Una chica...
Dos chicos...
Un gran misterio...
Rachel Donfort una chica normal que parece tener una vida perfecta hasta que empieza a guardar secretos y se ve envuelta en un gran misterio.
¿Qué pasará cuando todo el mundo la empiece a tachar de ase...
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♠Blake Hansen♠ . . .
Estaba quedándome dormido cuando alguien toco la puerta al principio no hice caso pero recordé que estaba solo en casa así que no tuve otra opción, me arrepentí al instante de abrir la puerta.
-Hola hijo -saludo mi padre con una sonrisa de lado.
-Isma no está y tardará en regresar así que te puedes ir -iba a cerrarle la puerta pero volvió a hablar.
-No vengo a ver a Isma vengo a verte a ti.
-Estoy ocupado, ya te puedes ir -no quería saber nada de el y menos ahora.
-Hijo, por favor tenemos que hablar.
-No, nosotros no tenemos nada de que hablar.
¿De que iba a hablar con el? A él no le importó abandonarme, ahora a mi no me importa lo que el tenga que decirme, probablemente quiera fingir ser buen padre y toda esa mierda -volví a intentar cerrar la puerta pero la detuvo con su mano y entró a mi casa.
-Solo quiero hablar, hemos pasado mucho tiempo separados, creo que es hora de que todo eso se acabe.
-No vengas a fingir querer ser buen padre, ese papel no te queda bien -dije con frialdad la verdad no me importa lo que sienta, el dio un gran y lento suspiro para continuar hablando.
-Escucha solo quiero recuperar tu cariño, eres mi hijo y no me gusta que estemos así quisiera poder convivir contigo y con Isma, charlar, pasear que me cuentes tus problemas y me pidas consejos, quiero recuperar estos ocho años, aunque se que es imposible pero... -no lo deje terminar
-Exacto es imposible porque yo ya no quiero saber nada de ti, ya no soy un niño, estuve bien sin ti estos ocho años, logré varias cosas y también fracasé en algunas, tuve momentos felices y tristes, me caí y me volví a levantar y todo lo hice sin ti, así que ya puedes dejar de preocuparte por mi -solté en un tono frío, pero por dentro tenía ciertas ganas de llorar y no iba a dejar que me viera vulnerable.
-Se que me equivoque al alejarme de ti y ahora me arrepiento, no sabes como me duele que me ignores y que estés enojado conmigo, pero quiero arreglarlo. No sabemos cuanto tiempo seguiremos con vida en este mundo y no me gustaría irme de el sabiendo que tu me guardas rencor, eres mi hijo... Te amo y no me rendiré hasta poder recuperar tu cariño y que me perdones, por favor déjame volver a formar parte de tu vida.
Ya no se que pensar el me abandono pero en el fondo, muy en el fondo lo extraño, me viene a la mente lo que Rachel me dijo, lo que pase cuando el se fue y lo mucho que cambió en el extranjero
-Yo...
Mi mente está repleta de recuerdos, todos los momentos en los que lo necesite y no estuvo, cuando dejó de importarme, ¿Por qué tiene que hacer esto justo ahora? Yo estaba muy molesto con el pero después de todo es mi padre y si soy sincero si me gustaría recuperarlo.
-Yo.. - los ojos se me cristalizaron -yo también te extraño, la verdad si me hiciste mucha falta me dolió que te fueras, y me alejé de ti porque tenía miedo de que volvieras a irte pe-perdóname.
-No, perdóname tu a mi yo no debí permitir que pasara todo esto, lo siento mucho hijo -agacho la cabeza tratando de ocultar las lágrimas que se le salían.
Me acerque a pasos lentos hacia el, cuando lo noto me extendió los brazos lo dude un poco pero lo abrace tan fuerte como pude, las lágrimas se me salieron de manera incontrolable, lo extrañe mucho pero no puedo perdonarlo tan rápido, luego de estar un momento abrazados nos separamos
-Necesitaré tiempo para perdonarte del todo.
-Te entiendo, te daré todo el tiempo que necesites, te extrañe tanto hijo.
-También te extrañe.
Siento que alguien abre la puerta y al voltear veo a Isma parada en la puerta viéndonos a mi y a papá sin saber que esta pasando.
-¡Hija! Que bueno que llegas -papá la saluda con alegría mientras se acerca otra abrazarla.
-¿Se estaban peleando?.
-No todo lo contrario, tu hermano y yo hemos echo las pases -le responde papá con una gran sonrisa, Isma al instante de escuchar eso se le ilumina la cara.
-¡¿En serio?! -chilla -. No me están bromeando?
-Es en serio -le digo entre risas.
-Ayy que alegría -se acerca y me abrazan de golpe y yo le correspondí -. ¿Que te hizo cambiar de opinión?
-Alguien me dijo que no era bueno guardar rencor -ella se me queda mirando con los ojos cristalizados
-¡¡Esto hay que celebrarlo!! Que tal si hacemos tu pizza casera papá.
-Me parece perfecto, espero que a tu madre no le moleste -el y mamá hablan muy poco, de hecho apenas se saludan.
-Para nada, además ella regresara tarde - Isma sigue hablando mientras da pequeños saltos
-Entonces hay que ir a comprar los ingredientes.
-Blake y yo podemos ir, ¿Verdad Blake? -me mira con ojos de perro tierno así que no puedo negarme.
-Por supuesto, ya vámonos
Luego e hacer la lista de los ingredientes salimos de casa camino al super para comprar todo, a Isma no le gusta caminar pero está demasiado emocionada como para quejarse, me alegra que todo esto se esté arreglando aunque no sea el mejor momento no creo que pase nada malo.
Luego de dar miles de vueltas en el súper -ya qué no soy muy bueno haciendo compras - logramos conseguir todo, nos dirigíamos a la caja para pagar todo y regresar a casa
-¿Podemos comprar unas galletas?
-¿Tienes dinero?
-No
-Pues yo tampoco -me quedó mirando con ojos tiernos y bueno ¿Quien puede resistir a eso? Exacto, yo -. Vamos a comer pizza no te quejes.
Luego de muchos intentos de soborno salimos de la tienda, íbamos de llegando a casa y decidí escribirle a Rachel
Blake: Hola princesa, mi padre vino a buscarme y nos hemos reconciliado :)
¿Rachel? Estás ahí.
Pasaron varios minutos pero nunca hubo respuesta, debe de estar ocupada. Llegamos a casa y empecé a buscar las llaves, abrí la puerta y lo que vi me dejó paralizado
Mierda, mierda, mierda.
Mi padre se encontraba tirado en el piso, había un gran charco de sangre a su alrededor y tenía un corte largo debajo de la costilla. Isma lo vio y entró en desesperación
-¡¡Papáaaaa!! ¡¡Papá reacciona!! -se tiro encima de el y comenzó a llorar -, ¡¡Papá por favor despierta!! Blake ayúdame -dijo entre sollozos.
Yo no sabia como reaccionar me di cuenta que había algo más a su lado era una hoja y tenía algo escrito, me acerque y la tome, habían escrito algo con letras recortadas de periódicos y revistas.
"La sangre de tu padre es el principio del dolor que vas a sentir si continuas protegiendo a Rachel "
