante a Rey.

Supo entonces que no debían seguir hacia el norte, y que, si su corazonada era correcta, el mismo bosque los estaba ayudando a encontrar el camino hacia el dragón.

...el bosque, y ahora, el errático caballo que abandonaba a su jinete. 

Así que, no se detuvo ni un sólo segundo más, y arreó a su caballo para continuar su travesía junto a aquellos dos hombres que prometían ser sus más fieles compañeros de batalla...

ahora, yendo finalmente hacia la dirección correcta. 









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The Guardians [AU Medieval x OC]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora