Una chica...
Dos chicos...
Un gran misterio...
Rachel Donfort una chica normal que parece tener una vida perfecta hasta que empieza a guardar secretos y se ve envuelta en un gran misterio.
¿Qué pasará cuando todo el mundo la empiece a tachar de ase...
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•Desconocido• . . .
Abro mis ojos debido a los rayos de sol que entran por mi ventana, lo primero que noto son las dos mujeres que yacen dormidas en mi cama, una a cada lado mío. Ambas están desnudas recordándome la feroz noche que tuvimos ayer.
El sonido de mi móvil hace que deje de observarlas, lo tomo y la notificación que veo ya me arruino el día. Es un mensaje de Danne:
Bebito, Me enteré de lo de Erick ¿Cómo estas ?
Agh odio que me ponga apodos.
Asimilando todo , pero pronto estaré bien.
¿Quieres que te acompañe ? Seguro te sentirás mejor si estás conmigo.
No, quiero pasar tiempo solo.
La verdad es que lo de Erick solo me causo más que satisfacción, ya me imagino la cara de horror que habrá de tener en este momento Rachel al saber que encontraron el cuerpo de su hermanito; Sin duda decirle a unos de mis hombres que dejaran el cuerpo de Erick en un auto abandonado fue la mejor decisión que pude tomar.
Otro mensaje llega de Danne:
Lo entiendo, yo iré a apoyar a Rachel, te veo luego, te amo Bebito.
Si ella supiera que solo es un peón más en mi plan...
Dejo el celular en la mesita de noche y levanto a las chicas para continuar con lo de anoche, besándolas, penetrandolas y haciendo todo lo que yo quiera, y así paso toda mi mañana.
***
Me veo en el espejo arreglando mi traje, me queda Perfecto, ya se hace un poco tarde para el funeral de Erick y aún tengo algunas cosas que resolver antes de irme.
–Adelante –digo luego de escuchar que tocaban mi puerta.
–Señor, todo lo que se solicitó ya está listo, solo falta que usted decida quién va a liderar el plan mientras usted no esté y en que momento se hará –dice Dan uno de mis hombres más leales.
–Está bien, llama a Eva. Dile que venga que necesito hablar con ella antes de irme.
–Si, señor –sale por la puerta dejando una libreta donde está anotado todo lo que haremos.
Ya imagino como se pondrá Rachel cuando mi plan se lleve acabo. Y lo mejor es que estaré junto a ella en ese preciso momento para ver su cara...
–¿Me llamaste? –Dice la chica rubia de ojos azules cuando entra a mi habitación.
–Así es, Como sabes yo tendré que estar en el funeral y por eso necesito que tú te hagas cargo de todo.
–Ayy, el bebito me necesita –dice hablándome como si fuera un niño chiquito.
